✩。: Primera imprensión

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Era primer día de clases, todos estaban muy emocionados, era su primer día entrando a la secundaria, muchos morían por poder sentarse cerca de Chan, este lucía en extremo atractivo, la profesora se encontraba revisando su lista en donde decía de q...

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Era primer día de clases, todos estaban muy emocionados, era su primer día entrando a la secundaria, muchos morían por poder sentarse cerca de Chan, este lucía en extremo atractivo, la profesora se encontraba revisando su lista en donde decía de qué modo irían sentados.

La brecha entre alfas y omegas cada vez se volvía más delgada, ambos podían estudiar ya en una misma escuela, era un gran avance, muchos de los alfas de la clase estaban en total desacuerdo, era cierto que el modo de crianza siempre terminaba inculcando que ambos eran diferentes y eran los alfas quienes tenían que tener más prestigio, pero gracias al nuevo gobierno estas diferencias en el trato iban cambiando.

La profesora ordenó a Chan sentarse en una de las sillas del final, este se fue sin decir una palabra, solo tomó sus cosas y se sentó. Esperaba que no le pusieran a ninguna de las omegas ruidosas. Tomó uno de sus libros y empezó a leer, sabía que todo eso tomaría mucho.

—Jeongin a lado de Chan.

Chan levantó la vista ligeramente. Por alguna razón su alfa sintió una increíble calidez y empezó a salir de su tranquilidad la cual compartía con Chan. Aquel olor, era a café, podía sentir el aroma penetrar por sus fosas nasales, le pareció un olor delicioso.

Un chico de cabello negro con una enorme sonrisa se dirigió casi corriendo hacia su asiento, este empezó a sacar prácticamente todo de su mochila, Chan lo miraba de reojo, ¿podía acaso hacer más ruido?

—Hola, soy Jeongin, —sonrió—. Puedes decirme In o Innie, o bueno, como quieras —decía mientras abría su cartuchera sacando algunos colores.

—Chan —soltó frío, no llevaba ni cinco minutos con él y ya sabía que sería un fastidio. Su alfa no opinaba lo mismo, este se encontraba muy contento, percibía la calidez del omega.

—Oye, me gustan mucho tus mechas de colores, mi mami no me deja tocarme el cabello —dijo mientras coloreaba una hoja de papel y una sonrisa parecía nunca desvanecerse—. Dice que me lo puedo malograr o algo, pero a ti te da bonito.

Chan no sabía qué decir, no solía cruzar más de dos frases con alguien y este le hablaba como si lo conociera de toda la vida.

Solo lo miró sin expresión alguna en su rostro.

—Y dime Chan, ¿qué clase de libros te gustan? —preguntó, apoyándose en su brazo—. Veo que lees.

—Poesía —contestó cortante

—Oh, ya veo, eso debe ser genial. ¿Sales con alguien en el recreo? —preguntó mientras jugaba con sus dedos nerviosamente.

—No —dijo sin dirigirle la vista.

—Genial, entonces saldremos juntos —habló emocionado.

Chan abrió los ojos, estaba por decirle que no cuando la profesora habló.

Luz de luna ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora