Our Summer [Dreamnotfound]

Capítulo 17

A la mañana siguiente despiertan juntos acurrucados sobre el sofá. Dream lo tiene rodeado de la cintura para que no caiga.

—Buenos días, bebé —le susurra Dream al oído con su voz ronca de recién despierto.

—Buenos días.

George gira ligeramente su cabeza para juntar sus labios con los de su novio.

—Apestas a alcohol —le dice George.

—Lo siento. ¿Qué tal ahora? —Dream le lanza su aliento.

—¡Dream, eres asqueroso!

—¿Y ahora? —vuelve a lanzar su aliento.

—¡Basta, Dream! —dice entre risas.

Dream intenta besarlo, pero ambos caen directamente al suelo.

—Imbécil —dice George.

—Así me amas.

—Ya quisieras, amor —sus narices rozan suavemente, mientras intentan levantarse—. ¿Quieres ir a cenar con mi familia más tarde?

—¿Lo dices en serio?

—¿Por qué mentiría? Quiero que te conozcan, aunque ya les he hablado de ti y también los viste el otro día que fuiste a mi casa. Quiero que sea como un encuentro más formal.

—¿Tengo que llevar algo?

—Con tu presencia basta.

...

George le avisó a toda su familia que Dreams vendría, les habló un poco de él mientras intentaba ayudar con la cena.

Estaba nervioso que algo saliera mal o que a Dream no le cayera bien su familia o viceversa. No era como si fuera a casarse con él o a tener una relación muy larga, pero aún así quería que fuera perfecto.

El timbre de la casa sonó y George se quedó paralizado en medio del comedor.

—¿Quieres que vaya a abrir? —le preguntó su hermana.

—No, yo voy.

George se armó de valor y abrió la puerta. Solo que no estaba Dream ahí, sino que era un testigo de Jehová.

—¿Me puede dar unos segundos de su tiempo?

—No.

George le cerró la puerta en la cara cuando minutos después volvieron a tocar. Abrió la puerta con fuerza, preparado para cerrarla nuevamente.

—¡¡Ya le dije que...!! Oh, hola, Dream. Pasa.

—¿Así siempre recibes a tus invitados?

—No fue personal. ¿Que traes en la bolsa? —George la señala.

—Oh, mi papá me dio este Blue Label de Johnny Walker —dijo con una voz excesivamente gruesa—. ¡Hola, familia! ¿Qué hay para cenar?

Dream se acercó a saludar a cada uno de manera extremadamente enérgica que George se preocupó que su familia se asustara.

—Hola, Dream —lo saluda la hermana—. Siéntate. Ya está casi todo listo.