Capítulo 45~Fase 3, día 1

111 12 1
                                    

El quinto día, penúltimo, del celo de JeongIn había dado comienzo de igual modo que los dos días pasados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El quinto día, penúltimo, del celo de JeongIn había dado comienzo de igual modo que los dos días pasados. Las energías y la fiebre del pequeño parecían inagotables a la hora de aparearse. Tras hacerlo de nuevo sobre las sábanas de su cama y renovar la marca, JeongIn había dormido dejando un momento de reflexión en el Alfa.

Mentiría si dijera no estar asustado, era obvio que el pequeño Omega no estaba en sus sentidos aún del todo o era realmente muy inocente. Sin embargo Hwang sí había pensado en las consecuencias de sus actos, no se arrepentía, sería un mentiroso atroz si dijera tal cosa. Su lobo amaba a su destinado, él estaba enamorado de ese pequeño adolescente de ciudad, pero habían cierta cantidad de pros y contras en su relación y unión.

Primero: Él tenía cincuenta y ocho años y la apariencia de un chico de veintitrés. JeongIn lucía como uno de quince y, joder, tenía quince.

Segundo: Él era un Alfa serio, frío, reservado, imponente, hosco y solitario. JeongIn era un Omega risueño, cálido, dulce, cariñoso, sociable y cordial.

Tercero: Él vivía y amaba su bosque, la naturaleza y la conexión única con su lobo al correr entre los árboles todos los días. JeongIn adoraba y extrañaba su ciudad y era tan reacio a su forma lobuna como dramático al quedarse sin leche de fresa en las mañanas.

Cuarto: Lo más probable es que tuviera que enfrentarse a la ira del Alfa Yang YoonGi por marcar a su cachorro cuando debía protegerlo.

HyunJin detuvo su mano, el bolígrafo que escribía su lista de impedimentos fue llevado a sus labios para ser mordido con nerviosismo. Sin duda, lo que más temía, era al YoonGi. El Alfa había depositado su confianza en él, lo conocía desde hace años, demasiados, y le había dejado lo que más amaba a su cuidado para corromperlo.

El agradable aroma de JeongIn a rosas frescas inundó la cocina con la llegada de este. Hwang sabía que había despertado hace rato al sentir la felicidad recorrer su cuerpo a través del lazo. Les llevaría un tiempo acostumbrarse a compartir sensaciones y sentimientos.

Cuando giró su cuerpo, sentado en la silla de la cocina para verlo, fue detenido por los brazos delgados de su Omega que lo abrazó por los hombros dejando caer su peso en su ancha y fuerte espalda. JeongIn besó su mejilla con un sonoro beso que le hizo sonreír y lo miró de soslayo viendo su cabello húmedo por una reciente ducha y apreciando en él que había entrado en la última etapa de celo.

-¿Qué escribes, Oppa? -Cuestionó la dulce voz acariciando su mejilla en el cuello de su Alfa. Quería impregnarse de su aroma pues, aunque la ducha había sido renovadora, había eliminado el olor fuerte a anís de su piel. Adoraba como las rosas se mezclaban con el anís desde que se habían unido en ambos, sin embargo seguía reinando su aroma propio como era habitual.

-Nada. -Respondió rápido tratando de ocultar la hoja y doblarla. JeongIn hizo un puchero cuando lo obligó a dejarle hueco entre las mesa y él y así poder sentarse en su regazo a horcajadas.

-Bebé quiere ver. -Su labio inferior sobresalió mucho más, exagerando el puchero, derritiendo así cualquier coraza dura y negativa de HyunJin. Con un suspiro de rendición le entregó la hoja que JeongIn rápido tomó ilusionado, hasta moviendo su culito inquieto por la emoción.

Hwang rio ligero y besó su nariz mientras acariciaba las piernas desnudas que el Omega dejaba al descubierto por ir tan solo con una de las camisetas de su Alfa y su ropa interior. La frente del menor se arrugó mostrando su confusión, sus cejas se arquearon indignadas y sus ojos claros se fijaron molestos en su Alfa. Hwang solo atinó a lamer sus labios buscando coraje para hablar antes de que el peliblanco lo hiciera primero, dejando en claro que era el primer día de mimos, cariños y frases empalagosas que cualquier otro día costarían mucho más de salir de él sin ser forzadas o con un gran sonrojo en sus mejillas.

-Primero. No nos llevamos ni diez años humanos y ahora mismo cumpliré los dieciséis. Hay parejas destinadas que se llevan siglos. Funcionamos distinto a lo estipulado por los humanos. -Un beso fue dado en la frente del Alfa, HyunJin lo imitó. -Segundo. Los dos sabemos que muchas veces también tengo mal genio o que tú eres muy dulce y atento conmigo. Encajamos bien por ser tan distintos, tú me haces serio y maduro y yo te hago mimoso e infantil. -El pequeño beso ahora se depositó en la nariz del Alfa, quien besó la pequeña de botón con el mismo cariño. -Tercero. Sé que tengo problemas que resolver con mi lobo, pero tenemos mucho tiempo aún para que me ayudes a solucionarlos. Y me gustaba la ciudad porque era lo único que había conocido. Quiero volver a casa, pero lo haría de visita. Prefiero quedarme aquí y cuidar de los niños de la guardería y dormir con tus ronquidos para romper el silencio. -HyunJin soltó una carcajada sintiendo sus estúpidos ojos picar, los sentimientos puros de su bebé le consumían. JeongIn dio un pico en sus labios. -Cuarto. No solo me vas a cuidar y proteger ahora, sino para siempre. Y aunque no sea lo tradicional, yo también te cuidaré, protegeré y defenderé de quien sea. -Sus rostros cuadraron en el cuello ajero, HyunJin lamió y besó la marca de sus caninos en la pálida piel todavía abierta y de un rosa intenso. -Mi Alfa malo, mi Oppa Jinie.

-Mi bebé chantajista y berrinchudo chicle de fresa.

-Mi bebé chantajista y berrinchudo chicle de fresa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Flower Baby ⁓ HyunIn ⁓ Hwang HyunJin y Yang JeongInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora