HyunJin, todavía embobado por los pucheros del Omega, se sentó junto a él al borde de la cama queriendo mantener así una ligera distancia. Mas aquello no estaba en los planes del pequeño peliblanco que se sentía intranquilo y todavía afectado por lo recién acontecido. Lo que más lo alteraba era la repetida imagen de su protector sangrando y manchando su pelaje castaño claro. Después, incluso con náusea, recordaba la grotesca percepción de la carne putrefacta cuando cambió de nuevo a su forma humana.
Con esa inquietud agarró los brazos de su mayor, tomándolo por sorpresa y lanzándolo así hasta estar tumbado en la cama. Con la confianza recién adquirida reposó su cabeza sobre el pecho firme y rodeó su torso con su brazo derecho. Mismo brazo que dirigió la mano de Hwang a su cabello platinado para que lo acariciara pidiéndole así cariños.
-¿Algo más, cachorro? -Cuestiona comenzando a dejar que las yemas de sus dedos rocen el cuero cabelludo.
-No, así estoy bien. -Susurra alegre con su peculiar tono infantil. HyunJin ríe con un suspiro haciendo que el cabello sedoso bajo su barbilla baile.
-Eres un bebé chantajista de chicle. -Bromea sintiendo y cumpliendo la necesidad de rodear la espalda del chico, ahora, entre sus brazos.
-El otro día también dijiste eso. ¿Qué significa?
-Es por tu pelo. -JeongIn quiso rebatirle que habían infinidad de chicles, sabores y colores de los mismos, pero la siguiente afirmación del líder mientras miraba su cabello lo detuvo en seco. -Te crece lento. No tienes raíces.
-Papi me consuela así cuando estoy triste. -¿Era notable el cambio de tema? Tal vez. Tal vez JeongIn fingió naturalidad y HyunJin no darse cuenta. -Lo echo de menos.
-Volverás pronto a casa. -Lo consuela como el cachorro que es y que extraña a su padre Omega. Este responde asintiendo lento y frotando así su mejilla aplastada y regordeta en su pecho duro y fuerte. - ¿SeokJin intentaba que practicaras?
-Papá le ordenó antes de marcharnos que adelantara mi entrenamiento de defensa. -Responde cerrando sus ojos complacido por las caricias. -Los hijos y Omegas de los líderes de manadas siempre son los primeros que atacan en cuestiones de luchas por territorios o cuentas pendientes personales. Es obvio la forma más sencilla de debilitar al Alfa líder en cuestión. Papi sabe defenderse solo y quiere que yo haga igual.
-¿Y por qué no quieres practicar? -La voz del Omega cada vez sonaba más somnolienta. -Realmente creo que es una gran idea. En la aldea también hacemos este tipo de cosas desde cachorros. -Hubo unos leves segundos de silencio, tras ellos un resoplido dolido y la respuesta.
-No me gusta mi lobo y lo he hecho pocas veces. -Murmuró. -Duele mucho.
-Cuanto más lo hagas menos dolerá. -Y no puedo creer que no te guste tu lobo. -Su voz había sonado autoritaria e incluso molesta. -¿Sabes que eso le hace daño a su alma?
-No me he explicado bien. -Se apresura a corregir, dejando de lado su pequeño letargo despierto para incorporar su rostro y mirar de frente al Alfa que lo abrazaba y tenía bajo su pequeño cuerpo semi aplastado. -Amo a mi lobo. Es muy bueno y él tiene la misma sensación que yo. Lo que no nos gusta es nuestro pelaje; es extraño. -Sus ojos conectaron y durante ciertos segundos Hwang vio el azul brillante del Omega interior darle la razón al humano. Aquello era tan insólito y doloroso para cualquier cambiaformas. Jamás había escuchado algo así.
-¿Por qué dices eso?
-No quiero decirlo. -Susurra sin apartar su mirada de los oscuros y centilleantes ojos.
-Bebé caprichoso. -Bromea. JeongIn comenzaba a adorar esas bromas que le hacía el Alfa cuando sentía su incomodidad o su actuar infantil. Era como el modo de saber que se rendía antes sus pedidos de Omega. -¿Sabes? Si hueles un poquito a algo. Es fresco.
-¿Quieres saber qué es? -La ilusión brillando en él, con un agudo final en su entonación y una sonrisa amplia que aumentó el volumen de sus mejillas y achicó sus ojos.
-No. No voy a olerte el cuello. -La cara cambiándole a un semblante serio y autoritario. Otra cosa que había aprendido JeongIn era que cuando el Alfa decía que "no", no había modo de hacerle cambiar de opinión.
-Aburrido. -Se quejó volviendo a su posición sobre el pecho caliente que lo protegía y mimaba.
-JeongIn, ¿quieres que te ayude a entrenar? -El nombrado arrugaba y extendía sus labios en pucheros pensativos. -Podría enseñarte como lo hacemos nosotros. Primero entrenaríamos al humano y después al lobo, pero debes comprometerte.
-¿Puedo intentarlo una vez primero y después comprometerme o negarme? -Cuestiona esta vez tan solo inclinando su cabeza hacia arriba sin despejarla de su almohada personal.
-Si te rindes a la primera me decepcionarías, bebé. -Se le queja inútilmente cuando de nuevo ese rosado labio abultado inferior es el centro de atención del mayor y los ojos de Yang brillan mientras bate sus pestañas. -Está bien -Concede. -¿Siempre consigues todo lo que quieres? -Se rinde.
-No siempre. Una vez le pedí a papá una camisa de flores rojas y amarillas y me dijo que no. -Sonaba tan dolido aún con YoonGi por ello que HyunJin rio a sus anchas.
-Realmente eres único, cachorro.
-Gracias, Oppa Jinie.
-Muy único.
ESTÁS LEYENDO
Flower Baby ⁓ HyunIn ⁓ Hwang HyunJin y Yang JeongIn
FanfictionLos licántropos están entre nosotros. Seres con apariencia humana, pero la fuerza de grandes lobos en sus almas. Pocas manadas han resistido el paso de los siglos, menos aún siguen en contacto con la naturaleza. Hwang HyunJin es el segundo al mando...