-Sophie -La voz de Kristen me hizo separarme de Kael, la miré detrás de la barra, sentada en una silla y con los brazos cruzados, el escote se le marcaba tanto que sus tetas casi se salían de ese vestido tan ajustado. Sus ojos marrones delineados de negro me miraron con una pizca de desaprobación-. ¿Dejaste tu puesto solo? No puedes hacer eso, tu turno aún no termina.
Estaba hablándome como si lo hiciera con una niña, y pensar que eso en otra circunstancia me habría enervado, ahora solo me produjo indiferencia. O sea, Patrick estaba fuera del club, me importaba un rábano mi puesto vacío y la reprimenda de Kristen, mi jefa. Confiaba en Ivor y sus dotes de alejamiento, pero no sabía si podría librarse tan fácil de Patrick. Era policía, por Dios, podría hacer lo que sea. Incluso podía esperar fuera del lugar hasta que yo saliese. Ese era mi mayor temor.
Kael detrás de mí me tomó de la mano y me hizo dar la vuelta, las personas de la barra que esperaban sus bebidas nos miraron con curiosidad, incluso Kristen, quien tenía una ceja alzada en nuestra dirección.
-Tranquila, Sophie -dijo él entrelazando nuestros dedos. Mis manos estaban temblando ligeramente pero Kael me sostuvo-. No va a entrar, y si lo hace, se las verá conmigo.
Estaba segura de aquello, pero, aun así, el miedo instalado en mí era difícil de ahuyentarlo. Aunque la serenidad supo atraparme rápidamente, porque, si Patrick entraba o intentaba algo, no estaría sola. Me armé de valor. No podía esconderme así como así detrás de las personas, tenía que enfrentar lo que sucedía.
-Está bien. -No sé de dónde me salió aquel tono de voz tan seguro pero traté de mantenerlo así. Tampoco quería que Kael pensara que yo era una cobarde. Me alejé de él y le dediqué una media sonrisa haciéndole saber que estaba de acuerdo con él.
Kristen quien un momento estaba detrás de la barra, apareció al lado, detrás de Kael y mirándonos con mucha curiosidad.
-¿Qué pasa? -Su pregunta fue dirigida a Kael. Él de inmediato me tomó de la mano y le hizo una seña a Kristen para que lo siguiera. Caminamos entre el gentío hasta llegar al pasillo, donde el eco de la música era menos fuerte. Ella entendió que quería privacidad por lo que abrió la puerta del despacho. Entramos detrás de ella-. Ahora sí, ¿me pueden decir qué está pasando?
Kael soltó un suspiro, aun con mi mano entre las suyas. El que no quisiera soltarme me hizo sentir mucho mejor.
-Patrick está afuera.
Kristen ni siquiera se inmutó.
-¿Y? -Esta vez me miró, como si fuera mi problema. Bueno, lo era, pero, aun así...-. ¿Qué pasa? ¿No quieres que te encuentre aquí con su hermano?
Si su pregunta hubiera sido menos cruel tal vez me hubiera reído de lo irónico y absurdo que era todo esto, pero no porque fuera graciosa. Esta situación estaba saliéndose de control, no quería que alguien más lo supiera. Jalé la mano de Kael pero él me ignoró.
-No queremos que vea a Sophie -dijo él, con voz dura. Miró el reloj en la pared del despacho y luego a Kristen, que parecía interesada en lo que Kael dijo-. ¿Podemos salir antes de nuestro turno? Prometo quedarme horas extras mañana.
Miré a Kael como si se hubiera vuelto loco. ¡No quería salir de este lugar!
-Por supuesto -contestó Kristen con una gran sonrisa, cruzándose de brazos viéndose más alta debido a su erguida postura-. Pero quiero saber por qué no quieres que Patrick vea a Sophie. ¡Dios mío, seguro no sabe que ella se fue contigo!
Si no me lancé sobre ella en ese momento fue porque Kael apretó mi mano.
-No es asunto tuyo. -La voz fría de él le cayó a Kristen como un baldazo de agua. Se notó por la expresión de sorpresa en su rostro. Llevó una mano a su pecho con dramatismo.
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Corazones fracturados | ✓
RomanceSophie a pesar de estar casada con Patrick, aún sigue pensando en el hermano de su esposo. Una vez los tres fueron mejores amigos hasta que Kael se fue y no volvió nunca más. Hasta que regresa, y pone el mundo de Sophie al revés. Sus corazones fract...