Cómo debe ser

Prepararse para partir es parte del viaje.

Rim se sentó en su sitio de siempre y miró cómo Dusk fregaba los platos.

Rim: Dusk.

Dusk: Dime ─Dijo sin dejar de fregar los platos.

Rim: ya sé que hacer antes de que vengan las otras.

Dusk: ¿Sí? ─Terminó con el último plato y se colocó delante de Rim, abrazándole.

Rim: Sí, podemos comer pizza comprada para solo tener que meterla en el horno y no tener que perder tiempo en cocinar. ─Dusk lo cogió en brazos, cosa de la que Rim no se percató porque estaba demasiado centrado en explicarle qué iban a hacer─. 

Dusk: Me gusta cómo suena.

Rim: Me alegro, y ahora podríamos ir a Luvlake y pasar un tiempo allí y si quieres nadar un rato... bueno, emm... ya sabes que no sé nadar...

Dusk: mhhm ─afirmó mientras lo llevaba escaleras arriba. ─No te preocupes, yo te cargo.

Rim: Y, después de pasar allí un rato podríamos volver y ver una película... ah sí, una película es...

Dusk: Ya vas tarde para explicarme nada, la mayoría de cosas he aprendido qué son y cómo usarlas por mi cuenta o me lo ha explicado Crystal.

Rim: ains, perdón. Debería haberte-. ─Dusk le acalló poniendo un dedo en sus labios mientras lo soltaba en la cama.

Dusk: No pasa nada, yo tampoco te pregunté. ─Se tumbó en el otro lado de la cama y le hizo a Rim una señal para que se tumbase con él. Rim sonrió nervioso, pero no tardó en acurrucarse en el pecho de Dusk.

Rim: Dusk...

Dusk: ¿Sí?

Rim: ¿No vamos a salir verdad? ─Preguntó y comenzó a acariciar las mejillas de Dusk, que tenía los ojos cerrado. Dusk correspondió el gesto y abrazó a Rim, acercándoselo más.

Dusk: No. ─Comenzó a rascarle la espalda a Rim, suavemente, con cuidado, disfrutando el tacto del pelaje del Lucario─. Tu pelaje está más suave ─comentó mientras cerraba los ojos.

Rim: Es gracias a ti ─Susurró mientras imitaba a Dusk y cerraba sus ojos─. me gusta mucho cómo hueles, me recuerda a el bosque.

Dusk: Es romero y lavanda ─le respondió susurrando también.

Rim: Eso explica por qué me siento tan calmado cerca tuya... La lavanda-

Dusk: Lo sé ─Le cortó─. No soy tan tonto, jeje.

Rim: Perdón. 

Dusk: Pero, ¿seguro que todo es culpa de la lavanda?

Rim: Obvio no, tú eres el principal culpable, los efectos calmantes de la lavanda son algo secundario. ─Rim besó a Dusk en los labios, un beso rápido...

Dusk: Me gusta como se sienten tus labios. ─Dusk besó dulcemente la frente de Rim a quién se le escapó una risa nerviosa─. Rim, ¿Puedo ser sincero contigo? ─Preguntó tumbándose mirando al techo.

Rim: Siempre

Dusk: Tengo miedo de que al ir a casa no me dejen volver. ─Giró su cabeza para mirar directamente a Rim.

Rim: No te preocupes, si eso pasa, iré a buscarte

Dusk: Pero, ¿Y después qué?

Rim: Te rescataré y nos escaparemos juntos ─respondió señalando al techo, imitando el gesto que haría un héroe de algún poema épico─. O también podría quedarme allí, junto a ti, acompañándote en tu labor de ser el jefe, apoyándote. Ya sea de forma oficial o escondiendo nuestro amor... jeje, ahora que lo digo en voz alta suena muy emocionante, bueno, peligroso. Pero lo haría por ti ─dijo Rim, pasándole sus brazos por detrás de la cabeza a Dusk.