El trayecto que normalmente toma unos minutos se extiende durante más de dos horas, involuntariamente se desvía en varias ocasiones. Está completamente ida, perdida en sus pensamientos y emociones. La noticia de la enfermedad de su padre y lo sucedido con Rich en el estudio la han dejado al borde del colapso emocional.Finalmente, llega a su casa y estaciona el auto en el aparcamiento. Sabe que tiene que recomponerse antes de entrar, aunque por suerte, Simón había pasado a recoger a Angelo y muy seguramente se quedaría hasta el día siguiente. Se toma un momento para respirar profundamente, tratando de encontrar algo de calma en su interior. Con paso lento y cansado, se dirige hacia la puerta principal.
Cuando Adele entra en la casa, se siente inmediatamente sumergida en una profunda tristeza. Todo parece más oscuro y silencioso de lo habitual. Camina hacia la cocina y se prepara algo rápido para comer, aunque su apetito es escaso. Se sienta en el comedor, jugueteando con la comida, incapaz de encontrar un espacio en su estómago, el primer bocado amenazó con devolverse y no intentó más.
En ese momento, Teresa aparece de la nada. Ha estado observando a Adele en silencio durante un buen rato, comprendiendo la tormenta emocional que atraviesa.
— Supongo que ya te enteraste — dice Teresa con su voz suave y empática. Adele levanta la mirada hacia ella, sus ojos llenos de tristeza. Asiente lentamente, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para expresarse.
Teresa, con su mirada aguda y llena de compasión, se acerca a Adele y coloca una mano cálida sobre su hombro. El contacto la reconforta de alguna manera.
— Niña mía, sé que estás pasando por momentos difíciles, sé que lo son para todos pero hay peso extra sobre tus hombros —dice Teresa en tono suave. — Puedo verlo en tu mirada y en tu actitud. Quiero que sepas que estoy aquí para ti, siempre. Puedes contarme lo que quieras, si eso te ayuda a sobrellevarlo.
Adele deja escapar un suspiro, sintiendo el peso de sus emociones a punto de desbordarse. Agradece silenciosamente la presencia de Teresa, sabiendo que puede confiar en ella incluso en sus momentos más oscuros.
— Es solo que... todo parece estar colapsando a mi alrededor y yo me veo obligada a seguir en pie, como si nada. — Murmura Adele con voz entrecortada.
Teresa acerca una silla y se sienta junto a la rubia, acariciando suavemente su rostro. Los ojos de Adele están llenos de lágrimas y su mirada perdida revela el dolor que lleva dentro. Teresa puede sentirlo en el aire, en cada fibra de su ser.
— Pasa algo más, verdad, ¿Qué te pasa, mi amor? — Pregunta Teresa con una voz llena de ternura, con el único tono maternal que la rubia ha conocido y al que se acostumbró. — Algo más te agobia, algo que no estás dispuesta a compartir.
Adele baja la mirada, ocultando sus lágrimas en el cuello de Teresa. Sabe que no puede ocultarle la verdad por mucho tiempo, pero también teme la reacción de Teresa al enterarse de lo sucedido con Rich.
Teresa, sin embargo, palpa el brazo de Adele justo en el lugar donde recibió el golpe, y ella se queja con dolor.
— ¿Qué ha pasado? — Pregunta Teresa con preocupación genuina. — Algo más ha sucedido, querida. No me lo puedes ocultar.
Adele, sintiéndose acorralada, responde con una evasiva,
—Es solo un pequeño accidente, nada de importancia. —Trata de desviar la atención, pero Teresa no se deja engañar. Conoce a Adele demasiado bien como para creer sus palabras vacías.Teresa sujeta la mano de Adele suavemente y la mira directamente a los ojos. En ese momento, un silencio incómodo se instala en la habitación, pero el amor y la confianza que hay entre ellas lo llenan todo.
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Only A Girl.
FanfictionUn día alguien decidió que nuestra historia merecía la hoguera, merecía el infierno, merecíamos el infierno. Pero aún con las llamas consumiendo mi alma desde siglos atrás, te busqué, nos busqué y nos encontré, encontré las cenizas, las mismas que...