Capítulo 41~Fase 2, día 1

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Entre sueños JeongIn se sentía de lo más incómodo, parecía que había estado corriendo cientos de quilómetros

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Entre sueños JeongIn se sentía de lo más incómodo, parecía que había estado corriendo cientos de quilómetros. Notaba su cuerpo sudado, acalorado y con una sensibilidad que rozaba lo macabro y a su vez exquisito en toda su piel.

Abrió sus ojos todavía en el letargo del sueño adaptándose a la fuerte luz de media mañana. Estaba solo en la cama y se había destapado por completo. El calor no era producto de su sueño, para nada, ahora que su lobo infantil había desparecido. Era clara la fiebre del celo en su interior.

Movió sus piernas frotando sus muslos juntos por la incomodidad, la duricia de su pene le hizo jadear y el chapoteo entre sus glúteos soltar un gemido necesitado. Quería a su Alfa, quería algo que acariciara su piel, irrumpiera en su interior y deshaciera esa necesidad de tocase. Quería a HyunJin.

El llamado lastimero con tonos excitantes de JeongIn llevó corriendo a Hwang a la planta superior de la casa dejando su almuerzo a medias. Su lobo estaba tan ilusionado y alegre que hacía a su corazón latir feroz y alocado. Fue suficiente con verlo retorcerse, con un gran bulto en sus pantalones de pijama que a su vez tenían una mancha húmeda notable, para que su ingle sintiera ese gran tirón y su hombría despertara ansiosa.

-Bebé. -Le llamó, la voz ronca del Alfa haciendo gemir al Omega. Con miedo de herirlo, más que herirlo asustarlo, trepó por su cuerpo hasta posicionarse sobre el más pequeño y conectar sus miradas. -¿Quieres hacerlo? ¿Estás listo?

JeongIn asintió rápido, enérgico, deseoso de lo que sabía podría pasar. HyunJin parecía querer decir algo más, tal vez asegurarse de nuevo, pero las pequeñas manos de JeongIn tiraron de su nuca y se enroscaron en su cabello negro largo para iniciar un beso necesitado y demandante. Jamás pensó que sería el primero en meter su lengua dulce y suave en su boca. Con chasquidos húmedos y ronroneos de placer, HyunJin, dejó caer un poco su peso sobre el tembloroso cuerpo del menor acariciándolo sobre la tela fina del pijama.

-Vamos a ir despacio, ¿vale? -Dijo cuando rompió el beso. JeongIn negó con su cabeza, él rio bajito asintiendo. Como repuesta, el peliblanco, hizo un puchero a modo de berrinche. -Sí. -Inició manteniendo su peso tan solo con su brazo izquierdo y así metiendo su mano derecha bajo la camiseta de pijama rozando la erizada piel del más pequeño hasta alcanzar su pezón izquierdo. -Primero voy a darte muchos besitos. -Sonrió, deshaciéndose de la camiseta y bajando para besar con labios húmedos, que dejaban ligeras mordeduras y chupones en la blanca piel, desde el cuello hasta las clavículas, el pecho, el vientre plano, el ombligo y ambas caderas. -Ahora quiero comerte un poquito más, solo el aperitivo.

JeongIn sintió su cuerpo preparar y dejar salir más lubricante cuando HyunJin presionó con su lengua uno de sus pezones erectos. Los dientes de su Alfa arrojando esos sensibles nervios y tirando ligero de ellos era más que placentero. Notaba su pene doler más y más.

-He hecho un buen trabajo. -Se halagó a sí mismo al ver ambos pezones mojados en su saliva, duros y rojos. Se inclinó para darle un beso a la boca abierta en éxtasis del Omega y después besar la bella marca temporal en su cuello. -Ahora vamos por el plato principal.

JeongIn inclinó su cabeza para ver cuál sería el siguiente movimiento. La vergüenza no existía en su sistema gracias a la fiebre del celo. En otra ocasión se habéis cohibido, chillado o incluso escondido, si veía a su Oppa bajarle los pantalones, deshacerse de ellos lanzándolos lejos y dando una ligera lamida a su miembro rojo y goteante en presemen.

El gemido y sabor de JeongIn lo invitó a lamer más, repasando con su lengua las venas marcadas y ejerciendo presión en el glande impregnado en líquido nacarado. Introdujo la cabeza en su boca escuchando los gemidos quejosos del peliblanco y viéndolo a los ojos, esperando cualquier acción positiva o negativa para su siguiente acción.

Su dedo índice se coló entre esas blancas nubes esponjosas, perfectamente redondas y brillantes en lubricante para empaparse del mismo. Acarició la fruncida entrada, viéndola contraerse con necesidad y expectación. Lentamente introdujo el dígito notando la tensión en el cuerpo de JeongIn implantarse.

Succionó su pene en su boca, bajó por él engullendolo y distrayéndolo así del quemazón de la primera intromisión en su interior. Jugó así un rato, intercalando lamidas, chupones y felaciones con su boca en el miembro duro y dedos en su entrada, hasta tener tres dedos que entraban y salían con facilidad de la virginal entrada de su bebé.

-Bebé. -Le llamó alejándose del temblor en el pene de JeongIn, este le miró con los ojos nublados en lágrimas y brillando en un intenso deseo mientras gemidos con su boca abierta salían libres desde su garganta y pecho. -Correte y gime bien fuerte para Alfa.

Dicho y hecho. Un grito roto que debió lastimar su garganta, sus ojos perdidos parcialmente en una nebulosa blanca, su semen manchando la camiseta de HyunJin y su propio estómago y sus paredes internas apretando deliciosamente los tres grandes dígitos en su interior cuando golearon tan fuerte su próstata. El pequeño cuerpo del Omega tenía espasmos y temblaba sucumbido en el placer, un quejido lastimero cuando se sintió vacío al Hwang retirar los dedos de su interior.

El pelinegro se inclinó de nuevo sobre su cuerpo para besar sus mejillas, sus párpados con lágrimas acumuladas en las pestañas, la marca de su dientes en su cuello y finalmente esos rosados labios maltratados por los mordiscos que él mismo se había dado. Se removió en el beso de lenguas lánguidas y cansada sintiendo la erección de HyunJin chocar contra su muslo interior aún bajo los pantalones que este había portado en todo momento. Rápidamente su propio pene volvió a levantarse sin dejarle un minuto de tregua chocando lentamente contra el estómago duro de su Alfa quien se separó al sentirlo.

-Oppa Jinie. -Habló todavía con cierto atisbo de la identidad aniñada de los pasados dos días. HyunJin lo miró embelesado pues había extrañado tanto su voz. -¿Vas a comer el postre, Alfa?

Si todos tenemos un punto de inflexión, eso que nos hace delirar y perder la cabeza de un segundo a otro, eso fue escuchar a JeongIn referirse a él como Alfa con ese adorable tono que escondía la mayor de las lujurias jugando a su propio juego e invitándolo a devorarlo.

Flower Baby ⁓ HyunIn ⁓ Hwang HyunJin y Yang JeongInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora