꧁ᎬᏞ ᏟᎪᏴᎪᏞᏞᎬᎡϴ ᎡϴᎫϴ꧂ ꧁𝘬​ꪑ꧂

꧁​ᥴꪖ​ρ 26꧂

Chanyeol regresó algunos días después, su espíritu todavía más taciturno de cuando había partido. 

Él entró en el salón principal como si fuese el señor de todo, que de hecho lo era, arrojó el yelmo sobre una silla y se pasó las manos por su larga cabellera. 

- Kai se escapó - dijo. 

Jungkook levantó las cejas, sorprendido no tanto por las palabras sino por el tono usado. ¿Acaso su cuñado lo estaría acusando de algo? 

- Lo siento mucho. 

Como reconoociendo su error, Chanyeol bajó los ojos. Jungkook sabía que el muchacho estaba enojado y por eso descargaba su frustración en las personas que estaban cerca. Sólo que no iba a admitir que el mal humor de su cuñado alcanzará a Jimin. 

Jimin ya estaba de pie, ordenando a los siervos que trajeran comida y bebida para su hermano que acababa de llegar. Pero si Jimin esperaba alguna palabra de agradecimiento, podía olvidarlo. Y esa falta de delicadeza irritaba a Jungkook profundamente. 

Cuando conoció a su esposo se había comportado de manera contenida y desprovista de emociones. Por lo visto los de Park, no habían sido criados en un ambiente donde se demostraba afecto familiar. 

- Voy a encontrarlo - Chanyeol prometió, su voz sonaba fría y amenazadora. 

Él se sentó, los movimientos elegantes y controlados muy semejantes a los de Jimin. Ese de Park nunca parecía bajar la guardia y por un momento Jungkook tuvo pena de Chanyeol.  

- No te preocupes Jeon, voy a hallar a Kai. Él es demasiado estúpido para estar 

desaparecido por un largo tiempo y cuando lo encuentre, voy a matarlo. 

- Me llamo Jungkook. Y no estoy ni un poco preocupado. Si quieres un consejo, - él barón ofreció, aún sabiendo que su cuñado no estaba muy interesado - te diría que te olvides de ese barón. Encuentra una bella pareja, ten hijos y 

disfruta esta bella propiedad en paz - Chanyeol lo miró con tanto desdén que Jungkook quedó sorprendido. 

Tal vez su cuñado lo considerase un viejo 

tonto. Pero estaba lejos de serlo. Al recuperar la vista había vuelto a los ejercicios físicos de antes y estaba en 

plena forma. Continuaba siendo el Caballero Rojo, aunque no compartiera la sed de sangre del muchacho. 

Sabiendo que podría vencer a su cuñado en cualquier pelea con armas o un cuerpo contra cuerpo, Jungkook lanzó una mirada amenazadora en dirección a Chanyeol. 

El joven de Park entendió inmediatamente el mensaje y se dio vuelta hacia otro lado. Al volver a mirar Jungkook,  intentaba sonreír. 

- No puedo dejar que Kai se escape - después de algunos segundos de vacilación, resolvió continuar, a pesar de que las palabras le costaron mucho - Fui a la Tierra Santa de Corea, con el objetivo de luchar contra los infieles; sin saber que un vecino traicionero sería todavía más peligroso que las hordas paganas. Fui herido, pero no mortalmente, y esperé que uno de los hombres me encontrase. Sucedió que Kai me encontró - Chanyeol pronunciaba su nombre como una maldición - Y En vez de ayudarme, él me arrastró hasta debajo de un pozo y me abandonó allá, para que yo me desangrarse hasta morir. 

Jungkook notó que Jimin respiraba  profundamente y en el mismo instante tomó la pequeña mano delicada en las suyas, como si quisiera transmitirle seguridad mientras Chanyeol continuaba su terrible historia.