Guilio no podía sacarse a Greta Maccini de la cabeza. Su nombre, sus ojos, su forma de hablar se mantenía en sus pensamientos. Por más que intentará concentrarse en los negocios que tenía delante no podía por eso termino acudiendo a su hermano. El cual se encontraba regresando de una entrega de droga en colombia. Lo había llamado para que se pasará por la nueva mansión en la que estaba viviendo desde que se casó con Sophia Smith.
Sebastián llegó al mediodía en un su porche rojo. Le entregó las llaves a los guardias y antes de ir al despacho de su hermano de dirigió a la habitación de su esposa en el segundo piso. Tocó dos veces y lo recibió la muchacha castaña con una sonrisa.
_____Te extrañe ____ susurro ella lanzándose a su boca y él la cargo gustosa cerrando la puerta en el proceso y apretándola contra él.
Devoró los labios de la muchacha con vehemencia y sin prisa. Tomándose todo el tiempo del mundo en saborear su dulce néctar.
Sophia Smith había llamado su atención desde la primera vez que la vió. En un principio se acercó a la muchacha por el simple hecho de que se casaría con Guilio y aún le quedaba un poco de rencor con su hermano por el hecho de que cuando se enteró de la muerte de Kristal a parte de sentirse culpable; culpaba a su hermano, en el fondo sabía que Guilio desde que había regresado del Internado se había robado él corazón de la peli negra. Ambos la habían arrastrado a ser el blanco de su padre. Esa fue la primera razón por la que se acercará a la muchacha castaña que su padre le había buscado a su hermano como condición que ambos siguieran vivos. La venganza era muy fuerte así como la ira. Luego la conoció bien y desde la primera vez que probó a la joven esposa de su hermano supo que se volvería adicto.
Sophia era tímida en extremo con una figura pequeña y curvas que escondía en su ropa de cada día. Sabía de sobra que su hermano nunca la había tocado, él fue su primer hombre y su único, eso esperaba. Solo de pensar que Guilio llegará a poner sus manos sobre ella le producía náuseas. Y a la vez ver a su hermano últimamente a la cara le estaba jodiendo el alma. Lo que empezó como una atracción explosiva y rencor, le había estado comiendo lentamente él alma. Ahora estaba seguro que no quería ver llorar jamás a la muchacha que se entregaba al placer entre sus brazos.
Cuando pararon en busca de oxígenos el la miro a los ojos pegando su frente a la de ella mientras le susurraba con una sonrisa.
_____Yo también te extrañe mi sol_____Eso era Sophia para él un sol en el medio de la oscuridad en la que era su vida. Sus ojos eran una mezcla entre verde con destellos dorados a miel llenos de vida.
______No quiero que te vallas nunca de mi lado____ ella lo abrazo sin querer soltarlo acogiendolo entre un enrredo de piernas en su habitación. Él acarició su espalda baja y su cabello.
_____Ya nos queda poco mi sol____ susurro sobre su cabello.
Sebastián tenía planeado escapar con la muchacha desde él momento en que descubrió que ya no se trataba de follar con la esposa de su hermano por el simple hecho de vengarse de este, si no que ya sentía más, mucho más. Y él sentimiento era tan fuerte que no se comparaba con lo que un día sintió por Kristal. La pelinegra fue su amor de la infancia, su amor platónico pero recientemente había entendido que eso no era amor, era idealizar a una persona y que si en ese entonces lo hubiera tomado así quizás no hubiera sufrido tanto al verla con su hermano.
Sebastián se despidió de la castaña y salió de allí procurando no ser visto hacia el despacho de su hermano. Nada más llegar se encontró con la imagen de Guilio fumandose un tabaco y en la mesita de noche había una botella de whisky recién abierta. Este levantó sus ojos azules y sonrió de oreja a oreja recibiendolo. Justo en ese instante no pudo evitar sentirse como una mierda.
_____Tu nunca tocas____ la voz achispada y risueña de Guilio era una mezcla que lo acompañaba últimamente.
_____Hasta cuando vas a seguir bebiendo por los rincones_____ Sebastián se acercó tomando la botella y sirviéndose un trago mientras se sentaba frente a su hermano.
_____No creo que halla un tiempo para olvidar una persona_____ Guilio señaló su pecho____ Esto no dejará de doler nunca.
_____¿ Aún sigues pensando en ella?_____ Sebastián ya sabía la respuesta, y él silencio de su hermano lo confirmaba.
_____En fin no te llamaba para eso____ suspiro Guilio_____ Quiero que investigues a Greta Maccini.
Su hermano sacó una carpeta que contenía fotos de una mujer hermosa junto a un japonés viejo y otro más jóven.
_____¿ Quién es ella?____ señaló las fotografías.
_____ La hija de mi nuevo socio en la empresa. Pero presiento que esconde algo. Podrías contactar con los hermanos Carruzo para que te ayuden.
_____Esta bien, veré qué hago. Últimamente Victor está de los nervios por una chica____ río Sebastián al recordar su última visita a la mansión de su amigo Valentino, dónde conoció a una muchacha menuda en los huesos, pero hermosa. Según Val es la nueva mascota preferida de Víctor.
____No me digas que el muy cabronazo se enamoró____ se burló Guilio.
_____Algo así. Anda como un perro rabioso y la chica siempre le hace frente____ ambos hermanos se burlaron.
____Por cierto hablando de otra cosa. Papá regresa hoy en la noche de su luna de miel en punta cana. Quiere venir a cenar____ le informó Guilio y Sebastián no pudo evitar apretar los puños.
_____Deberiamos mandarlo para el infierno. ¡ Todo es culpa de él!_____Sebastian no podía entender como Guilio le había perdonado la vida al viejo cuando estaba en el poder.
Sin saber los sacrificios que tubo que hacer el ojo azul para mantenerlo con vida.
_____No quiero excusas. Esta noche te quiero aquí, lo recibiremos y cenaremos como el intento de una familia. Cuando llegue el momento el viejo pagará cada uno de sus pecados.
_____Se que has dado pasos que desconozco pero llegará el día en que clave mis cuchillos en el viejo y no me lo impidas____ gruño Sebastián largandose del despachó pero Guilio lo detuvo.
_____Cuando llegué ese día lo haré también no te preocupes. Por cierto deberías quedarte aquí ya mandé a preparar una habitación.
Sebastián asintió. Era lo que planeaba para estar más cerca de su sol protegiendola y más con la llegada de Dante.
_____Tengo que salir hasta cargo de Sophia e infórmale____ le ordenó Guilio tomando las llaves de su auto y Sebastián se puso en medio.
____Estas tomado, no creo que debas salir así.
____Bien sabes que eso no es problema para un capo. Limitate a cumplir órdenes____ Guilio lo amenazó.
____Al menos déjame acompañarte y yo conduzco____ Después de pensarlo un poco Guilio cedió y terminaron en el auto de Sebastián dando vueltas por la ciudad sin rumbo hasta que Guilio le indicó una dirección en la cual estacionaron frente a una mansión en la cual le ordenó que apagará el auto. Y vió como su hermano se quedaba mirando como si esperará que saliera alguien.
_____¿ Quién vive aquí?____ preguntó Sebastián después de unos minutos eternos de silencio. Guilio no dijo nada y Sebastián tuvo la respuesta que necesitaba cuando la mujer de las fotos salió de la casa enfundada en una sudadera, un mono que se adhería perfectamente a su figura y unos auriculares puestos mientras saludaba a los guardias con una sonrisa y trotaba lejos de ahí, pasando en el proceso él auto de ellos.
Guilio suspiro cerrando los ojos y apoyando la cabeza en el espaldar del auto le ordenó a Sebastián que arrancará de vuelta a la mansión sin preguntas que al final él tampoco les encontraba respuestas.
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La criada del mafioso
RomanceKristal es la hija de la sirvienta de una de las familias más peligrosas de Italia, los Bianchi compuesta por el Capo y sus dos hijos varones Guilio y Sebastián, los cuales siempre fueron inseparables con la muchacha, sobre todo el menor que era de...