Why'd you only call me when you're high? - KIMCHE

8. I'm staying with you +18

8. I'm staying with you. +18

Che tomaba té, un delicioso té frutal a las nueve de la mañana sin haber podido dormir absolutamente nada. Se sentía agotado, tenía ligeras orejas moradas debajo de los hombros y dolor en el labio inferior por la mordida salvaje de Kim anoche. Incluso, tenía dolor de cabeza, ya se había tomado una aspirina, miró el reloj, tenía turno a las diez pero evidentemente, no iba a ir... tenía muchas cosas que hablar y solucionar con Kim, y él no se sentía del todo bien, tomó el celular y llamó:

– ¿Ché?

– Hola, Top– saludó con una exhalación – ¿Cómo estás?

– Yo muy bien, pero tú no tanto – comentó – ¿Pasa algo? Te escuchas cansado

Ché tragó saliva, Top era una persona demasiado intuitiva, incluso desde que lo conoció por primera vez lo supo.

– Estoy algo enfermo y pensé que... ¿Puedo saltarme el día de hoy? Prometo que mañana haré doble turno – dijo, esperando una reprimenda.

– Tranquilo, Ché. Haces mucho por todos aquí, tómate el día y nos veremos cuando estés mejor ¿ok?

– Claro, muchas gracias –

Ambos colgaron y Ché continuo tomando su bebida tibia, afuera llovía y el día estaba gris. Ni siquiera había podido procesarlo. Habían muchas cosas horribles que pasaron entre ayer y hoy. Primero estaban las drogas que Ché encontró detrás del cuadro por... error, él solo estaba limpiando un poco antes de irse a turno y ¡mira que sorpresa! Un arsenal de armas colgadas en la pared, y drogas... ¡había de todo! Pero la cocaina predominaba. Ché ya sabía que Kim consumía, pero definitivamente no de esa magnitud, tenía droga como para dos años, y todo en su mente se desordenó, nadie que no fuera un adicto tendría semejante ración de estupefacientes. Por un momento quiso pensar que... eran muestras, por el trabajo de Kim, pero definitivamente no podía ser así de estúpido, era obvio que esa parte no tenía nada que ver con que él fuera traficante.

En ese momento, supo que algo andaba mal con Kim, sobretodo cuando no apareció en la madrugada, nunca se le pasó por la mente que estaba tirando con alguien más, habían quedado en que no lo harían y Ché creía en su palabra, pero entonces... imaginó que estaba en otro sitio, haciendo otras cosas... y en efecto así era, Big le había dado a Ché el teléfono del nuevo trabajador de Kim, un tal ruso llamado Alek, cundo llamó a Big nadie contestó, cuando llamó a Kim nadie respondió, pero entonces llamó a Alek, al principio él no quería decirle nada... pero Che ya estaba arto <Escúchame bien, o me dices donde está o iré a la casa de la familia de Kim y pediré ayuda, no creo que ellos sepan lo que hace Kim con las malditas drogas que tiene detrás de un cuadro> y a Alek no le quedó de otra que decirle donde estaban.

Lo que sintió Ché cuando Kim todas esas cosas fue como una patada directo en el culo, o un balde de agua fría... y entonces supo que Kim le importaba más de lo que pensaba, estaba allí, a las cuatro de la madrugada, buscando a un tipo drogado y jodido... si, definitivamente sentía algo por Kim.

Por lo que cuando Kim se expresó así, sintió que su presión menguaba pero se dijo: está drogado, y esa fue la excusa más pobre que encontró porque una persona en ese estado siempre dice lo que siente.

– Ché – saludó Big entrando

Porsché despabiló – Ah, hola Big –

– ¿Ocurre algo? ¿Kim está...?

Ché suspiró, mirándolo – ¿Kim? Oh, está dormido... anoche tuve que ir por el a un club – Ché subió una ceja – Estaba tan drogado que ni siquiera sabía si yo estaba allí o era producto de su jodida imaginación.