JongIn estaba feliz el día de su boda. Creía que se casaba con el Alfa perfecto, pero el destino le tenía una desagradable sorpresa. Minutos antes de la ceremonia, encontró a su prometido,"el amor de su vida " en la cama con su hermano menor.
Jong...
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JongIn no pudo evitar llorar un tiempo. No quería ser visto por nadie, así que se escondió en las escaleras de emergencia. No podía entender la actitud de Chanyeol, él no era un niño, era un adulto y sobre todo era su esposo, quería estar para él como un apoyo.
Limpió sus lágrimas, y decidió no pensar más en eso. Tenía trabajo que hacer, debía reunirse con su equipo de trabajo y reajustar la agenda, ya que había regresado cinco días antes de lo planeado.
Llegó a su oficina y sus colegas se sorprendieron, no lo esperaban ver en ese momento en la oficina.
- Hola..¿parece que vieron a un fantasma?- bromeó con ellos al verlos tan quietos.
- No, no... bienvenido...- fue Kyungsoo quien reaccionó primero, se levantó de su escritorio y caminó hasta él- Jong... bueno... señor Park...- dudaba como referirse a él, ya que se habían enterado que él se había casado con el alfa Park Chanyeol.
- Díganme JongIn... no es necesario tanta formalidad...- lo tranquiliza el omega.
- No teníamos idea de que eras el prometido del jefe...- comentó Jongdae.
- No le dije a nadie... no quería ningún trato especial o que malinterpretaran como obtuve mi trabajo aquí.
- Lo siento... yo fui muy idiota en un inicio- se disculpó avergonzado Minseok- pero eres muy inteligente y hábil, me alegra ser parte de este equipo, de esta nueva empresa.
- Todo está olvidado... así que vamos a trabajar... necesito actualizar la agenda y confirmar citas con nuestros posibles nuevos clientes...- JongIn dijo con ánimo.
- Ahora mismo te envío el archivo- respondió Kyungsoo.
Las horas pasaron rápidamente. JongIn no quiso salir a comer, así que Jongdae le dió un emparedado y un jugo de la cafetería de la empresa, lo cuál agradeció mucho al mayor. La verdad era que JongIn estaba evitando a su esposo por el momento.
Al terminar el horario laboral, Minseok les propuso ir a un restaurante de carne para festejar el matrimonio de JongIn. Al principio JongIn estaba algo indeciso, pero finalmente accedió, solo que comentó que su esposo no podría acompañarlos; aunque en realidad no le quiso decir nada, necesitaba relajarse unas horas, y que mejor que con sus nuevos amigos, porque así ya los consideraba el omega.
Sehun y Wonho siguieron el automóvil de Minseok, donde iban los cuatro hombres. Tenían que asegurarse de que JongIn estuviera a salvo.
Los cuatro ordenaron bulgoggi, arroz, carne y unas botellas de soju. JongIn invitó a los guardaespaldas a comer con ellos, aceptaron pero negándose a beber ya que estaban de servicio.
- ¿Por qué están tan serios estos muchachos? - cuestionó Kyungsoo, quien ya estaba un poco achispado debido al alcohol.
- Así son...- respondió JongIn en igual de condiciones- es muuuuy difícil... hacerlos reír... me aburren...- puso un puchero prominente en sus labios.
