Capítulo 52~Lamidas

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En el pequeño sofá de su salón, donde JeongIn y él habían degustado tanto el cuerpo del otro días atrás y donde el pequeño había armado su nido de pareja, allí estaba sentado Hwang mirando de frente a un Omega asustado, enfadado, tembloroso e indi...

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En el pequeño sofá de su salón, donde JeongIn y él habían degustado tanto el cuerpo del otro días atrás y donde el pequeño había armado su nido de pareja, allí estaba sentado Hwang mirando de frente a un Omega asustado, enfadado, tembloroso e indignado curando sus heridas.

-No entiendo porqué no te has defendido. -Rompe el silencio JeongIn limpiando la sangre que comenzaba a secarse en el rostro de su Alfa. HyunJin suspira frustrado y le arrebata el paño húmedo para pasarlo por su barbilla y cuello queriendo eliminar la sangre de su pequeño.

-Es un Alfa de rango superior, con más años qke yo. Seguramente hubieran hecho algo sus protectores, habrían entrado a rematarme. -Explica con una naturalidad incómoda. JeongIn ladea su cabeza hacia un lado cuando su mayor se lo pide. -Además es tu padre. -Acota. Las finas y claras cejas del peliblanco se arrugan inconforme y vuelve a arrebatarle el paño para limpiarlo a él.

-Si vuelve a tocarte no lo será más. -Sentencia mostrando en palabras, en su tono de voz ligeramente grave, su enfado. HyunJin abre sus ojos sorprendido.

-JeongIn, no puedes decir eso. -Susurra haciendo ligeras muecas en lo que su Omega echa ahora alcohol en la herida de su ceja.

-Lo siento. -No pudo distinguir si lo dice por su declaración hacia su padre o por haberle hecho daño a él. -Es que me he vuelto loco. No sabes cómo me dolía y lo desesperante que era verte ahí aguantando y sentir todo lo que tú sentías a través del lazo. -A medida que hablaba su voz se hacía más y más aguda, más y más baja, y las lágrimas de dolor y desesperación no tardaron en aparecer.

-Ya, bebé, pero estoy bien. -Ignorando el forcejeo que hacía por tratar de seguir limpiando sus heridas lo detuvo para abrazarlo llevándolo a su pecho. -Ambos estamos bien. -Sentencia levantando sin esfuerzo su pequeño cuerpo para sentarlo sobre sus muslos y darle caricias con la intención de relajarlo. Acaricia su suave y ligero pelo donde deberían nacer las orejas de un licántropo como ellos cuando convoca su media trasformación así como lo había hecho minutos atrás preso del pánico. HyunJin respira pesado entre los sollozos de su pareja sintiendo la sangre seca entre las hebras platinadas de su pequeño. -No quiero volver a verte hacerte daño de este modo. -Disfrazada de orden estaba esa petición acongojada, con delicadeza se separa del abrazo para sujetar sus ambas manos y besar sus palmas y dorsos.

-Vale. -Susurra lastimero viendo sus profundos ojos negros. HyunJin besa ahora su frente, su cabello, sus mejillas rojizas y esos adorados labios carnosos con parsimonia y suavidad.

-Oppa ama mucho a su bebé y lo quiere siempre feliz y sonriente. -Susurra sobre sus labios.

-Bebé también ama a su Oppa Jinie. -Responde antes de dar inicio a otro beso cariñoso, empalagoso incluso, solo de roces de labios en los que con gestos y caricias de sus belfos demostraban sus palabras ejecutadas.

Al separarse, como era su extraña y adictiva costumbre, HyunJin tiró del labio inferior de JeongIn entre sus dientes hasta hacerlo jadear del adorado dolor gustoso y complaciente. Yang chilló indignado cuando lo soltó tras golpear varias veces su fuerte pecho con sus puños cerrados, HyunJin rio aguantando el dolor en sus costillas por los golpes de su pareja y los mismos espasmos de la risa.

El pronunciado puchero de su bebé en ese labio rojo y maltratado por sus propios dientes le hizo sonreír mostrando estos mismos. El Omega lo fulminó con la mirada fingiendo molestia. Con todavía rastros de su risa, el Alfa se aproximó de nuevo para lamer el maltrecho labio haciendo jadear en otro sentido al Omega.

La risita burbujeante y juguetona de JeongIn resonó por toda la casa cuando sacó su propia lengua y lamió toda la barbilla, labios y nariz de HyunJin antes de levantarse y correr escaleras arriba hacia el baño. El Alfa gruñó, molesto pero enamorado, embobado, levantándose para seguir a su caprichoso y revoltoso peliblanco destinado.

Todo licántropo sabe que las lamidas son la mayor muestra de sumisión, confianza y amor entre los de su especie.

Todo licántropo sabe que las lamidas son la mayor muestra de sumisión, confianza y amor entre los de su especie

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Flower Baby ⁓ HyunIn ⁓ Hwang HyunJin y Yang JeongInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora