Flower Baby ⁓ HyunIn ⁓ Hwang HyunJin y Yang JeongIn

Capítulo 36~Marca

Para cuando el aullido de JeongIn dejó de resonar en la oscuridad y espesura del bosque ambos estaban tan agitados y confusos como eufóricos en felicidad. La mordedura en el cuello del Omega por el Alfa, al no ser mientras anudaba en su interior mediante el sexo, era temporal. Duraría a lo máximo un mes o dos, pero se había sentido tan necesaria y primaria.

HyunJin necesitaba proteger a su Omega de cualquiera que pudiera sentir su aroma a rosas, era su destinado y ahora lo tenía más que confirmado. No cualquiera soportaba una marca de unión temporal. JeongIn también lo sentía por seguro, aún estaba sufriendo esos calores que no le dejaban respirar o ese nublamiento que le obligaba a tocar la piel del Alfa, pero por primera vez en su vida se había corrido de forma ruda y tan placentera. Lo peor, o lo mejor, había sido con unos besos, unas caricias y una mordedura en su cuello.

Hwang sacó sus caninos de la tersa piel y escuchó el gimoteo adolorido de su pequeño, buscó sus labios y los besó con dulzura comenzando a soltar su pierna que mantenía enredada en su propia cintura aún. Un fuerte tirón lo arrancó de los brazos y la cercanía con su bebé. Cuando centró de nuevo su mirada en JeongIn este le miraba asustado mientras SeungMin trataba de conseguir su atención. HyunJin miró el cuerpo que lo apartaba de su Omega. Su hermano pequeño, YeonJun, lo empujaba hacia atrás alejándolo de él.

Un par de lobos más llegaron junto a ellos. NamJoon quedando a un lado y JiMin corriendo hacia el menor de todos tocando sus mejillas y obligándolo así a qué apartada la mirada del líder de la manada. Bsngchan se acercó a los Omegas y habló con SeungMin algo en voz baja. HyunJin, su lobo protector recién emparejado de un Omega en celo, gruñó fiero y salvaje adelantándose para apartar a cualquier Alfa de su compañero.

-Tranquilízate. -Habló rudo y directo NamJoon en un mandato colocándose en su camino. Lo estaban rodeando para impedirle acercarse a su Omega, a su izquierda estaba el mayor se los Kim y a su derecha su propio hermano. Estaba perdiendo el control, su animal apoderándose de él. Algo obvio para los presentes cuando sus ojos se pigmentaron en rojo escarlata.

Arremetió contra ambos Alfas, consiguiendo avanzar muy poco. Sus gruñidos y frustración angustiando más a JeongIn que ya estaba incómodo con tres personas junto a él haciendo preguntas que no conseguía comprender, él solo quería estar con su Oppa Jinie. ¿Tan difícil era de entender?

Yang sollozó, un llamado directo a un Alfa en particular que aulló y mostró sus filosos dientes tomando una media trasformación. NamJoon y YeonJun se miraron asombrados decidiendo que deberían luchar contra su porpio líder hasta hacerlo entrar en razón. Ellos mismos, por mucho que lo intentaran controlar, no podrían resistir mucho más tiempo oliendo las feromonas de celo de JeongIn.

Seguramente HyunJin estaba loco, ahogado en las feromonas, y por eso había perdido el juicio. YeonJun tembló ante la idea de enfrentarse a su hermano sabiendo que no podría ganar jamás a un Alfa de una manada como él.  Pero trataría de defender a JeongIn en lo que pudiera y más.  Por suerte, TaeHyung, el segundo al mando y el único con la capacidad de hacerse escuchar ante HyunJin, llegó corriendo agitado. Se detuvo imponente con su aura dominante, su aroma fuerte y picante, colocándose entre los Alfas menores y el afectado.

-HyunJin, cálmate. -Su parte de liderazgo, la que deja claro que se debe obedecer al Alfa, trataba de sublevarse a la demanda de su mejor amigo porque seguía sintiendo que debía proteger a su Omega. Finalmente, cuando TaeHyung le ofreció su cuello para dejarle claro que seguía teniendo el poder, volvió del todo a su humano ser. Sus ojos negros de nuevo y la cabeza gacha cuando escuchó a JeongIn susurrar su nombre. El peliblanco también se había relajado cuando SeokJin llegó a su lado, pidiéndole que respirara y le dijera a HyunJin que volviera con él.

-Jinie. -HyunJin lo miró. -Estoy bien, los dos estamos bien, ¿verdad? -El Alfa asintió y quiso de nuevo correo a sus brazos, pero el gruñido de TaeHyung le hizo paralizarse en su lugar.

-Voy a llevarlo a casa. Tranquilícese primero y cuando sea completamente usted, puede venir a hablar conmigo. -Pidió SeungMin sin esperar respuesta, tan solo demandado algo más a los Alfas presentes. -Vigilarlo mientras se tranquiliza, no lo dejéis venir hasta que no lo haga.