Cómo debe ser

No hay nada planeado.

Crístal: ¿Y cual es el plan?

Rim: No hay plan, cualquier cosa que tramemos ella lo sabrá

Crístal: ¿Cómo?

Rim: Es la reina de las hadas. Quién porte la corona feérica sabrá la verdad absoluta de todas las cosas. Ninguna mentira pasará desapercibida ante su presencia. Sus ojos y oídos son los de todas las hadas. Es decir, todo lo que veas y oigas, Crístal, ella lo verá y oirá.

Crístal: ¿Entonces sabe por qué estamos aquí?

Rim: Ella es la que nos trajo aquí en un primer lugar. Por otra parte, Intentar comprender lo que desea es imposible. Es como intentar llegar a el final de un pozo sin fondo... uno oscuro el cual la luz solo muestra su parte más superficial. 

Crístal: ¿Entonces no deberías procurar no decir nada inapropiado para no enfadarla?

Rim: Esto que estoy diciendo es un alago para ella.

Crístal: Entonces ¿Qué hacemos? ─Preguntó preocupada mientras se tiraba en una de las tres camas de la habitación.

Rim: Dormir hasta que sean las 10. ─Dijo simple y corto acostándose en otra de las camas, sacando de su carpeta que no tenía ningún parentesco con un bolso el peluche de Dusk y un reloj─. Necesitamos todas las fuerzas que podamos reservar.

Crístal: ¿¡Dormir?! ─Exclamó.

Rim: Sí, lo sé, es difícil en esta situación, pero debes intentarlo al menos. ─Giró unas manecillas del reloj y lo colocó a su lado.

Crístal: No creo que pueda. ─Suspiró y se metió bajo las frescas y suaves sábanas de la cama. Era asombrosamente cómoda, pero no lo suficiente cómo para ayudarla a descansar en una situación como en la que se encontraban.

Rim: Si no puedes dormir, al menos cierra tus ojos, relaja los músculos y no te muevas. Tu cerebro no descansará, pero al menos tus músculos podrán tomarse un descanso. ─Cerró los ojos y se acomodó en la cama.

Crístal: Rim...

Rim: ¿Sí, Crístal?

Crístal: ¿Estás bien?

Rim: ¿Por qué lo dices pequeña?

Crístal: Desde que llegamos aquí estás raro, como distante. Das miedo.

Rim: Solo ─Suspiró─, solo quiero que todo salga bien. ─Se giró y miró a Crístal a sus ojos rojos, que se tornaban cristalinos por las lágrimas que comenzaban a asomar por ellos─. Solo quiero que podamos volver a casa y seamos felices. Quiero que vivas en un mundo en el que tu vida no peligra constantemente. Te lo mereces, eres maravillosa. 

Crístal: ¿Cómo crees que será nuestra vida cuando regresemos?

Rim: Puede que al principio sea un poco dura, pero saldremos a delante, juntos.

Crístal: ¿Cómo una familia?

Rim: Algo así. 

Crístal: Rim.

Rim: ¿Sí, Crístal?

Crístal: ¿Puedo dormir contigo?

Rim: Claro que sí. ─Rim se destapó y le hizo señas para que fuese con él. La cama no era muy grande, pero sí lo suficiente cómo para que ambos cupieran dentro.

Crístal: ¿Si fuésemos una familia... ─Comenzó a preguntar mientras se acurrucaba con Rim─ tú y yo qué seríamos?

Rim: Tú serías mi hermanita pequeña. ─Dijo cerrando los ojos y notando como Crístal se relajaba poco a poco en su abrazo.