— ¿Y Angelo? ¿Debemos ir a recogerlo?— No, me pidió permiso para quedarse donde Simón. ¿Quieres un helado? — Me preguntó Adele frenando un poco su paso. Asentí sin más. Estaba vestida de colores claros, algo que es completamente raro en ella, tenía un pantalón beige y una camisa manga larga blanca, se veía hermosa.
— ¿Qué ibas a contarme? — Pregunté.
— Fui a ver a Penny. — Abrí mis ojos de inmediato y volteé a verla sorprendida. Ella pagó los helados y seguimos caminando por el parque.
— ¿Y... qué tal estuvo? ¿Por qué lo hiciste? ¿Qué te impulsó?
— No lo sé, o bueno, lo que no sé realmente es si fue lo correcto o no, — Hizo una pequeña pausa y continuó — Fue bastante caótico, fueron muchos recuerdos llegando de golpe, fueron muchos los intentos suyos por acercarse a mí tanto física como emocionalmente, yo... rechacé todo eso, no fue con intención sólo no me nació...
— Linda, no tienes que excusarte por ello.
— De algún modo siento que su energía es diferente, o por lo menos no como yo la recordaba.
— ¿No te molestó entonces? — Adele me miró a los ojos un par de segundos.
— Eso no lo sé, lo único que sé es que quiero respuestas, quiero sanar y cerrar ese capítulo de una vez por todas. También me entregó una caja con...muchas cosas, no sé qué tiene adentro, no me he atrevido a abrirla.
— No quieres hacerlo sola. ¿Es eso? — Afirmó con un murmullo. Iba a hablar cuando de repente sentí que algo jalaba mi pantalón, miré hacia el suelo y fue casi inmediato que Adele se puso de cuclillas.
— Hola pequeñita. — Le dijo Adele con un tono demasiado tierno. La bebé le sonrió y se acercó a ella. — ¿Con quién estás aquí? — Dijo mirando a su alrededor.
— Up, Up, Up. — Dijo la niña. Y la rubia no quiso cargarla por respeto.
— ¿Crees que esté perdida? — Preguntó Adele mientras la bebé jugaba con las manos suyas.
— ¡Santo Dios! Isabella, ahí estás. — Justo detrás de mí apareció un hombre musculoso cargando un bolso de bebé en su hombro.
— ¡Papá! — Dijo la pequeña emocionada y este la levantó del suelo cargándola en sus brazos.
— Señoritas, de verdad lo lamento, me descuidé un segundo y mi hija desapareció de mi campo visual.
— ¿Es su hija? — Preguntó Adele con especial curiosidad y yo la miré confundida.
— Sí, soy su padre y su madre también. — Dijo el extraño con un sonrisa que se replicó en el rostro de Adele. — Soy padre soltero y esta niña no me la ha hecho fácil, es muy traviesa y muy amable con desconocidos.
— Debe tener cuidado, es una niña adorable, hoy fuimos nosotras quienes chocamos con ella pero mañana quien sabe.
— Fui afortunado. Además no siempre tiene uno la fortuna de conocer una mujer tan hermosa de forma tan espontánea. — Por inercia mi ceño se arrugó.
— Oh bueno, gracias... — Adele me miró y estoy segura que notó el disgusto en mi gesto. — Ehh... nosotras... nos vamos. Un gusto. — Respondió y yo ya me había alejado unos cuantos pasos. — ¡Oye! ¿A dónde tan apurada?
— Bueno, yo estaba siendo un estorbo para su ligue contigo. — Adele se rió y a mí me hirvió la sangre.
— No seas celosa.
— ¿Quién te dijo que estoy celosa?
— Estás roja de la ira y vas a una velocidad anormal en ti. — Me frenó en seco.
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Only A Girl.
FanfictionUn día alguien decidió que nuestra historia merecía la hoguera, merecía el infierno, merecíamos el infierno. Pero aún con las llamas consumiendo mi alma desde siglos atrás, te busqué, nos busqué y nos encontré, encontré las cenizas, las mismas que...