Esa sensación

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No había nada a su alrededor. Nada aparte de un vacío. no veía nada. No es porque estuviese todo en negro, simplemente en ese espacio no existían los colores. No había nada que ver, no había nada que sentir, no había nada que oler, no había nada que saborear, nada, ni siquiera una tarta de esas que exponen en los escaparates de las pastelerías. Él se encontraba flotando en esa nada ¿Qué quién era él? Nadie, después de todo no había nada en ese no lugar. 

En algún momento ese nadie pensó y se preguntó "¿Por qué siempre tengo este sueño?" Una no voz le respondió "Porque él era todo para ti, y como lo era todo, al irse no quedó nada para ti. Nada." El nadie entendió y volvió a su no existencia, sin preguntarse nada más. El tiempo no pasaba, pero en algún momento el nadie comenzó a sentir una sensación cálida a su alrededor. Algo parecido a cuando te tumbas en la arena de la playa y dejas que los rayos del sol resbalen por tu piel.

Un momento, ¿calidez? ¿sensación? ¿en la nada? 

La nada, sin avisar, se convirtió en un algo y el nadie en un alguien. 

El nadie abrazó la fuente de calor y la disfrutó. Hasta que de repente, sintió frío.

Rim: (F-frío) ─pensaba el lucario tocando la parte vacía de la cama. El calor que había dejado el Incineroar ahora se había disipado por completo y la bajada de la temperatura había despertado al azul. ─(¿se ha ido? Bueno, era de esperar... Seguiré durmiendo, no me siento con ganas de comprobarlo.) ─Entonces un olor dulce se filtró entre sus orificios nasales despertando su apetito. Intentó con todas sus fuerzas retomar su letargo, sin embargo el dulce aroma no se lo permitió. Así que acabó cediendo y levantándose. 

Antes de bajar hizo la cama (por primera vez en mucho tiempo) porque pensó que si no lo hacía Dusk acabaría haciéndolo y no quería tenerlo de criado. No hasta ese extremo al menos. Bajó las escaleras para encontrarse con Dusk concentrado haciéndo que algo en una sartén diese varias vueltas en el aire antes de volver a caer en la satén. Rim se le quedó un tiempo viendo. Era bastante entretenido, su cara de satisfacción al voltear esos discos en la sartén era un chute de dopamina para el lucario quién disfrutaba del espectáculo. Al final se acabó decidiendo por acercársele por la espalda para abrazarlo.

Rim: Buenos días ─dijo sin separase del abrazo

Dusk: Buenos días ─respondió dedicándole una breve sonrisa al contrario para volver a su tarea.

Rim: ¿Son pancakes? ─Dijo liberándolo del abrazo

Dusk: Son pancakes. ¿No te gustan? ─preguntó con un ligero tono de preocupación

Rim: Nah, los amo. Me recuerdan a mi infancia (Aunque ya no suelo hacerlos) 

Dusk: Me alegro, porque he hecho dos torres ─dijo señalando un plato que el lucario no había visto hasta ese preciso momento. Causándole un agudo sentimiento de nostalgia. 

Rim: ñam. ¿Qué les hechas? ─pregunta abriendo varios cajones

Dusk: ¿Tienes miel?

Rim: Yep, ¿miel y frutos rojos?

Dusk: Ajam, pero no es temporada de moras. 

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