7. Ché is not a drugs.
Porsché llevaba una semana asistiendo al hospital, no había parado de sonreír desde que Kim le había dado la gran noticia. Y tampoco habían cesado los besos, las caricias, el coqueteo, las palabras dulces, los mimos de Ché hacia Kim con la comida, todo se intensificaba y estaban al parecer, en la misma sintonía. Kim no había tocado temas extras, y Ché tampoco parecía tener la necesidad de hablar, de... ponerle nombre a su reciente relación, y por ahora, estaban contentos con lo que iba de ella, porque para ambos era claro lo que sucedía entre ellos. Desde el principio lo fue porque la química que tuvieron incluso cuando compartieron el primer beso fue intensa, y fue diferente, tanto para Kim como para Ché.
Y allí estaba, suturando a un paciente que había tenido un accidente automovilístico, chocó contra un poste de luz y gracias a Buda no fue tan grave, algunas puntadas, un hueso roto, pero en cuestión de semanas estará totalmente recuperado, el paciente le sonrió a Ché.
– Tienes lindos ojos, doctor –
Esos alagos iban y venían para Porsché todo el tiempo, los pacientes a veces solían atravesar la línea de confianza que los separaba entre doctor y paciente, y aunque Ché se sentía alagado y feliz por las palabras bonitas que le dedicaban, muchas eran subidas de tono, incluyendo: ¿Eres gay? Porque de ser así, me encantaría joderte en esta camilla. Cosas que Ché prefería ignorar y decir: Tengo novio o eso no es ético. Para no rechazarlos de una manera tan... intensa, de igual manera, seguían siendo pacientes, algunos incluso delirantes por las anestesias y medicamentos.
Eso no le comentaba a Kim porque no era necesario, pero quizá sí al doctor Top de quien se volvió buen amigo. Era encantador, de verdad, un hombre sabio de treinta y siete años, guapísimo, con ojos atractivos y atrayentes, a demás, buen conversador, a veces tenían horas libres, cuestión de una o una hora y media, para comer, limpiarse y quizá a veces, dormir un poco, pero charlaban de todo, de la escuela de medicina, a veces solía enseñarles técnicas médicas a Ché, definitivamente, no extrañaba nada en su antiguo trabajo, bueno... quizá la compañía de su amiga, aunque no eran tan unidos.
No podía decir que conocer a Kim le había traído exactamente bendiciones a su vida, pero si le había traído aventura, nunca nadie lo había hecho sentir como Kim lo hacía, su vida siempre fue plana, nada cambiaba, todo era monótono, pero con Kim las cosas cambiaron, y aunque definitivamente, Porsché no estaba muy de acuerdo con el trabajo del hombre, podía soportarlo. A veces, no te quedan opciones y Ché tenía la idea de que a Kim se le habían agotado en el momento en que nació rodeado de peligro, maldad y mafia, en general.
Kim estaba viviendo una vida que no quería pero que le tocaba. Y es que ellos no habían hablado sobre nada de eso, de hecho, Ché no había querido tocar fibras sensibles de su nueva relación porque temía romper algo que apenas estaban construyendo, todavía no quería entrometerse más de lo debido y estaba haciendo un gran esfuerzo por mantener la boca y sus inseguridades a raya.
Ché tenía mucho que procesar con respecto a Kim, no solo se trataba de su trabajo o de su particular familia, habían muchas otras cosas más. Porque Ché no conocía a Kim todavía, conocía temas superficiales, sabía que con él era una persona amable y amorosa, incluso. Pero más de allí, no había nada más y eso... era frustrante, porqué él era una persona de acciones, pero también de palabras y ahí es donde Kim flaqueaba, él no solía hablar mucho sobre ese tipo de cosas, y Ché sentía que si él lo hacía lo estaría presionando a algo que todavía no quería.
Era simple: falta de comunicación. Ché había estado en varias relaciones, quizá en cuatro... de las cuales solo una salió bien, las demás fueron... tormentosas, sobretodo la última hace mas de un año. Así que, aprendió, aprendió de sus falencias en una relación y definitivamente, no quería tenerlas con Kim porque a pesar de que no llevaban mucho tiempo juntos, Ché tenía algo muy claro: Kim lo hacia sentir cosas extremadamente intensas.
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Why'd you only call me when you're high? - KIMCHE
FanfictionTERMINADA- Para aliviar ciertas adicciones... se necesitan de otras más fuertes.