28- Coincidencias o Casualidades

2.6K 129 0
                                    

Leonardo fue vendado y dejado frente a la que era su mansión principal. Los guardias lo desataron y mandaron a llamar a la señora Anastacia la cuál acudió sin poder creerlo. Qué hacía ese hombre allí. Según Dante estaba tres metros bajo tierra. No podia ser,se decia a si misma hasta que vió sus ojos azules. Era observar a un fantasma de esos que nunca querías recordar. Y para la mujer esto era una pesadilla, significaría su fin absoluto cuando el hombre se enterará lo que le había hecho a sus hijas.
Pero algo la dejo totalmente desconcertada. El hombre que se encontraba delante de ella, estaba distinto incluso no la reconocía, sólo sabía que se llamaba Leonardo Lombardi y que tenía una hija.

_______¿ Dónde estuviste todo este tiempo?____ trato de indagar Anastasia pero el hombre solo negaba confundido.

_______No lo sé. Sólo quiero ver a Victoria.

_______ Señor, digo Leonardo tú hija está de viaje______ los guardias miraron a Anastacia ante lo que dijo y ella les hizo una señal clara de que el que dijera lo contrario se moría ahí mismo.

La mujer sabía que tenía que ganar tiempo e informar a Bianchi de lo que pasaba. Las cosas se estaban complicando.

Los muertos nunca deberían salir de sus tumbas. Cómo la esposa de Leonardo que llacia muerta en el jardín de la casa.

Anastacia la había mandado a enterrar en el lugar más apartado frente a todos los guardias, eliminando todo rastro del apellido Lombardi. Nunca imagino que esto pasaría.

Guilio despertó con una resaca de los mil demonios en el sofá del despacho con la molesta luz solar dándole en el rostro. Su cabeza dolía y el lugar a su alrededor era un desastre lleno de vidrios. Tenía sangre seca en las manos y su aliento de alcohólico recién levantado le dió arcadas.

¿ Cómo demonios termino así? . Se agarró el cráneo cerrando los ojos mientras venían todos los recuerdos de la noche de ayer. Y salió disparado de allí hacia la habitación de Sophia mientras las palabras de su padre se repetían en su cabeza. Entro sin tocar la puerta encontrando el lugar vacío y la cama perfectamente tendida.

________ ¡Josefa!_____ llamó a gritos a la señora que atendía la casa la cuál llegó corriendo y agitada después de tantos gritos.

______¿ Qué pasá señor?

______¿ Dónde está Sophia?____ exigió de mal humor.

______Se levantó temprano y salió de compras con su madre que llegó está mañana.

______¡ Maldición! _____ gruño Guilio al no recordar que precisamente este fin de semana sus suegros lo visitarían.

______¿ Se le ofrece algo más señor?_____ la mujer deseaba salir de allí para continuar sus tareas por lo que Guilio negó dejándola marchar. Mientras que el se hiba a su habitación a darse una ducha.

Él agua callendo era refrescante para el estado del muchacho y sus huesos adoloridos. Así como aclarar sus pensamientos que últimamente solo se dirigían a unos ojos grises que se mezclaban con los azules de sus recuerdos. A la vez que esos labios que había probado haciéndose completamente adicto. Esa mujer era un misterio. Solo de pensar que había una mínima posibilidad de que su cara estuviera viva sentía como su corazón volvía a la vida. Quería abrazar aquella esperanza como diera lugar. Sólo esperaba que sus sentimientos no le estuvieran jugando una mala pasada. Greta Maccini le hacía sentir como si estuviera con Kristal.

Con eso en mente terminó de bañarse y luego se secó el cuerpo lo mismo con el cabello y tomó un traje nuevo de su armario de color negro. Aplicó desodorante y perfumes, y ya más fresco salió en busca de desayuno que él día sería largo.

No sin antes llamar a su hermano él cuál le indicó que se encontraba en la sala de entrenamientos. Después de comer unas tostadas y un jugo que le tenía preparado Josefa se dirigió allí y localizo a Sebastián sudado sin camisa mientras lanzaba cuchillos al blanco el la pared contraria acercándose bastante.

______Si levantas un poco el brazo te saldrá mejor_____ le aconsejó tomándolo por sorpresa.

Su hermano lo recibió con una sonrisa competitiva que lo hizo rodar los ojos.

______ Ni que tú pudieras hacerlo mejor.

Guilio le tomó la palabra y arrebatándole el cuchillo que le ofrecía lo lanzó de una sin detenerse a dudarlo dando directo en el blanco.

______Nunca subestimes el poder de tú capo____ le guiño un ojo y Sebastián soltó una carcajada.

_____Por cierto cómo va el trabajo que te mandé____ Guilio lo miro ya serio y Sebastián al principio no sabía a qué se refería .

_____ ¿Ah, lo de la mujer?

Guilio asintió y el como respuesta se acercó al maletín dónde guardaba sus cosas el cual se encontraba en una esquina del enorme gimnasio.

_____Aqui tienes. Esto es todo lo que pude reunir y en tiempo record_____ Sebastián le entregó una carpeta azul oscura que tenía afuera el nombre de Greta Maccini.

_____Buen trabajo____ Guilio le palmeo la espalda en modo despedida y salió de allí dejando a un Sebastián con mil preguntas.

Nunca había visto a su hermano interesado en otra persona desde ella. Y aunque Greta Maccini en las fotos se veía una mujer bella, sabía de sobra el amor que Guilio siempre tuvo por la pelinegra de su infancia. La chica que en su momento fue el amor de ambos y el motivo también que lo llevará a Sophia.

Si no fuera por Kristal nunca hubiese odiado a Guilio y sí no hubiera sido así nunca se hubiera acercado a su sol. Aunque justo en estos momentos ya no sentía lo mismo de antes hacía Guilio, incluso moría por decirle la verdad, pero las palabras no salían. Sentía vergüenza y miedo por lo que le hiciera a Sophia. En la mafia una traición se paga con la vida, es como una burla con la familia. Y aunque siempre había esperado el momento correcto su padre los había puesto en jaque como siempre.
No sabía cómo solucionar todo esto, y para empeorar las cosas el viejo lo estaba presionando con mensajes como el que entró está mañana y que aún no había abierto.

Kristal se levantó temprano y decidió que sería bueno ir de compras. Le hacía falta aclarar la mente y que mejor que el centro comercial. También sería bueno para comprarle un regalo a Katekechi, aún cuando el japonés le había dicho hace tiempo que el no celebraba nunca la fecha no lo dejaría pasar por alto. Se vistió con un jean y una chaqueta ya que afuera el día estaba medio nublado. Y después de desayunar con los Japoneses les indicó dónde iría para ser llevada por sus guardaespaldas. No sin antes guardar su pistola en el bolso. Normalmente no le gustaba llevarla, pero estaba en Italia y todo podía pasar.

Mientras estaba en el lugar se le vino a la cabeza Rowina, antes ellas salían a estos lugares y se divertían un montón. No podía entender como se había equivocado con esa persona. En fin optó por concentrarse en las compras, entrando a varias tiendas y saliendo con varias bolsas las cuales cargaba Roqui, él guardaespaldas que la seguía a todos lados.

Pasada media hora ya tenía la mayoría de las cosas y a un Roqui bastante enojado por lo que le divertía ver la mueca del hombre. Y teniendo compasión con él le ordenó que fuera y llevará las bolsas que ella entraría sola a la nueva tienda que le había llamado la atención.

El hombre asintió agradecido y la dejo sola. Kristal se dirigió a la nueva tienda Victoria Secret de Lencería. Nada más entrar la recibió una vendedora que le indicó los nuevos modelos en temporada y un catálogo por si le interesaba otros. La tienda no estaba tan llena y eso le complacía. Un conjunto rojo en una esquina llamó la atención de sus ojos haciendo que la muchacha se acercará atraída y justo cuando hiba a tomarlo unas manos fueron más rápidas. Cuando levanto la vista en busca de quién lo había tomado no pudo creer las casualidades de la vida.

_____ Señora Maccini_____ Sophia la saludó extendiendo su mano.

______ Señora Bianchi______ Kristal le correspondió extrechando su mano con un poco de fuerza sin poder evitarlo.

La criada del mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora