Los chicos están sumamente nerviosos. Luego de abandonar esa casa fuimos derechos al departamento, donde los que vinieron conmigo pusieron al tanto al resto. Algo me oprime la cabeza, ya ni siento el dolor de la tanda de preocupaciones que tenemos encima.
«tenemos encima»
Me sorprendo de mis pensamientos generalistas.
Como sea, comienzo a maquinar para mí misma tirada en un sofá.
¿Y ahora qué se supone que hagamos?
Nos declararon la guerra y yo no pienso dar bandera blanca ni rendir tributo a nadie.
Tengo ya suficiente con BYRON y con el misterioso J.L.&&
Luego de unas 3 horas suspiro frustrada y decido visitar a Adara. Me pongo en pie y salgo del apartamento.
-¿A dónde vas? -me intercepta Aracne.
-A despejar -digo cortante.
Es la que mejor me cae en gracia pero no me gusta que me interroguen como si fuera a dar alguna explicación.
-¿Voy contigo? -pregunta acercándose al auto y niego.
-No, gracias -le doy una sonrisa de boca cerrada -Voy sola -doy por concluido.
Tomo la avenida principal, camino al hospital perteneciente a la mafia con cede aquí en Vancouver.
Una vez allí, los guardias me toquetean toda en busca de armas. Me quitan todas las que cargo conmigo.
Camino hacia el interior del hospital.-Señorita -me llama un guardia apuntándome el cabello.
Ruedo los ojos y me quito los cuchillos aguja entregandoselos.
Camino apresurada hasta la recepción. Me presento.-Atenea Anderson -digo -Olympo -la mujer mayor asiente detrás de la recepción -¿Adara Smith? -pregunto.
-Habitacion número 362 -informa.
Me limito a asentir y caminar en busca de la habitación.
La ubico y me adelanto al interior sin tocar.
Adara tiene en la vena un suero, por el cual está siendo suministrado un medicamento por una enfermera, la cual se gira en mi dirección y me sonríe.-Con permiso -pasa a mi lado y se detiene -Que no tenga emociones fuertes -susurra y asiento.
Sale dejándonos solas. Sus ojos se enrojecen justo antes de que unas espesas y contenidas lágrimas le inunden el rostro. Me extiende los brazos y me apresuro a ella para abrazarla.
Un abrazo cargado de miedo por su parte, se percibe en el ambiente.-Eh, ¿qué pasa? -le seco las lágrimas con los pulgares.
-Estoy... -se le quiebra la voz -embarazada Atenea -llora con más fuerza aún.
Me quedo atónita.
-¿Qué? -pongo ojos como platos -Adara, ¿qué carajos? -sonrío -¿Quién es el padre? ¿Cuándo paso? -la bombardeo a preguntas.
-Luego te explico -me abraza nuevamente -Atenea, sabes que esto es una maldición -me hace ponerme seria -En nuestro mundo simboliza continuar con el linaje, pero... ambas sabemos que esto cada día está peor -desvío la vista -No quiero que sufran...
-¿Sufran? -la interrumpo.
-Adivina -sonríe pero la alegría no le llega a los ojos -Gemelos.
-No puede ser -me pongo en pie y tapo mi cara con las manos.
No se cuanto tiempo pasa, en el cual sopeso que Adara es lo más cercano que tengo a una familia y que esos bebés que vienen en camino serán como mis sobrinos.
-Escúchame bien Smith -la centro -Esos bebés son mis sobrinos y no voy a permitir que les prives de conocer a su maravillosa tía -bromeo.
Trata de alegar pero no la dejo.
-En mis manos hay poder, lo sabes, un poder que no quise tomar pero que me estás obligando ahora a hacerlo -le acuno la cara con las manos -Todo lo que esté a mi alcance lo voy a hacer para que nazcan y estén bien -le miro directo a los ojos.
-Atenea... -llora -La sangre no se niega, pueden estar protegidos y toda la cosa por un ejército entero, que sabemos lo que llevamos en la sangre -se me encoje el corazón.
-Lo dije y lo mantengo: haré todo lo que esté en mi mano, hasta que cumplan la mayoría de edad y tengan que afrontarlo al igual que nosotros lo tuvimos que hacer -concluyo.
Asiente mientras le beso la coronilla.
-Vine a por un consejo -le digo y centra su atención en mi.
-¿Qué pasa? -pregunta preocupada.
&&
-Eso fue una linda y cordial forma de declarar la guerra -opina Adara luego de contarle todo lo que sucedió.
-¿Ya ves? -pregunto -No he ni siquiera asumido el mando y ya las cabezas de ellos tienen precios.
-Venga ya -se exaspera -Eres la puta ama, a ti nada te queda grande, y con esta amenaza yo siendo tu, espero a tener diarrea de la explosiva para limpiarme el culo con ella -me hace reír con una mueca de asco -Asume lo que es tuyo por derecho y ya está -arquea las cejas -Estás en el maldito lugar 1 en el ranking de mafiosos más temidos -me recuerda -¿Eres codiciada por cuántas organizaciones de mafias? -pregunta retóricamente -Deja la pendejada, y pon tu trasero mafioso en el puto trono que te corresponde -sonrío -Vete a tu ciudad natal -esas palabras me comprimen el tórax -empieza desde 0, pon nombre a tu organización, siempre y cuando no sea Cupido u OCPLP -me hace soltar una carcajada.
-¿Qué es OCPLP? -pregunto.
-Ositos Cariñositos Por La Paz -se encoge de hombros y reímos juntas -Cumple tus metas, vengate, masacra sin piedad al que te estorbe, no decepciones a tu maestra y se la maldita Maffia Queen -concluye con tono de voz elevado debido a la emoción.
Y aquí ante esas palabras que me hinchan el pecho de emoción me hago una promesa a mi misma de llegar hasta el final como es debido, porque para comenzar de 0 se debe soltar lo que te ata al pasado, romper de un golpe la cadena que te retiene, y eso... es justo lo que pienso hacer con los que, al igual que yo, buscan una sola cosa y es ser los mejores en este mundo que no elegimos pero en el que nos vemos obligados a triunfar.
«maffia Queen (reina de mafia): la máxima jerarca en el mundo de la mafia por encima de hombres y líderes de clanes »
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Rebelde sin causa
Rastgele¿Un mundo sin crueldad, venganza, resentimientos, odio, sudor y sangre no sería un mundo justo cierto? Porque somos quiénes somos no quienes el mundo quiere que seamos y ese es justo el problema cuando una red de mentiras te adentra en un mundo el c...