𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚 ꒰ChanIn꒱
Donde Jeongin venía de una familia demasiado humilde y no lograba cumplir los estándares de omega ideal al ser rebelde e idealista, mientras que Chan venía de una familia muy adinerada y llevaba una vida tranquila. Sin...
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—Hey, bebé, te vas a lastimar —Chan tomaba en brazos a su pequeño cachorro. Lo tomaba con mucho cariño, aquel pequeño era demasiado travieso, corría por todos lados, cerraba los ojos por dos segundos y aquel niño había desaparecido gateando. Tan distinto a Seungmin quien dormía tranquilo.
Jeongin se encontraba moviendo la cuna de Seungmin mientras el trabajo difícil se lo llevaba Chan.
—Eres muy parecido a él —sonreía con ternura, mientras le besaba los cachetes—. No entiendo cómo la madre de Jeongin lucía tan joven, con un niño tan hiperactivo siento que envejeceré rápido —dijo entre divertido y serio—. Pequeño Minjae, me vas a volver loco.
—No le hables así, Channie —dijo Jeongin apareciendo por la puerta.
—Papi malo.
—¿Yo? —se sorprendió Chan—. Si soy yo quien te cuida, pequeño mocoso.
Jeongin empezó a reír.
—Ven conmigo, mi amor —decía con cariño—. Dejemos al gruñón
Chan entre cerraba los ojos, cuando de pronto Jeongin se acercó y le dio un beso en los labios.
—Te amo tanto, Chan.
Chan no pudo evitar levantarse y besarlo aún con aquel niño en manos.
—Dime qué hoy haremos.
—Chan, no digas eso en frente de...
Chan apretó un de sus nalgas con una sonrisa. Jeongin nuevamente se ponía rojo.
—Ni siquiera lo recordará —era cierto, Minjae ni siquiera había notado aquello, estaba concentrado en los lunares de Jeongin.
Jeongin había pasado los 7 meses más irritantes de su vida, pese a que Chan cumplía con todos sus caprichos, aquellas molestias eran de cualquier modo irritantes. Muchas veces sentía tanto miedo de si podría cuidarlos, Chan siempre parecía en calma, pero Jeongin no, sentía que todo saldría de sus manos.
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—Tranquilo, bebé —le acariciaba la abultada pancita—. Todo estará bien, los niños saldrán bien y tú podrás tomar todo el vino que quieras.
