capitulo 7

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Parecía que estaba viviendo una vida
que no había sido capaz de preveer
...

Decidí entrar. Al fin y al cabo no resolvería nada quedándome fuera.

¿Y si como el día en que nos conocimos comenzaba a llover?

El cielo estaba muy despejado para eso pero no debíamos descartar posibilidades.

¿Y si no aparecía?¿Que pasaba si luego de haberme quedado esperándolo hasta tarde no aparecía?

¿Y si en vez de ser vista por el encontraba la silueta escalofriante de algún animal salvaje? Al final estaba dentro de un espeso bosque.

Sin más preámbulos mis pies pasaron sobre el suelo frío donde un mes atrás lo hacía en su compañía. En unos instantes todo se volvió oscuridad, no se veía nada que no fuera la linterna de mi móvil. La fogata que estaba aquella vez no estaba, en su lugar unos troncos esparramados en el suelo.

No me gustaba como se veía aquello. Para nada era agradable el aroma circundante, el desagradable olor daba a entender que habían asesinado crías ahí y que sus cuerpos se encontraban descomponiéndose en el lugar.

¿Será que Aegan había asesinado a alguien ahí? Decidí eliminar ese tipo de pensamientos de mi cabeza porque me había comenzado a hacer ideas y luego con lo cobarde que era saldría corriendo de allí antes de encontrar lo que buscaba. Me imaginé como mis pies tropezarian con algo, luego cuando alumbrará con mi linterna hacia el punto en el suelo encontraría una extremidad ensangrentada o un cuerpo lleno de mugre y sangre seca.

¡Basta! Debía concentrarme en mi objetivo...Encontrar a Aegan.

En la cueva definitivamente no estaba lo que me extrañó porque el día en que nos conocimos me dijo que siempre estaba ahí. Unas hojas crugir hicieron que mis oídos se agudizaran buscando la fuente del sonido pero en su lugar no se oyó nada. Decidí no mover ni un músculo porque si se trataba de alguien no debía descubrirme.

Unos tacones abarcaron el eco de la cueva y segundos después la inmensa coleta de un vestido. Por su porte no era muy moderno, el solo hecho de que llegara al suelo nos delataba que se trataba de una mucama o de alguien amante de la época de lo ochenta.

¡¿Espera?! ¿Dije mucama? Mi piel se helo cuando mi mente proceso la información. Es posible que se tratara de Elif

¿Y si me descubria?

¿Y si le contaba a mi madre y a Jack?

¿Y si intentaba chantajearme?

Millones de signos de interrogación charlaban en mi cabeza en ese momento pero por acto reflejo para no dejarme ver me deje caer tras los troncos. Mi cuerpo débil aún se encontraba tirado en el suelo de la oscura cueva que reinaba el mal olor y habían un noventa y nueve coma nueve por ciento de que alguien yaciera en el piso sin piedad de quien lo asesinó.

Por suerte para mi, no tardó mucho. Llegó hasta un punto ante aquella oscuridad como si viniera a buscar algo y en ese lugar lo hubiese encontrado y luego se marchó. Dejando solo el abrumador resonar de sus tacones.

Levante mi cabeza para echar una ojeada pero el panorama era el mismo.

No podía salir de inmediato o tanto esfuerzo sería en vano ya que me la tropezaria en la entrada. No podía moverme tampoco del lugar donde estaba tendida en el suelo. Temía que si lo hiciese encontrará un cadáver y mi grito al ver aquello hiciera también que todo esfuerzo se desvaneciera. No hice otra cosa que quedarme donde me encontraba hasta que por el conteo dentro de mi cerebro pasaron unos quince minutos.

Me levanté sacudiendo toda suciedad de mi ropa aunque creo que no sirvió de nada. Di unos pasos hacia donde había estado Elif antes pero no vi nada que captará mi atención. Supongo que era momento de irme ya que mi objetivo había sido encontrar a Aegan y en su lugar encontré a la bruja que realizaba los quehaceres de mi casa. ¿Una mala señal acaso?

Al parecer no me tarde el tiempo suficiente porque cuando salí de la cueva aún Elif estaba fuera. Parecía mirar algo atenta en el móvil. En ese momento mi cerebro comenzó a pensar mejor, creo que recupere mis capacidades y descubriría la razón por la que sacaba buenas notas en el colegio. Cuando Elif se marchará me dirigiría cuidadosamente y con exceso de cautela tras sus pasos para descubrir que estaba escondiendo y a donde se dirigía.

Y así lo hice...

Camino largos terrenos, para ser menudita parecía tener suficiente aguante ¿Con que se alimentaba?

Creí que ya había visto todo en mi vida tras la muerte de mi mejor amiga pero ese pensamiento cambio cuando vi a Elif adentrarse al interior de unos arbustos. ¿Que había del otro lado?

No podía entrar porque estaría muerta así que me quede ahí sin un objetivo claro.

Al cabo de un buen rato, supongo yo debiera haber pasado al menos una hora Elif salió. No podía mirar el móvil porque lo había perdido en el recorrido pero el clima me daba a entender que se debía tratar de más o menos las tres de la tarde. El sol del mediodia relucía en el cielo.

Cuando Elif ya se encontraba lo suficientemente lejos me acerque a los arbustos. Tenía dudas sobre que debía hacer pero aún así avance por una frase que en ese momento abarcó mis pensamientos. Había escuchado a Annie repetirla una y otra vez...

"El que tenga miedo a morir que no nazca"

No le veía mucho sentido porque al fin y al cabo nadie elige nacer y creo que hasta ahora todos le temen a la muerte, pero fue bonito ese recuerdo dónde su carita radiante la repetía de camino a la universidad.

Cuando mis manos apartaron algunas ramas para ver tras los arbustos vi una cabaña. Pequeña, no se trataba de nada grande ni extravagante. Creo que el tamaño suficiente para que viviera ahí una persona. La puerta se encontraba entreabierta así que no fue trabajo empujarla y entrar. No estaba pintada ni arreglada. Si tuviera que describir a la persona que ahí vive diría que bastante desordenado/a .

Avance por el pequeño saloncito, supongo yo debiera ser la salita de estar y entre en una habitación que parecía ser un estudio. Un gran escritorio se encontraba junto a la pequeña ventana y a la izquierda de este un estante con libros. Me acerqué a este último y comencé a leer los títulos. Según lo que mis ojos veían el dueño de estos tenía muy buen gusto.¿Se trataba de Elif?

Me puse a husmear en este buscando algo de mi agrado...

Los mejores estaban hacia la parte de arriba. Mis manos protegidas con un suéter de lana se extendieron para alcanzarlos. Aun asi no llegaba. Temía que fueran a caer sobre mi...pero fue entonces que una mano surgio de mi espalda e impidio la caída.

Los libros se balancearon sobre nosotros y...espera, ¿dije nosotros? Me gire de un tirón y detras mio con una sonrisa en su rostro se encontraba Aegan. Los libros continuaban cayendo y mi cuerpo se encontraba acorralado por el de aegan contra el estante.

Cuando los libros terminaron de llover, me percate del acercamiento de Aegan.

-¡Apartate!-grite asustada

-¿Estas espiandome?¿Es que acaso no me vas a perder el rastro?

-No te estoy espiando...bueno si pero no porque me gustes ni porque estes muy guapo solo queria saber porque rayos hacia tiempo que no ibas a verme.-ya se percibian nervios en su voz.

-¿Acabas de decirme guapo...?

....

Luna De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora