George regresaba a su casa en compañía de Dream después de su acampada en la playa.
-¿Te divertiste? -le pregunta Dream como de costumbre cada vez que salían juntos.
-Sí, fue una experiencia muy linda. Nunca he tenido un grupo de amigos tan grande como para hacer estas cosas.
-¿Tienes otros amigos que no sean Karl, Quackity y Sapnap?
-Claro que sí. Bueno, en realidad sólo es uno. Se llama Wilbur.
-¿Y por qué nunca me has hablado de él?
-¿No te he hablado de él? Estoy seguro de que si lo he hecho al menos una vez o al menos lo he debido de mencionar. ¿No será que tienes mala memoria?
-Pues no recuerdo haber escuchado nada sobre un tal Wilbur. ¿Cómo es? ¿Es guapo, alto y musculoso?
-Es mucho más alto que yo, es lindo supongo, pero no creo que lo pueda considerar musculoso. ¿Por qué preguntas? ¿Estás celoso de Wilbur?
-Pfff. Obvio que no -dice Dream, desviando la mirada hacia otro lado-. Solo me sentí curioso por el tipo de amigo que podrías tener. ¿Hablan a diario?
-Este verano no hemos hablado nada... Supongo que debe estar ocupado -George se encoge de hombros-. No somos del tipo de amigos que hablan todos los días. ¡Oh, ya llegamos!
George toma sus llaves para abrir la puerta de su casa, pero antes se voltea hacia Dream. Se pone de puntitas y le da un corto beso en los labios.
-¡Nos vemos! ¡Cuídate! -le dice antes de entrar.
-Nos vemos -murmura Dream.
Se queda un rato mirando la puerta. ¿Era idea suya o George se había vuelto más enérgico de un minuto a otro? Era como si hubiera intentado ocultar algo. ¿Qué era ese algo?
...
George tira sus cosas al suelo apenas entra en su casa. Se había divertido mucho y eso lo había dejado agotado.
-George, no dejes tus cosas en el suelo. Llévalas a tu habitación, por favor -le dice su madre, que a su vez guardar cosas en una caja.
-¿Qué guardas?
-Las cosas que ya no vamos a utilizar esta semana. Tú también ve empacando lo que ya no vas a utilizar estos días.
-Pero aún nos vamos en dos semanas.
-Una semana -su hermana le enseña el calendario que estaba colgado en la pared-. Se ha pasado rápido, ¿no?
-¡No! ¡Faltan dos semanas para que se acabe el verano! ¡Mira! -George les señala en el calendario las dos semanas que le quedaban antes de ir a clases.
-¿Y cuándo piensas desempacar y llevar tus cosas al campus de la universidad? No lo vas a hacer en un día.
-¡Pero podemos quedarnos al menos unos días más! ¡No es justo! -reclama George-. Por favor, solo unos días más. Aún hay cosas que quiero hacer con Dream.
-Tienes una semana para hacerlo -interviene su padre, que acaba de aparecer en la sala.
Una semana era muy poco tiempo. Él ya había planeado todas las actividades que harían en esas últimas dos semanas para que ese verano sea inolvidable para ambos y ahora tendría que planear nuevamente porque el tiempo no le alcanzaba para todo lo que quería hacer.
-Papá, por favor, solo unos días más -ruega George-. No te voy a pedir nada más en mi vida. Por favor.
-George, deja de ser tan inmaduro, por favor -le dice su padre-. Ya quedamos que es una semana y no más. Ni siquiera verás a tu novio después del verano. Mejor ve y termina con él ahora para que dejes de estar lloriqueando.
-¡¡Tú no entiendes nada!! ¡¡Los odio!!
George sale de su casa y azota la puerta con fuerza. Empieza a correr lo más rápido que puede. Las lágrimas se empiezan a secar con el viento que choca con su rostro. Corre sin mirar atrás ni a sus costados dónde está toda esa gente viéndolo raro.
¿Por qué tenía que irse tan pronto? ¿Por qué cuando por fin había encontrado alguien que lo amara de verdad tenía que separarse de él? ¿Por qué no podían ser felices por siempre? ¿Por qué no había nacido ahí? ¿Por qué el amor tenía que ser tan complicado? ¿Por qué? ¿¡Por qué!? ¿¡POR QUÉ!?
Saca su celular del bolsillo e intenta llamar a Dream, pero no tiene salida. En su ataque de ira estrella el celular contra el piso, lo patea una y otra vez como si fuera una estúpida piedra inservible.
Corre hacia la casa de Dream. Toca el timbre y nadie responde. Toca la puerta y el resultado sigue siendo el mismo. Empieza a golpear la puerta a patear la con fuerza, pero nada.
-¡¡DREAM, HIJO DE TU PUTA MADRE, ÁBREME LA MALDITA PUERTA!! ¡¡DEJA DE IGNORARME!! ¡¡SÉ QUE ESTÁS AHÍ!!
Golpea una última vez la puerta dejando sus nudillos completamente rojos y se marcha de ahí.
...
Dream ya estaba por llegar a su casa cuando recibe una llamada de Karl. Al comienzo piensa en no contestarle porque seguramente era una tontería, pero luego recuerda que Karl no era el tipo que llamada normalmente a menos que sea algo serio, así que contesta.
-¿Hola?
-¡Dream, necesito tu ayuda! El padre de Sapnap está en la puerta de mi casa y no sabemos qué hacer.
-¿¡Qué!? ¿Y Sapnap dónde está?
-Está conmigo. Estamos escondidos a una calle de mi casa -la voz de Karl denota nerviosismo-. Por favor, ven rápido.
-Voy para allá.
Dream se da media vuelta para ir a casa de Karl. Si corría podría llegar en menos de quince minutos.
Corre lo más rápido que puede sin prestar atención a su alrededor hasta que cuando sabe que está cerca empieza a escuchar gritos que se parecían a los de Karl.
-¡Déjelo en paz! ¡Él no hizo nada! -grita Karl, con Sapnap detrás de él.
-Nick, ven aquí -le dice su padre-. No voy a hacerte nada. Solo iremos a casa y todo estará bien.
-No le hagas caso -le susurra Karl a Sapnap.
-Nick, si no vienes aquí ahora mismo te voy a castigar. Sé un buen niño y ven con papá.
Sapnap temblaba del miedo. Ya no sabía en quién confiar, en Karl o en su padre. Le tenía un gran miedo a su padre, no porque fuera alguien malo, pero si alguien muy protector. Y estaba seguro que si regresaba con su padre lo iba a castigar por lo menos hasta que cumpliera la mayoría de edad con tal de que no le pasara nada malo.
En ese momento siente que alguien lo carga por detrás. Voltea su cabeza ligeramente y ve a Dream que ha empezado a correr con él en brazos.
-¡Dream!
-No te sueltes, Sapnap. Nadie va a impedir que disfrutes los últimos días del mejor verano de tu vida.
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Our Summer [Dreamnotfound]
FanfictionGeorge es un chico inglés de alta sociedad que a sus diecisiete años su familia decidió pasar el verano en una casa frente a las playas de Florida. Dream, un chico de quince años que ha vivido toda su vida en Florida, va a la playa junto a sus amigo...