Dusk se encontraba caminando por un bosque con una flora caduca cada vez más pronunciada. Coloraciones naranjas y marrones proliferaban en el suelo que estaba completamente cubierto de hojas. En algún momento las piedras del camino pasaron a ser tablones de madera que sintonizaban mejor con el ambiente de tonos cálidos. Las hojas no paraban de caer y como consecuencia, hongos crecían sin control dándose un festín con los órganos vegetales en descomposición.
Caminaba impasible, con una mirada fiera en su rostro, sujetando con fuerza el colgante que le regaló Rim, sin embargo, a cada paso que daba se sentía más nervioso. El regresar a su hogar para decir que renunciaba le parecía una tarea hercúlea, por otra parte tampoco soñaba con quedarse allí a vivir. Pensó que Rim no encajaría allí, no duraría mucho, acabaría expulsado o repudiado por toda la comunidad.
Justo cuando el Sol empezaba a decaer, vio el cartel de madera musgosa que anunciaba la llegada al dominio de las llamas negras. Dusk tocó el cartel y cogió un poco de musgo "He vuelto. Lo que sea que signifique eso...". Dusk tiró el musgo.
Poco después se encontraba con la entrada a la villa, carente de muros, era una zona pacífica. La primera interacción que tuvo fue la de unos litten que corrieron a darle la bienvenida a la par que a atosigarle con cientos de preguntas sobre su viaje. Dusk les dijo que estaba cansado, que eran historias para otro día, pero que eran maravillosas y que se las acabaría contando. Los litten no tardaron en salir corriendo a avisar a todo el mundo de que Dusk había regresado.
Él simplemente se dirigió al centro, a la casa de su padre, el jefe. Por el camino se fue encontrando muchos conocidos que le recibieron de vuelta con una sonrisa. Durante el recorrido iba apreciando las casitas de piedra y madera, recordando muchas cosas, a penas buenas, excepto por las veces que su padre le llevaba a comprar algo a la panadería o le conseguía alguna prenda en la tienda de armaduras y útiles o cuando le llevaba a la tienda rara de Cozbi a ver todo tipo de cosas extravagantes. Perdido en sus recuerdos no tardó mucho en llegar a su destino. La casa de su padre era un imponente edificio de dos plantas, hecho de ladrillos de piedra y adornado con helechos y dos naranjos, uno a cada lado de la entrada.
Los naranjos estaban repletos de naranjas, como era común en esa parte del bosque. Los frutos crecían anormalmente rápido y sin parar al igual que las hojas no paraban de caer y cubrir el suelo. Todo estaba en continuo devenir, el fruto crecía, caía, se deterioraba y era presa de los voraces fúngicos de la zona, tan deliciosos cómo abundantes, con su población siendo regulada por los jabalíes que poblaban los bosques. Si por alguna razón se ocasionaba alguna anomalía, la lluvia caía y la barría por completo. Desde un incendio hasta una plaga. Todo se limpia con el agua.
Abrió la puerta directamente, no había necesidad de llamar.
Dusk: ¿Padre? ─Le llamó alzando la voz. Hubo silencio, después se escuchó un silbido. Era él, a Augh no le gustaba alzar la voz, siempre decía que los gritos hay que reservarlos para las ocasiones que lo merezcan, de lo contrario, pierden su poder. Dusk fue a la derecha, a la cocina, de dónde provenía el ruido. Entró y vio la misma mesa redonda de siempre con la vela apagada a medio derretir y cinco sillas en torno a ella─. ¿Viene alguien a cenar? ─preguntó a su padre que se encontraba centrado en la cocina.
Augh: Claro, peque, toda la aldea está patas arriba por tu regreso. ─Dijo tapando una sartén algo rústica que desprendía un aroma a setas y carne encantador. Inmediatamente fue y le dio un gran abrazo a su hijo. Dusk correspondió, fue un abrazo brusco, contundente, pero, en su defecto afectuoso
Dusk: Solo quieren saber si me convertiré en el jefe. Apuesto a que hay más de uno rabiando por mi vuelta. Barnim también tiene su pequeño séquito.
ESTÁS LEYENDO
Cómo debe ser
Fiksi PenggemarA veces te sientes perdido, no sabes realmente lo que quieres ni quién o cómo debes ser. Este es el caso de Dusk /Dask/, un joven Incineroar, hijo del jefe de su aldea y favorito para heredar el cargo. Es el candidato perfecto pero... tiene un probl...