Capítulo 40~Primera fase, día 2

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El primer día del celo de JeongIn pasó sin mayor complicación al igual que la mañana del segundo día. Había estado tranquilo, dormitando y jugando él solo con algunos juguetes que HyunJin había recuperado de su hermano en el desván.

Así se encontraban ahora, JeongIn jugaba con un peluche de una especie de hurón blanco y una especie de zorro con ojos ridículamente diminutos mientras HyunJin tomaba café sentado en el pequeño sofá de dos plazas del salón.

Hwang muchas veces echaba en falta la dulce voz de su pequeño, pero este seguía en completo silencio. Incluso tenía que soplarle la comida, partirla y dársela en la boca. Todo tranquilo en paz hasta que el peliblanco, de golpe y de manera patosa, ortopédica y complicada, se puso en pie sujetándose de las rodillas del Alfa y comenzó a lanzar los cojines y la manta del sofá al suelo frente al Alfa.

-¿Qué haces, pequeño? -Cuestionó sin inmutarse de su postura relajada. JeongIn lo miró con una ilusión en su rostro mientras señalaba sonriente el suelo con los objetos abandonados.

Con torpeza, al menos ya andaba por si solo no como el día anterior, se acercó a las escaleras y trató de subir un par de escalones. Hwang, preocupado de que pudiera caerse, abandonó su taza de café rápidamente en la repisa de la chimenea y corrió hasta él deteniendo su intento.

-¿Para qué quieres subir? -JeongIn apoyó su peso en él sintiéndose cálido y seguro contra su gran cuerpo y señaló el montón de cojines y la manta. -¿Quieres más? -Yang sonrió amplio, achicando sus ojos y sonrojando sus mejillas feliz por haber sido comprendido. -Oppa te los trae, espera aquí.

Con delicadeza lo guió de nuevo al suelo alfombrado y lo dejó sentado mientras se daba prisa en subir a su cuarto y cargarse con la mayor cantidad de cojines, almohadas y mantas posibles. Al bajar de nuevo supo que no se había equivocado en volver tan cargado. JeongIn estaba a cuatro patas colocando todo entre la chimenea y el sofá tratando de armar un nido. El lívido del Omega estaba creciendo y le exigía un lugar cómodo, seguro e impregnado de sus aromas para los siguientes días de celo.

-Ten, bebé. -Ofreció dejando todo junto a él, este rápido se puso a trabajar en armar su nido. Mientras Hwang lo observaba, terminando su taza de café apoyado en la chimenea, sonreía al ver las muecas que su Omega hacía al olisquear las prendas obtenidas y colocándolas en lugares estratégicos.

Al terminar, el peliblanco, se giró ansioso en busca de HyunJin y estiró sus manitas hacia él haciéndole un gesto de invitación al nido. Tan orgulloso se sintió Hwang de ser el invitado predilecto de ese lugar que no dudó en sentarse junto a su bebé y besar su frente con cariño. Manteniéndolo cerca en un abrazo, en el que el Omega estaba sobre su regazo rodeando sus caderas, su paz y burbuja tranquila se rompió cuando su oreja derecha fue mordida con una ligera fuerza. Sacó a JeongIn de su cuello y lo miró incrédulo y frunciendo el ceño, los ojitos almendrados brillando con burla. JeongIn, o mas bien su Omega a flor se piel, quería jugar.

-Supongo que debo jugar yo también. -Susurró dejando que la risita infantil bubujeante resonara en todo el salón cuando lamió su nariz.

JeongIn gruñía como un cachorro adorable, arrugando sus claras cejas, encogiendo su nariz de botón en el proceso, enseñando sus perfectos dientes blancos y colocándose en una posición de ataque muy cómica al verla en un humano y no en un lobo. HyunJin rio suave, jamás pensó verse en una situación así. Sin embargo ahí estaba el imponente Alfa líder de la manda del bosque colocándose en postura de ataque en su forma humana y lanzándose a rodar por el nido de su pareja, con este entre sus brazos, mientras se deban pequeños mordiscos, lamidas juguetonas y gruñidos que implicaban nada más que juegos infantiles.

Flower Baby ⁓ HyunIn ⁓ Hwang HyunJin y Yang JeongInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora