extra especial

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Se que para muchos ya Luna de sangre llegó a su fin. Pero dos amigas pidieron un capítulo extra con esta temática y pos complaciendo peticiones llega este extra especial. Muack ♡

Bastante tiempo había pasado. Lo suficiente para que aquello que según mi madre era un templo terrorífico hoy sea un lugar en peligro de derrumbe.

Decidí visitarlo porque mi historia pertenece a ese lugar. Mis antepasados vivieron ahi. Y Aegan, mi padre, nació en dicho sitio.

Quizás no era lo que todos esperaban. Ese fantasma nacido de la comunión de dos de la especie, pero sin duda la curiosidad como ciudadano de su mismo pueblo y el querer saber más sobre mis padres me llevaron a investigar.

Fui solo, a pesar de que mi madre me había pedido suma discreción con el tema, y tenía veinte años para saber la gravedad del asunto y el peligro que corría mi madre si la sociedad se enterase.

No pude entrar por la portada. La verja estaba clausurada y por los años que debía tener preferí no forzarla antes de quedarme con ella en la mano.

Una de las ventanas me sirvió como entrada a la historia de mi familia, de la cual sinceramente estaba orgulloso.

¿Se imaginan?¿Quien me diría que las series de Netflix se volverían realidad? O sea, se imaginan que de un día para otro su madre les cuente que tiene un pasado oscuro, que su eterno amor murió en una luna de...¿Sangre? Creo, algo así. Hubo una matanza, una chica los mato a todos y que solo ella pudo escapar. Fantástico ¿Eh?

Bueno, volvamos a mi paseo turístico por el lugar del crimen.

Se que dirán que soy raro por andar en un lugar así, en el que posiblemente haya varios fantasmas de esos vampiros como mismo sucedió con la mejor amiga de mamá.

No había mucho, el lugar estaba prácticamente vacío.

Unas largas escaleras que no dude en subir estaban justo en el centro. Cuando llegue a la cima, visualice todo justo como mi madre me había contado. El ventanal de aquel beso romántico y si seguías por ese mismo pasillo llegabas al mirador donde todo lo malo empezó.

Obviamente fui, era todo tan bonito y tan jodidamente terrorífico.

Casi cuando caía la noche decidí volver porque además de que ya mi madre debía estar preocupada, me daba cierto miedo ocupar el lugar de noche. Eso ya era otro nivel y yo no estaba listo para desbloquearlo.

-¡Madre ya estoy en casa!

-Adrien...¿Cuántas veces te he dicho que...?-salio de la habitación radiante como siempre a pesar de la edad.

-¡Oh madre que bella estás hoy!-rei y ella sonrió de boca cerrada.

-Deja de cambiarme el tema-sacudio mi ropa con una sonrisa un poco más prolongada.

-Madre yo...fui al templo-la sonrisa se elimino de inmediato.

-¿Porque hiciste eso?¡Te dije que no fueras a ese lugar Adrien!

-Lo se, pero pues no pude contener la curiosidad.

-¿Viste algo raro?

Negué con la cabeza y ella relajo un poco la mirada.

-¿Quieres que le hablemos?-soliamos sentarnos delante de la estufa con una foto de Aegan, mi padre contándole como nos iba. Pero hoy sería diferente, lo hare sabiendo otro poco más sobre el.

Según mi madre era un chico muy guapo, lo suficiente para que mi madre se enamorase al instante.

Nos sentamos juntos delante de su foto que estaba acompañada por una vela y mi madre soltó una lágrima. Me dolía pero a la vez me gustaba ver cómo su amor no había muerto. Seguía instante a pesar de que el estaba ausente. A veces me pregunto si fuera al revés el hiciera lo mismo, pero ya esas son cosas que no me incumben.

-Amor...-rompio en llanto y maldije una y otra vez haberle hablado de el-me cuesta mirar una foto tuya sin que los ojos se me vuelvan aguados. Me cuesta que pronuncien tu nombre sin que me llore el corazón aunque también sonrio al recordarte. Es increíble cómo pasa el tiempo, más bien como ha pasado desde tu partida. Aún cuando cierro los ojos, me hago la tonta idea de que al abrirlos te veré de nuevo pero no es así. Hoy solo puedo hablarle a esta fotografía y no me conformo. Necesito un abrazo, uno de esos como el que me diste en el bosque o en el templo. Adrien fue ¿Sabes? Quería conocer más de ti.-sonrio llorosa y me miró

-Papa, no sabes cuánto me duele el no haberte conocido. ¿Sabes algo?-mis ojos abrieron las puertas a lagrimas novatas listas a mojar todo mi rostro-Quisiera haberte conocido, muchas veces me digo a mi mismo "lo conocí, el estaba cerca de mi cuando estaba en el vientre de mamá" pero no me conformo, quería probar tus abrazos, tus regaños, tus azotes cuando hubiese hecho algo mal, tus consejos... Quería sentir el calor de un padre, a todo hijo le hace falta. Pero no tienes la culpa, estoy seguro que si por ti fuera estuvieras conmigo y con mamá hechandole ganas. Vuela alto, y cuidame desde arriba que lo voy a necesitar. Será entonces hasta el día de mi partida de este mundo que nos volveremos a encontrar. Hasta entonces esperame, ese día nos daremos ese abrazo...

Cerca, estoy cerca. No puedes tocarme así como no se puede tocar el amor pero puedes sentirme. No, no estoy entre ustedes, pero estoy en las sonrisas de tus recuerdos, en el vacío cuando suspiras. ¿Escuchas el eco que se siente cuando ríes? Ese soy yo, sonriendo porque tú lo has hecho. Los cuido, los protejo y los acompaño. No los deje, solo me adelante un poco en el paso. Y volveremos a juntarnos, no lo duden.¿Cuando? Solo Dios lo sabe, mientras tanto estaré aquí, bien cerca.

Tuyo...

Aegan:)

Luna De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora