Flower Baby ⁓ HyunIn ⁓ Hwang HyunJin y Yang JeongIn

Capítulo 16~Oppa Jinie

JeongIn apenas podía ver bajo la capa de lágrimas que brotaban de sus ojos y surcaban por sus mejillas. Aún así pudo distinguir como NamJoon, el Omega pelirrojo que había llegado junto a YeonJun y este mismo se alejaban dando pasos hacia atrás del lobo negro frente a él. También vio como su Hyung era cargado y llevado en brazos por TaeHyung que a su vez era seguido por BangChan.

El gran lobo de pelaje negro azabache llamó su atención gruñendo a los otros dos Alfas presentes aún, el pelirrojo Omega ocultándose tras ellos. JeongIn trató de reprimir otro sollozo inútilmente, de ese modo la atención del lobo se marcó sobre él.

En el instante en que sus ojos conectaron Yang sintió el enfado y rabia de aquel Alfa a través de sus orbes pigmentadas en rojo. Con un parpadeo lento cambió los suyos a un azul más claro que el mismo cielo y tan brillante como una estrella.

Todos temían al lobo de HyunJin. Fuerte, imponente y cabreado sin motivo aparente, pero el Omega dio los pasos necesarios para llegar frente a él y abrazarse con todas sus fuerzas al cuello de este.

La gran cabeza de lobo hacía movimientos que se llevaban el pequeño cuerpo del peliblanco cuando en realidad solo quería devolverle las caricias que este le ofrecía tras sus orejas o con una de sus regordetas mejillas rozando entre sus ojos.

Al cabo de unos minutos, en que ambos se tranquilizaron, uno dejando de llorar y el otro dejando su sed de sangre, se dieron cuenta que estaban a solas. Mas aquello quedó en segundo plano. Los ojos del lobo eran negros ahora, era HyunJin, y los del Omega color caramelo, era JeongIn.

-Gracias por defenderme, Oppa Jinie. -Susurró con la voz melosa y algo desgastada por los llantos. Frente al peliblanco, y parcialmente en sus brazos, el lobo cambio de nuevo al alto y atractivo pelinegro.

-Gracias por tranquilizar a mi lobo, bebé. -La sonrisa de JeongIn habría sido más amplia, por ese tierno apodo que lo hizo tiritar, sino fuera porque se dio cuenta de la desnudez del Alfa. Aquello lo hizo sonrojar y cubrir sus ojos con sus pequeñas manos. -Tienes una manos chiquititas. Son de bebé. -De nuevo un escalofrío y la risa de Hwang retumbando en el pequeño claro.

-¡Oppa! -Se queja todavía cubriendo sus ojos y con la voz dañada. Escucha movimientos frente a él y de golpe es cargado, con una facilidad admirable, como un niño que enreda sus piernas en las caderas del Alfa y los brazos en el cuello del mismo.

-Puedes abrir los ojos, no verás nada que no tengas tú. -Le susurra sintiendo esa extraña conexión crecer entre ambos. Habían creado un vínculo. Uno no profundo, pero de entendimiento entre ambos. Un vínculo que comenzó en aquella biblioteca compartiendo pensamientos y creció hasta lo acontecido hace unos minutos.

-Oppa, no. Que vergüenza. -Susurra apoyando su barbilla en el hombro de piel desnuda y apretando más fuerte sus ojos. -Los abriré cuando sea seguro y esté en mi cama.

-Bien. -La risa de Hwang, enternecido por el cachorro Omega, retumbó desde su pecho hasta el del pequeño que cargaba obedeciendo su pedido y llevándolo en brazos hasta su cama en la cabaña del líder de la manada. -Ya estás en tu cama, abre los ojitos. -JeongIn sintió ser dejado sobre el mullido colchón y las cálidas mantas.

-¿Llevas ropa? -HyunJin respondió con un asentimiento en su voz a modo de murmullo. Yang primero abrió un ojo entre sus dedos, después el otro y finalmente los dos destapando su rostro y viendo al Alfa frente a él atando la cinturilla de unos pantalones de chándal anchos, negros y largos. -¿Te vas a poner camiseta? -HyunJin negó esta vez mientras retiraba su cabello azabache despeinado de su rostro, JeongIn también sintió la necesidad de tocar ese largo pelo. -¿Te quedas conmigo un ratito, Oppa Jinie?

Sus ojos volvieron a conectar, por incontable vez en la última hora. JeongIn lo miraba con brillos en sus ojos, un puchero en sus carnosos y rosados labios y luciendo tan pequeño y frágil sentado en aquella gran cama que simplemente solo pudo asentir.