JongIn estaba feliz el día de su boda. Creía que se casaba con el Alfa perfecto, pero el destino le tenía una desagradable sorpresa. Minutos antes de la ceremonia, encontró a su prometido,"el amor de su vida " en la cama con su hermano menor.
Jong...
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Chanyeol observaba a JongIn comer. Pensaba que era demasiado lindo y tierno; desde que lo vió aquella noche en el club, un gran sentido de protección se activó en él.
Terminaron el desayuno, y JongIn rápidamente se levantó para recoger los platos sucios y así poder lavarlos. Chanyeol se acercó y evitó que lo hiciera.
- No te preocupes, vendrá AeRi para hacerlo.
- Es poco y deseo ayudar- explicó el menor.
- De verdad, AeRi amará tener algo sucio que limpiar, se ha quejado por un tiempo de encontrar todo siempre limpio...
JongIn sonrió divertido. Definitivamente todo estaba impecable en el lujoso departamento. Chanyeol no dudó en abrazarlo por la espalda y dejó un beso en su cuello, provocando que su piel se erizara.
- Chan...- trató de detenerlo, pero el alfa estaba ansioso por tocarlo.
Lo giró y acarició su rostro. JongIn no sabía como debía reaccionar, tendría que alejarse, eso no estaba bien.
- Nos vamos a casar ¿No es así?- dijo el alfa. Y luego lo besó.
JongIn pensó que el alfa estaba loco, pero él también porque tan fácilmente se dejó llevar.
Chanyeol lo cargó en sus brazos, y sin dejar de besarlo lo llevó hasta su habitación. JongIn apenas podía pensar, solo ruiditos de placer salían de su garganta. Se dejó desnudar y acariciar por cada parte de su cuerpo. El alfa disfrutaba de la hermosura del menor, su piel caramelo con aroma a vainilla. Ese aroma tan dulce, provocaba algo muy intenso en su interior, no sólo eso, había algo familiar, podría jurar que ese aroma fue importante en su pasado, pero tal vez solo estaba buscando una justificación para ser tan débil ante el omega.
JongIn dudaba por un momento, ya que su primera vez fue cuando estaba ebrio, pero en ese momento estaba tan lúcido que empezó a sentirse asustado e inseguro, Chanyeol se dió cuenta, así que, se detuvo y acarició con suavidad su rostro.
- Seré cuidadoso y gentil... sólo quiero hacerte sentir bien...- dijo con su voz barítono y sensual.
- Esa noche... fue mi primera vez - confesó el moreno, muy avergonzado.
- Lo sé... me dí cuenta y por eso, hice todo para cuidarte y hacerte sentir bien.
JongIn se sonrojó, no creía que el alfa se diera cuenta de su inexperiencia. Pero Chanyeol retomó sus caricias y él volvió a perderse en el placer.
Chanyeol fue muy cuidadoso como lo prometió, era un alfa, pero tenía en control sus instintos, se preocupó más por el bienestar de JongIn que su propio placer, aún así, el omega lo hizo ver las estrellas.
Permanecieron abrazados un rato. JongIn no sabía como podía sentirse tan cómodo con ese alfa, si tenían poco tiempo de conocerse, su aroma a menta y café era especial, como si hubiera disfrutado de ello hace años, pero era algo imposible.
