Los licántropos están entre nosotros. Seres con apariencia humana, pero la fuerza de grandes lobos en sus almas. Pocas manadas han resistido el paso de los siglos, menos aún siguen en contacto con la naturaleza.
Hwang HyunJin es el segundo al mando...
Antes de nada agradecer de corazón a quienes lo han leído, votado y comentado 💙💙💙 Quiero también decir que por ser el último capítulo es algo más largo (1200 palabras aprox.) y que contiene escenas mayor de 18 leves que comenzarán tras estos emojis 🍋🍋🍋 y terminarán con los mismos por si alguien desea saltarli. Besos y disfrutad de la lectura.
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Entrada la mañana, la pareja enlazada, dormía entre sus sábanas y edredón. Tras HyunJin haber sido atendido por SeungMin en la herida, que una garra había hecho en su pierna, ambos habían ido a su casa a descansar. Por suerte no era realmente muy profunda ni grave, esta misma había comenzado a regenerarse por sí sola y tan solo debía hacer reposo un par de días. Aún así JeongIn lo trataba como si fuera de cristal y le prohibió salir de la cama en los siguientes días.
El pequeño cuerpo del peliblanco se estremeció por una corriente de aire frío que rozó su espalda. Cuando abrió los ojos, muy a su pesar, vio que la culpa de su cambio de temperatura era por su Alfa. Este se había enredado por completo en las mantas y por ende lo había destapado a él. Resoplando, porque no se podía enfadado con su Oppa al ver ese tierno pucherito que tenía al dormir, se acercó a él buscando calor y más manta. HyunJin suspiró complacido por el aroma a rosas de su bebé y lo estrechó entre sus brazos antes de hablar con la voz grave y rasgada característica de la mañana.
-Bebé, ¿qué hora es? -JeongIn, de nuevo con los ojos cerrados y apoyado en su pecho, susurró su respuesta.
-Ni lo sé, ni me importa. -HyunJin soltó una ligera carcajada que rápido contagió a su Omega.
-Amor, tus papás se irán hoy y debemos ir a despedirlos. -Anunció abriendo al fin sus oscuros ojos para encontrarse tan solo con ese idílico cabello blanco.
-Tú no vas a ir a ningún lado Hwang HyunJin. -Declaró levantando su rostro para encararlo, sus finas cejas fruncidas.
-¿Ahora resuelta que soy Hwang HyunJin? -Bromeó el Alfa. -¿Ya no soy Oppa Jinie? Un día fuera y te cambian el dulce apodo. -Dramatizó, JeongIn le sacó la lengua antes de inclinarse y darle un ligero beso en los labios que dejó al pelinegro con ganas de más.
-Siempre vas a ser mi Oppa Jinie, pero tienes que quedarte en cama y descansar. Ayer fue un día demasiado loco y agotador. -Por la mente de ambos pasó la dichosa y a la vez traumática realidad. El tal Alfa Taeyon había muerto a manos del Alfa Yang y todos sus seguidores habían optado por el mismo final antes que por redimirse. Las mentes de esos seres, que se suponían licántropos, estaban enfermas por dañar a su propia especie.
-¿Pero qué voy a hacer yo todo el día en la cama? Soy un lobo libre, necesito correr y sentirme útil y soy un líder respetado con trabajo pendiente y.. -Su discurso lastimero fue detenido por los movimientos del menor. El peliblanco había trepado por su cuerpo, posando su trasero sobre su hombría, con cuidado de no tocar su pierna herida, y había atacado sus labios con un hambre voraz.
