capitulo 11

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Trust your
heart
like only fools do...

–Hey—chasquea los dedos en mi cara—te hice una pregunta.

Nisiquiera me acuerdo que habia preguntado.

–¿Huh?—pregunto con una mirada confundida.

–Victimas¿Cuantas tienes?—es increiblemente guapo.

–No te ent—un brazo toco mi hombro.

–Es novata. Solo unas pocas—esa voz me hizo girar mi rostro.

Su voz podía reconocerla donde sea. Aegan estaba parado detras de mi. No tuve ni que girarme para verlo porque el solo se adelanto posicionandose delante de mi. Parecia un animal protegiendo su presa.

Presa.

Víctima.

Oh no.

–¿Que haces aqui?—el chico le echo una ojeada de arriba a abajo—No estabas de vacaciones en California.

¿California?

¿En pleno otoño?

–No.—¡Uy que frío hace acá! Noten mi sarcasmo.

El chico nos echo una ultima ojeada y se marcho a través de las tinieblas del cementerio. Me sentí aliviada, pero luego recordé al corazón de piedra delante de mi.

Narra Aegan:

Uff.

Eso estuvo cerca.

Que rayos hacia Cassandra sola en el cementerio y asi vestida.

Reclamando explicaciones me gire hacia ella.

–¿Y bien?—mis ojos sobre los de ella.

–Emmm...Aegan yo...veras yo vine para visitar a Annie. Pero de repente una corriente toco mi cuerpo llevandome a este estado.—echa una mirada a su cuerpo y luego me mira a los ojos. Esos ojos que me transmiten paz. Concentrate Aegan.—No traia este vestido.

Podemos considerar la oportunidad de cambios de humor. Sangrar. Necesitar matar a alguien. Pero convertirse. Vamos, no estamos en un puto cuento de hadas.

–¿Esperas que me crea eso?—sonrei de lado.

–¿Porque vendria a un cementerio con un vestido rasgado?—reproche. Eso habia en sus ojos.

–Para provocarme—doy un paso adelante.

–No eres el centro del mundo Aegan—ella retrocede.

–No soy el centro del mundo, soy el centro de tu mundo—sigo caminando hacia ella despacio, poco a poco.

–Por favor—bufa.

Avanzo un poco mas hacia ella y ella retrocede al mismo tiempo. Su espalda choca con una tumba y yo quedo a milimetros de su cuerpo. Esa cercania con ella era abismal para mi ser.

Luna De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora