Capítulo 14

1.5K 257 360
                                    

—¿Por qué estás tan asustado de tener sexo? —le pregunta su hermana, quién le ayudaba a ordenar nuevamente su habitación.

—No estoy asustado por esos. Es solo que... Dream es menor que yo. No me siento cómodo haciéndolo con él. Además, ¿por qué tengo que hacerlo con alguien que no volveré a ver en mi vida después de que termine el verano? No quiero ser de esos tipos que lo hacen con cualquiera.

—No es cualquiera, es tu novio.

—Era mi novio. Terminé con él porque se estaba comportando muy inmaduro. No entiendo ni por qué decidí salir con él.

Su hermana termina de apilar los libros y los deja sobre el escritorio.

—¿No te gusta Dream?

—Sí me gusta, pero es un niño aún. Es demasiado inmaduro.

—¿Y tú qué? Eres tan maduro que decidiste hablar calmadamente con él sobre lo que sentías, ¿no?

—No hice eso.

—¿Entonces por qué exiges algo que ni tú tienes? ¿No crees que Dream lo hubiera entendido si le hubieras dicho lo mismo que me has dicho?

—No lo sé. A veces pienso que él solo quiere tener sexo conmigo. Seguramente solo quiere experimentar con un hombre y cuando se de cuenta que no le gustan me va a dejar o me pedirá solo ser amigos.

—Dream no es Wilbur.

George se queda parado en medio de la habitación al escuchar eso. Luego voltea a ver a su hermana que tiene esa misma mirada de pena cada vez que tocan ese tema.

—No me mires así —pide George.

—Me preocupa que tus próximas relaciones se vean afectadas por lo que Wilbur hizo.

—¿Y qué quieres que haga? Él solo me usó para experimentar e incluso me pidió salir para que luego me dijera que nunca sintió nada cuando yo estaba enamorado de él y tuve que aceptar ser amigos. ¿Cómo quieres que vuelva a confiar en alguien? ¿Y si le doy todo de mí a Dream y también lo echa a la basura? Estoy cansado de que solo me utilicen. Eso es todo.

—Tú conoces más a Dream que yo, pero estoy segura que él no es igual a Wilbur.

—Espero que tengas razón. Igualmente dudo que Dream quiera regresar conmigo. Seguro ya se consiguió a una chica que quiera tener sexo con él.

—Deja de pensar en eso —su hermana le pega en la nuca de manera juguetona—. Eres valioso, George. No lo olvides.

George se tira a su cama sin importarle nada.

—Tengo que hacer amigos. No puede ser que hable de sexo con mi hermana.

—Tú vida es mi novela, hermanito.

...

Nuevamente vuelve a acudir a Karl, quien no duda en abrirle la puerta en cuanto lo ve por la ventana esperando que no sea el padre de Sapnap.

—No la pusiste —es lo primero que Karl suelta.

—¿Cómo...?

—Tu cara lo dice todo. Pasa, pasa. Sapnap está adentro también.

—¿Aún? ¿De verdad lo vas a tener aquí secuestrado hasta el final del verano?

—Obvio. Yo siempre hablo en serio.

—Estás loco.

—Sapnap, ¿no quieres ir al patio a jugar con la pelota un rato? Los adultos tenemos que hablar.

Sapnap rápidamente toma la pelota que estaba en la habitación de Karl y corre al patio como le ordenó.

—¿Por qué lo tratas como a un perro?

—Perro, niño, no veo la diferencia en verdad.

Dream lo mira raro y simplemente se sienta en el sillón de la sala.

—¿Tus padres ya saben que Sapnap se está quedando aquí?

—¿Has venido para hablar de Sapnap o qué?

Dream se queda callado mientras juega con sus dedos.

—George quiso hacerlo contigo. Eso ya lo tengo entendido.

—Es que no lo entiendo. Él fue el que tuvo la iniciativa y antes de que lo hiciéramos, pues... dijo que ya no quería.

—¿Te dijo por qué?

—Dijo que no lo quería hacer con cualquiera.

—¿No eres su novio?

—¡Sí! Bueno, lo era, porque después de eso terminamos. Dijo que solo seriamos novios hasta el final del verano y que después sería cualquiera.

—Que hijo de puta.

—¿¡Ves!? Me enoja tanto. Se cree la gran cosa y demasiado madurito, pero creo que hasta Sapnap es más maduro que él.

Karl suelta una larga carcajada.

—Deja de perder el tiempo en George. ¿Has visto cuántas chicas hay detrás tuyo? Tienes como para estar un día con cada una de ellas.

Dream sonríe de manera forzosa.

—Sí... pero a mí me gusta George. Me gusta de verdad y más allá de lo sexual.

—Haz lo que quieras. Ya te di mis consejos. Cosa tuya si me haces caso o malgastas tu verano.

—Gracias —dice Dream, levantándose del sofá—. Ya me voy. Y... lleva a Sapnap a su casa.

...

Cumplir los dieciséis era un gran cambio. Ya podría tener su licencia de conducir, ya era mucho más mayor que cuando tenía quince y estaba más cerca de que las cosas que a su edad eran ilegales se volvieran legales.

Había organizado la mejor fiesta de su vida con la ayuda de sus amigos, en especial la de Karl, quien le había prestado su casa para hacer la fiesta.

—Ya eres todo un señorito —le dijo Quackity en cuanto llegó a la fiesta.

—Y tú eres un niño.

—Ya llegaste a la edad donde te crees George, ¿eh? —le dijo Karl, apareciendo detrás suyo.

—Pfff, eso jamás.

—Me alegra que te hayas olvidado de él. Fue lo mejor que pudiste hacer.

—¡Sí!

—Disfruta todo lo que pueda. Es tu día.

Dream iba de un lado a otro caminando y bailando entre la gente que lo saluda y le deseaba un feliz cumpleaños. Le encantaba tener toda esa atención, aunque a la mayoría no conocía, ya que Karl había invitado a todos sus contactos, incluso a ese tía lejana que ni el mismísimo Karl conocía.

La fiesta ya estaba en el clímax. Dream ya llevaba un par de copas encima y disfrutaba la noche cuando sus ojos caen sobre aquel chico no tan alto y de cabellera oscura que cruza por la puerta.

Sus ojos se cruzan por un momento y se queda petrificado cuando lo ve acercarse.

¿Qué hacía George ahí?

Our Summer [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora