23. The star of the past PT2.

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23. The star of the past PT2. 


Big tenía un sexto sentido, rara vez se equivocaba, por eso era tan bueno en lo que hacía, por eso Chan lo había delegado como el segundo al mando en caso de que él faltara, por eso Big era tan perfeccionista, porque tenía olfato de perro y al igual que Kim, sabía que detrás de la muerte de Kan y los últimos atentados a la familia, había algo... inusual. Algo oscuro. Era de noche cuando estacionó el auto afuera de una hermosa casa lejos del centro de Bangkok, durante la tarde había estado investigando y hackeando las cámaras de seguridad con ayuda telefónica de Tong, en menos de una hora lograron entrar en el circuito cerrado de la ciudad, y otra media hora más, lograron encontrar a Kan, gracias a las cámaras de transito.

El hombre solía estar rodeado siempre con casi cinco guardaespaldas de confianza, se desplazaba en camionetas blindadas como todos los de la familia en diversas ocaciones, estaba siempre armada, un Glock enchapada en oro blanco por el mango y la mira, siempre bien vestido. Nunca iba a los mismos lugares, salvo por... dicha casa, donde últimamente asistía casi religiosamente. Extraño.

– ¿Es acá? – preguntó Cam mirando la casa

Big asintió, apagó la camioneta – Kan estuvo viniendo a este lugar en los últimos cinco meses.

Cam miró a Big.

– ¿Esto fue lo que Kim te encargó? – preguntó – Averiguar sobre la muerte de Kan.

Big asintió. Kim le había dicho también que lo manejara... silenciosamente, pero no podía arriesgarse a meter las narices sin alguien que le cuidara la espalda. A demás, Cam era parte del equipo, Kim le dijo que de necesitar ayuda, se dirigiera a Cameron.

– El cree que hay gato encerrado – comentó Big cargando su arma de dotación

Cam lo imitó – Si, como todos – mencionó – Si huele a mierda, sabremos quién la cago.

Big hizo una mueca, mirándolo

– Que dichos tan asquerosos, Cam

Cam bufó – Fue lo único que se me ocurrió – dijo –

– Cam – llamó Big – Tengo la sospecha que la banda criminal que se encargó de los atentados a Khun Kinn y a Khun Macao y Ché, son los mismos que asesinaron a Kan.

Cam asintió – Tiene sentido, las tres cosas pasaron en tiempos cercanos.

– Sí, y tienen el mismo patrón – apuntó Big – No dejan pistas descuidadas y eliminan los videos de las cámaras de seguridad, no había videos el día en que murió Kan, no hubo nada y nadie vio, ni siquiera la recepcionista.

Cam miró de nuevo hacia la ventana para ver la casa.

– ¿Y quién crees que se encuentra allí? – preguntó

– No lo sé, pero iremos a averiguar – Big abrió la puerta – Cuidame la espalda

Cam asintió, ambos bajaron con las pistolas en la mano. Se acercaron a la puerta principal, no habían guardaespaldas, nada extraño, era una simple casa grande. Big tocó el timbre. A los segundos, la puerta se abrió dejando ver a una mujer, no muy alta, de cabellos rojizos, ojos grandes y oscuros.

– ¿Hola? – los miró de hito en hito, apenas había sacado mitad de su cuerpo – ¿Quienes son?

Big ladeó la cabeza – Venimos a hacerle unas preguntas – dijo el guardaespaldas – Es mejor para usted que nos deje pasar.

La mujer miró a Big y luego a Cam – ¿Vienen a matarme?

– ¿Por qué? – Big negó – De querer hacerlo, usted dama, ya estaría muerta. Solo venimos a hacer preguntas, nada más.

Why'd you only call me when you're high? - KIMCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora