Luna De Sangre

capitulo 10

Lo único malo de la
atracción es
que no sabes si es correspondida

Narra Cassandra:

Me desperté mas tarde de lo común y no me sentía bien. Mi cuerpo estaba envuelto por una debilidad rara. No había echo nada en la noche para que me cansara de ese modo.

Aun así reuní fuerzas y fui a la cocina a desayunar algo.

Brocoli, kiwi, naranjas y mandarinas. Nada interesante.

Tome mi teléfono y textee a Jack para que pasara por el supermercado porque definitivamente necesitábamos llenar la despensa.

¿Que haria hoy?

Desde que perdí a Annie mis días no son para nada divertidos. Me la paso sola en casa. Olvidando el día de ayer creo que no he salido mas.

Eso...

Salir y Annie...

Ire al cementerio.

He visto en las peliculas como las personas se sientan en las tumbas y le cuentan a los familiares las novedades.

Quiero hacer eso con ella. Al fin y al cabo es mi mejor amiga.

Fui como niño con juguete nuevo corriendo a revolcar mi armario para buscar que ponerme. Si, es raro, voy a un cementerio pero es nuevo.¿entienden? Bueno.

—————3 doritos después————

Luego de revolcar todo mi closet, dejar mi cama como mesa de lavandería y el piso lleno de panties y zapatos estaba lista delante del espejo.

Decidí usar ropa ancha. Unos jeans de color negro y una playera azul intenso eran mi atuendo. Mi cabello lo ate en una coleta y aplique un tono azulado.

Salí dispuesta de la casa. Use el auto y en el camino le pase un texto a Jack diciendo que saldría.

Por nada del mundo le diría que iba al cementerio.¿Para que?

Jaja

Me rei junto a mi conciencia.

Me sentía una niña escapando de casa sin el permiso de papa o de mama para ir a ver a alguna amiga o a jugar en barrios adyacentes.

Técnicamente si lo era.

Cuando llegue estacione el auto en un terreno justo enfrente. Me desee a mi misma buena suerte y baje del auto.

No lo recordaba exactamente asi. El lugar mas jodidamente macabro del universo. Eran apenas las nueve de la mañana pero el cielo estaba nublado.

Camine a través de las tumbas buscando con la mirada la de Annie. El viento movía mi cabello y mi playera.

Un escalofrío pasaba por mi cuerpo, el ambiente era realmente raro.

Me sentía dentro de una película de terror.

No Cassandra no pienses eso.

Sentí como una corriente toco mi pie.¿Que había sido eso?¿Habían descargas eléctricas en el cementerio?

Dios. Cassandra sal de ahi.

Mis pies se vieron envueltos en "eso" en cuestiones de segundos. Unas luces avanzaban por el suelo girando alrededor de mi y cambiando mi cuerpo a su paso. O mas bien mi aspecto.

Los jeans y la playera fueron reemplazados por un vestido negro, rasgado en algunas partes. Mi cabello castaño claro hecho una coleta fue reemplazado por un tono oscuro, negro diría yo. Solo que ya no estaba en una coleta. Era movido por el viento mientras ondeaba libre de ataduras.

Mis labios ahora eran rojos y mis ojos fueron cubridos por un contorno negro.

¿Que paso?

¿Que es esto?

Mi cabeza no podía estar mas confundida.

Intente salir rapidamente del lugar pero alguien me detuvo casi en la salida.

Delante de mi estaba parado un chico. Rubio, ojos celestes, aura masculino y altura impresionante. Si tuviera que compararlo con algo diria que con los postes que sostienen el tendido electrico.

–Hola—me miraba sonriendo de oreja a oreja.

Fue en ese momento que recorde que mi vestido estaba rasgado. Baje la mirada a mi cuerpo y estaba descubierto un pedazo de mi abdomen y en mis muslos. Quizas ese chico era un pervertido que pasaba por el lugar.

Intente rodearlo para correr pero fue en vano, sujeto mi brazo apenas lo intente—sino me sueltas voy a gritar—lo amenace.

–Grita, nadie te oira—auch! Sin duda eso dolio.—y no seas paranoica. No voy a hacerte nada—vuelve a sonreir con esa risa que le queda jodidamente sexy pero que me hace temerle—¿Quien eres?¿Eres nueva?No te habia visto antes.

¿Nueva? No sabia que el pueblo en el que vivía era como una institución.

–No, vivo aquí desde pequeña —lo miro a los ojos y ese azul me lleva a otra dimensión.

–¿En el cementerio?—me mira y a pesar de que hablo con sarcasmo su semblante es serio.

–No. En Selous.—el rueda los ojos—¿Que?

–Claro que vives en Selous. Te pregunto que–agita su mano como quien dice "olvidalo" y vuelve a mirarme—¿Cuantas victimas tienes?Por lo que veo en tu cuello eres novata.

¿Que?

Ahora si. ¿De que carajos estaba hablando?