Capítulo 5

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—¡No! Necesito que lleves ahora. Todo esto es tu culpa.

—Claro que sí, su majestad.

George se quedó parado frente a Dream esperando que este se levante.

—¿Dream? —se agachó para verificar que estuviera despierto—. ¡Dream!

—¿¡Qué, qué, qué pasa!?

—¡Levántate! ¡Tienes que llevarme a mi casa!

—¿Y si te llevo más tarde?

—¡No!

Dream se levantó de mala gana y comenzó a buscar las llaves en sus bolsillos sin obtener resultados.

—Creo que perdí las llaves del auto.

—¡Búscalas!

—Ya, pero no me grites. Me duele la cabeza.

—Eso te pasa por ser un niño estúpido y tomar tanto.

—No soy un niño. En agosto cumplo dieciséis.

—Sigues siendo un niño.

—Uy, pues perdón, señor adulto —Dream rueda los ojos—. Mira. Acá están las llaves.

Intentaron hacer el mínimo ruido al salir de la casa. Si tenían suerte los padres de Dream no se darían cuenta que había un auto de lujo estacionado fuera de su casa. Pero en cuanto abrieron la puerta se dieron cuenta que no fueron tan silenciosos.

—¡Clay Wastaken! ¿¡Qué hace ese auto afuera de nuestra casa!? —le gritó su madre, hasta que nota la presencia del otro chico—. Oh, ¿quién es tu nuevo amigo?

—Es George. Es británico y está pasando las vacaciones aquí. Su auto es el que está afuera. Justo ya se iba.

—Un gusto conocerte, George. Lo siento por los gritos. Este niño me tiene loco.

—No se preocupe, señora, a mí también me tiene loco.

—Bueno. Cuídense. Clay, regresa temprano, por favor.

—Sí, mamá.

Dream estaba con su cara de querer morirse. Estaba cansado y la resaca no ayudaba mucho. Por el contrario, George estaba muy feliz por alguna razón.

—¿No es irónico que el más feliz ahora seas tú? —le pregunta Dream.

—Ya me tocaba reírme un poco de las desgracias ajenas. Tu mamá me cae bien.

—Cuidadito con mi madre. Está casada.

—Por ahora —bromeo George.

En cuanto llegaron a la casa de George la sonrisa de este desapareció. Estaba listo para la regañada del año, mejor dicho, la regañada del siglo. Literalmente se había desaparecido durante toda la noche junto al auto que habían alquilado y recién había vuelto a la mañana. Siempre había intentado mantener un perfil bajo en su familia, pocas veces había sido regañado verdaderamente. Así que el miedo comenzó a carcomerlo.

—Bien. Todo tuyo —Dream le lanzó las llaves antes de salir corriendo velozmente.

Intentó ser sigiloso al entrar a la casa. Tal vez ni se darían cuenta que se había desaparecido toda la noche. Llegó a su habitación tranquilamente. Todo seguía igual. Solo pudo echarse a su cama con una sonrisa en su rostro. Había sido mucho mejor de lo que esperaba que incluso estaba animoso por hacerlo de nuevo.

Tomó su celular y le mandó un mensaje a Dream.

Dream

¿Cuándo salimos otra vez?

Our Summer [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora