14. Good love +18

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Ché había aclarado varias cosas en su cabeza: su hermano sabía sobre la vida que llevaba y aparentemente se había resignado, le estaba dando espacio a Kim para que fuera él quien le contara lo que sucedió en su viaje a Pattaya, aunque ya se lo podía imaginar: problema de drogas.

Ché había tomado una posición de apoyo y calma, no quería juzgarlo, sabía que la adicción por drogas era pedante y difícil, sobretodo para alguien que ha tenido un extenso recorrido y acceso a ellas de forma ilimitada. Las drogas seguían en el despacho de Kim y Ché sabía que tardaría un poco antes de que se deshiciera de ellas, pero no quería presionarlo, no quería que Kim se sintiera al borde del abismo por Ché, ellos eran pareja y se suponía que debía ser paciente, él lo sería por Kim.

Después de que Kim llegó de su viaje, ninguno mencionó nada con respecto a nada, Kim le preguntó un par de veces sobre el señor Korn, pero lo cierto es que el hombre fue incluso agradable, los saludó y le ofreció trabajo a Porsche, algo que él negó inmediatamente alegando que no éramos mafiosos y asesinos. En fin. Después de eso, literal, huyeron de la mansión y terminaron en el apartamento de Kim y Ché, bueno... es que él ya consideraba ese lugar como su hogar de todos modos, el lugar donde vivía con Kim.

Porsche estuvo casi una hora y media alegando sobre la mala idea que era ser novio de un tipo así, con una familia así, pero Ché no refutó, solo lo escuchó hasta que terminó y fue hasta entonces que pudo hablar con calma, Ché era una persona tranquila cuando se lo proponía, quizá por su aura de doctor. <Hia, lo quiero ¿ok? Nada de lo que digas hará que cambie de decisión, a demás, ya estoy bastante grande> eso fue todo y Porsche solo lo abrazó, y espero que funcionara, que él no le hiciera daño.

Cuando Kim se presento con Porsche honestamente un peso de encima se quito Ché, ambos eran importantes para él y quería en el fondo que algún día se llevaran bien, así sea solamente por complacerlo, pero quería que se entendieran y al parecer, lo hicieron. Porsche se quedó dos días en el apartamento aunque Kim no iba mucho porque estaba trabajando en lo de Amsterdam, algo así entendió Che... algo importante, pero entonces al tercer día, Porsche dijo que se marcharía a un apartamento pequeño en alquiler mientras conseguía trabajo y un lugar propio, quiso detenerlo, a Kim no parecía molestarte tener a Porsche en la habitación de huésped, pero a Porsche si le molestaba... así que nada de lo que dijo, hizo que su hermano se quedara, todo lo contrario.

– ¿Seguro que estarás bien aquí? – pregunto Che

Porsche asintió – Seguro, es mi espacio después de todo. Con los ahorros que tengo podré pagarme dos meses de renta, me da el tiempo para conseguir trabajo –

Ché asintió mirando su alrededor, era un apartamento muy pequeño.

– Sabes que puedes quedarte en el apartamento, no incomodas –

Porsche puso los ojos en blanco - Olvídalo, prefiero este lugar –

Ché suspiró – Bien, si tu lo dices – se acomodó la bata blanco – Tengo turno, debo irme.

– Claro, cuídate

Ambos se abrazaron y Ché terminó bajando las escaleras hasta su auto, allí lo esperaba Pit, su guardaespaldas mientras Kim estuviera cerca, de lo contrario Cam y Tong eran los destinados, pero Pit parecía un tipo aceptable, aunque Kim ya le había dicho que no confiara tanto en él, así que Ché había marcado distancias, nada del otro mundo.

El hospital estaba reventar esa tarde, habían pacientes por doquier, algunos ya eran conocidos y otros completamente nuevos, en medio de la curación de un paciente que se había el brazo en tres pedazos, y luego de suturar la herida de una mujer que tropezó en las escaleras, Ché pudo descansar en su lugar de trabajo que era en el consultorio de Top al ser su practicante.

Why'd you only call me when you're high? - KIMCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora