Sentir las manos inmundas forzándolo a ponerse de pie, Jimin pensó en gritar, pero antes que lograse emitir algún sonido, un movimiento intenso rompió el silencio de noche.
Inmediatamente el soldado lo arrojó al suelo y desenvainó la espada. Jadeante, Jimin buscaba entender lo que estaba sucediendo, Insultos. Muchos de los hombres estaban maldiciendo mientras otros reían. Algunos agarraban sus armas, aunque no hubiese ninguna amenaza en el aire.
- Maldito seas, Chen, por ser tan imbécil - Kai habló irritado - Ese venado sería una comida. perfecta.
-Yo no podría matar un venado blanco, mi lord. Trae mala suerte.
-¡Estúpido! ¡Eres tan ignorante que llegas a ser un imbécil! ¡No tienes cerebro!
-¿Entonces era un venado blanco? - Jimin preguntó.
-¿Cuál sería el problema si lo fuese? La carne sería tan sabrosa como cualquier otra.
Ese venado blanco no era para ser matado y devorado. Era una señal del Caballero Rojo. Mi esposo está por llegar.
Por un instante Jimin creyó que había forzado al barón más allá de los límites y que la máscara de falsa civilidad finalmente se caería.
- Alguien haga que este puto se calle la boca - Kai ordenó furioso. Como nadie se movía, preocupados por la posible llegada del Caballero Rojo, él mismo tomó la iniciativa - Vamos, dame ese trapo de allí - después de amordazar a Jimin, Kai le dio una palmadita en el rostro y murmuró:-
Se bueno querido, y muy pronto estarás chupando algo mucho más agradable.Jungkook levantó el yelmo y se pasó la mano por la frente para limpiar el sudor. Después de aguardar días y días por alguna señal del ejército de kai, habían resuelto buscar a la tropa enemiga y después de encontrarla, la había hecho retroceder sin derramamiento de sangre. La victoria había sido demasiado fácil, tan fácil que le olía a trampa. Sin embargo, hasta el momento, Kai no había mostrado la cara.
Ya que había sido el barón quien había hecho el desafío, Jungkook sospechaba una traición. Jimin le había avisado que su antiguo vecino no era capaz de luchar de forma limpia, siguiendo los preceptos del honor.
En verdad Jimin le había implorado que permaneciera en Man Deok-dong. Y ahora no lograba evitar una sensación extraña, como si algo estuviese, realmente, muy mal.
La llegada repentina de uno de los soldados dejados en Man Deok-dong poco contribuyó a mejorar su humor.
Tal vez el desafío fuese un engaño, sólo una manera de apartarlo de sus tierras. Si ese hijo de puta de Kai hubiese atacado el castillo mientras Jimin estaba allá dentro.
- Mi Lord - Luis comenzó, el rostro pálido vuelto hacia el barón -, mi Lord, el Barón Kai secuestró a su esposo.
El grito que salió del pecho del Caballero Rojo fue tan violento que hizo estremecer a sus propios hombres. Jungkook levantó la espada, como si pretendiese golpear a Luis. Fue entonces que Tae se aproximó.
-¿A dónde lo llevó? ¿Está pidiendo rescate? - Tae indagó, la voz controlada calmó la ira de Jungkook, haciéndolo bajar el brazo.
Tembloroso, Luis buscó mantenerse firme sobre su caballo, agradeciendo silenciosamente la intervención
del vasallo, pues de otra forma tal vez ya estaría muerto. Pero, al mirar al Caballero Rojo, sintió un enorme pesar.El sufrimiento estampado en el rostro de Jungkook era tan intenso que se tornaba doloroso presenciarlo.
Jungkook amaba a su esposo. Sin saber cómo lidiar con el peso de aquella revelación, Luis desvió la
mirada, no queriendo entrometerse en la privacidad del barón.
ESTÁS LEYENDO
꧁ᎬᏞ ᏟᎪᏴᎪᏞᏞᎬᎡϴ ᎡϴᎫϴ꧂ ꧁𝘬ꪑ꧂
FanficSobreviviente de la terrible fiebre que acabó con la vida de sus dos hermanos, la sorpresiva muerte de sus padres, lo había dejado solo. Con una fortuna que él sabía administrar mejor que nadie. El rey de Corea le había ordenado casarse, si no toda...