Los licántropos están entre nosotros. Seres con apariencia humana, pero la fuerza de grandes lobos en sus almas. Pocas manadas han resistido el paso de los siglos, menos aún siguen en contacto con la naturaleza.
Hwang HyunJin es el segundo al mando...
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-¿Duele la marca? -Cuestiona YeonJun mirando tan de cerca la forma de los colmillos de su hermano en el cuello de su amigo que este podía sentir su aliento. Con un escalofrió incómodo y riendo JeongIn golpeó el brazo del pelinegro al alejarse de él.
-Un poquito, pero es muy especial. -Responde viendo a sus amigos, los tres estaban en el porche de Jimin tomando té. -Se siente bien.
-Todo esto me pone ansioso, quiero encontrar a mi Omega. -Delega YeonJun jugando con sus dedos.
-¿En serio? -Cuestionan en contra ambos Omegas con burla y levantando una de sus cejas. Los amigos cuando pasan mucho tiempo juntos terminan adoptando facetas conjuntas.
-¿Qué? -Pregunta copiando sus gestos faciales. -¿Por qué ese tono?
-Nada, déjalo. -Ríe JeongIn rodando sus ojos. ¿Todos los Hwang serán así de idiotas? -Hablemos mejor de porqué Jimin Hyung está triste.
-No estoy triste, sino decepcionado. -Aclara dándole un sorbo a su té.
-¿Por qué? -El peliblanco recoloca su cabello rojo tras sus orejas para ver el bello rostro a su amigo.
-NamJoon Hyung no lo ha venido a buscar desde que hablaron en la fiesta de primavera. Pero es porque JiMin lo rechazó y eso debe doler como la mierda. -Habla YeonJun rodando sus ojos para terminar fulminando al Omega.
-Claro que duele. HyunJin nunca me ha rechazado y aún así lo he pasado muy mal cuando aún no teníamos nada. -Concuerda JeongIn copiando también el gesto de YeonJun, ahora es JiMin quien se siente incómodo y muerde sus labios.
-Es que yo no puedo abandonar mi hogar.
-Pero ambos deberíais ceder, así como Jinie y yo hemos hecho. -Aconseja el peliblanco. Se sentía tan experto aunque seguía siendo un bebé en ese ámbito, pero es que su Alfa le había dado tanta fuerza que creía poder contra todo. Y si con su pequeña experiencia podía ayudar a su Hyung pues ¡claro que lo haría! -Él va a pasar más tiempo en casa y yo voy a mudarme aquí a la manada del bosque.
-¡¿En serio?! -Grita el pelinegro poniéndose de pie y dando un par de saltos con sus pies juntos. -Soy feliz, joder.
-Y yo, me alegro Inie. -Sonríe JiMin abrazándolo de lado, recostando su cabeza sobre su hombro. -Y prometo pensar en algo para ofrecer a NamJoon, pero si él no ofrece algo a cambio pienso morir por depresión.
-Dramático. -Susurran ambos amigos poniendo un semblante serio antes de estallar los tres en carcajadas.
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-Hyung. -La pequeña voz aguda resuena en la clase vacía. JeongIn sonríe al instante dejando de lado su labor de borrar la pizarra.
-Hola mi lobito pequeño favorito. -Canturrea acuclillándose frente a BeomGyu para acariciar su cabello.
-¿He hecho bien en no molestarlo mientras estábamos en clase? -La hora lectiva había terminado, JeongIn nclinó su cabeza mirando al pequeño Omega con ternura.
-Has hecho bien en no hacer sentir celosos a tus compañeros al dejar en claro que eres mi favorito, pero tú nunca molestas, pequeño. -Con un ligero roce besa su frente y lo acerca a su pecho para abrazarlo, había extrañado tanto a ese pequiñín. -¿Vamos a casa?
-Sí. -Sonríe BeomGyu enredándose en su cuello con su brazos y en su tronco con sus piernas. JeongIn lo carga con uno de sus brazos sobre su cadera y cierra la puerta de la guardería para ambos salir camino a su casa donde BeomGyu, como cada tarde, tomaría la merienda y esperaría hasta la coche cuando YeonJun fuera a dejarlo en su casa con sus padres. -Hyung, ¿duele? -El cachorro picaba con su dedito la marca en su cuello.
-No mucho. Te digo como a YeonJun, se siente especial. -Sonríe al cachorro.
-¿YeonJun Hyung marcará a un Omega? -Pregunta cambiando su semblante curioso a uno preocupado. -No quiero que se olvide de mí porque esté con su Omega. -El puchero del pequeño derrite su corazón.
-Él nunca se va a olvidar de ti. -Aclara deteniendo su paso y colocando al cachorro de frente a él todavía en sus brazos. -Eres muy importante para él.
-¡JeongIn! -El grito resuena entre las cabañas cercanas y el bosque, el peliblanco aparta su mirada del pequeño y mira a JiMin correr hacia él nervioso y vistiendo ropa mucho más grande que la de su talla.
-¿Hyung? -Cuestiona confuso, es extraño que JiMin haya bajado al poblado, no es normal si no es que haya una urgencia en la ciudad o en la frontera con esta. -¿Qué pasa?
-Tus padres vienen hacia aquí. Han debido de sentir en el lazo que os une como familia que has alcanzado la mayoría de edad lobuna porque han iluminado el centro con luces violetas.
-Oh, eso es... -Susurra más sorprendido que otra cosa.
-Acojonante. -Concluye HyunJin llegando junto a los Omegas y con su cuerpo tenso.
-¡HyunJin! -Reclama JeongIn saliendo de su asombro y tapando las orejas del cachorro en sus brazos. -¡BeomGyu no debe escuchar esas palabras!
