꧁​ᥴꪖ​ρ 18 ꧂

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- Probablemente debe ser así, porque Xiumin lo tiene en alta estima. Pero debo admitir que todavía tengo mis dudas - La conversación fue interrumpida por la llegada del propio Xiumin, sale de la cocina con una jarra de cerveza en la mano.

- Irene, Glenna te precisa en la cocina - él anuncia, masticando un pedazo de pan.

- ¿Y puedo saber qué estabas haciendo allá? - la sierva indagó - Con seguridad probando los budines y
dulces que estaban siendo preparados para la cena de Navidad.

El soldado sonrió sin una pizca de remordimiento, las migas alrededor de sus labios denunciando que había estado comiendo. Irene se marchó fuera del salón, protestando en voz alta sobre los viejos que se comportan como niños.

A solas con el soldado, Jimin lo miró como si lo viese por primera vez. Allí estaba alguien que de hecho conocía a su marido.

De acuerdo con la conversación de su nana, Xiumin admiraba y respetaba al Caballero Rojo, por lo tanto debía conocerlo bien. Probablemente el hombre estaba al servicio del barón hacía tiempo, y quien sabe;
podría responder algunas de las preguntas que lo atormentaban...

Con el corazón a los saltos por la ansiedad, se sentó junto a Xiumin aunque mantuviese sus ojos en la puerta de la cocina, en caso que Irene apareciese. Quería que esa conversación fuese confidencial.

- Xiumin - Jimin comenzó cauteloso, - estás al servicio del Caballero Rojo hace muchos años, ¿no es así?

- Si, mi lord - el soldado respondió antes de tomar un trago de cerveza.

Jimin aguardó, seguro de que otros comentarios serían hechos. Sin embargo Xiumin permaneció callado, con la mirada fija en el fuego que crepitaba en la chimenea. Por lo visto, él sólo era parlanchín cuando estaba de buen humor o cuando el tema le interesaba.

- ¿Hace cuánto tiempo? - Jimin insistió, no queriendo darse por vencido.

- Oh, hace años, mi Lord.

¿Y cómo es su apariencia?, Jimin ansiaba preguntar, sin embargo el pudor se lo impedía. Cómo tendría el
coraje de admitir a un soldado que jamás había visto la cara de su marido?

- Esos que, como yo, se unieron al Caballero Rojo... en general permanecen en sus puestos, porque el barón es un hombre justo y un gran guerrero. Pero, ¿cómo es su apariencia? Nunca se había sentido tan cerca ni tan lejos de descubrir la verdad sobre Jungkook.

- Imagino que es la gran altura de mi marido lo que impone miedo a sus enemigos.

- Si. Es un hombre grande.

¿Y ...? Por un instante Jimin pensó en sacar una faca y amenazar al soldado para obligarlo a darle la información que buscaba. ¿Cuál sería el color de los cabellos del barón? ¿Y sus ojos? ¿Cómo sería su rostro? ¿Desfigurado, tal vez?.

꧁ᎬᏞ ᏟᎪᏴᎪᏞᏞᎬᎡϴ ᎡϴᎫϴ꧂ ꧁𝘬​ꪑ꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora