----Anthony----
Los rayos del Sol inciden de una manera casi placentera sobre el techo de cristal de la piscina en la azotea del nuevo departamento, que se me ocurrió comprar en Georgia para protegernos de nuestros enemigos (que últimamente son muchos).Suspiro tendido en una de las tumbonas con un perfecto silencio a mi alrededor.
Muy bien, repasemos mentalmente:
Mi jefa me odia por decir cosas indebidas sobre ella (vale, lo acepto, soy culpable).
Se fue todo a la mierda gracias a la locura que cometió Aracne y la que nos hizo cometer a nosotros.Nos encontramos solos en el departamento, ya que Atenea salió desde temprano y no ha regresado, al igual que su amiga, Adela o algo así.
¡Wow! La vida luego de las promesas de sangre sí que cambia. Dentro de poco me veo:
¡Ey, yo del pasado!.
«¡Ey!».
¿Que tal eso de no tener que morir por nadie?.
«Pues la verdad, tío, muy bi...».
-¡Así que aquí estás! -interrumpe una voz femenina mi monólogo interno.
Es Maya. Plantándose frente a mí de brazos cruzados.
-¿Qué diablos quieres? -me incorporo de golpe quitándome las gafas de sol de mala gana.
-¡Quiero hablar contigo! -responde en un tono que es de todo menos impasible.
-Pues hay algo llamado teléfono móvil -le frunzo el ceño -Si querías saber dónde estaba, haberme llamado, joder -vuelvo a tumbarme colocando las gafas de sol en mi rostro nuevamente.
-¿Ah si? -pregunta caminando hasta la mesa de plástico a mi derecha donde tengo el móvil -Ay mira tú qué cosas -destila sarcasmo mientras agarra el aparato -¿Sabes? -pone la pantalla encendida, literalmente, en mi cara y vislumbro 10 llamadas perdidas -Hay algo llamado modo no molestar y ¡sorpresa!, lo tienes activado, imbécil -se lo arrebato de las manos de malas maneras.
La miro enfurruñado, mientras reviso las dichosas llamadas, y en efecto son de ella. Quito el modo no molestar, cuando noto una tensión en el ambiente.
-Oye quería hablar de lo que sucedió... -la miró de soslayo y noto que se ha puesto nerviosa.
Unos segundos me toma caer en cuenta de un mensaje que no había visto con el lío de las llamadas.
Reymond:
El cargamento está listo.-...¿qué pasará con nosotros? -pregunta y la verdad no sé de qué diablos habla.
Me mira en espera de una respuesta.
-¿Eh? -es lo único que consigo decir poniéndome de pie.
-Después de lo que sucedió anoche ¿qué pasará con nosotros? -la miro fijamente y enrojece.
-¿Cuál nosotros? -pregunto y su enrojecimiento se eleva a 10 -No hay un nosotros Maya -a 100.
Se mira las manos avergonzada.
-Vale, tengo que irme -aviso recogiendo mis cosas.
Camino hasta el inicio de la escalera para bajar a la segunda planta. Me cambio de ropa en un abrir y cerrar de ojos y salgo del departamento hacia el punto de encuentro pactado para recoger el cargamento de armas que Atenea ordenó traer.
&&
Luego del intercambio (armas por dinero obviamente) regreso a casa.
-¿¡ENZO!? -llamo en un grito.
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Rebelde sin causa
De Todo¿Un mundo sin crueldad, venganza, resentimientos, odio, sudor y sangre no sería un mundo justo cierto? Porque somos quiénes somos no quienes el mundo quiere que seamos y ese es justo el problema cuando una red de mentiras te adentra en un mundo el c...