『Mi Unico Amor - Taekook/vkook』

7.

–¿Hace mucho trabaja aquí?

–Algo así. Y no te preocupes por la formalidad, espero poder llevarnos bien. ¿Cómo te llamas?

–Jungkook, Jeon Jungkook.

–Bien, como ya sabes, soy Yeonjun. Administrador de los hoteles de Kim.

–Entiendo... Es un placer conocerte.

–Igualmente, primer secretario.

–¿Eh?

–Eres su primer secretario, ¿no lo sabías? El Señor Kim odia la cercanía con las demás personas y nunca tuvo uno. Por lo que vi, le caíste bien como para tenerte así de cerca.

–Oh.

–Llegó a tener una secretaria, pero se le insinuó y la despidió inmediatamente. ¿Adivina cuánto tiempo duró? Cinco horas, y eso que es mucho.

–Ya que has estado aquí un tiempo, ¿no sabes el por qué no le gusta nadie?

–No, ese hombre es incomprensible, tanto como lo que tiene de lindo. No se le ha visto sonreír, siempre tiene cara de amargado y mantiene serio. Nadie se involucra en su vida privada y nunca se ha escuchado algún rumor de alguna pareja. Es extraño.

–Sí, un poco.

–En fin, dejemos el tema. Voy enseñándote el lugar mientras me hablas sobre ti, quiero conocerte.

–Está bien.

Sonríe, siguiendo su paso.

Jungkook y Yeonjun se llevaron muy bien, charlaron sobre ellos en lo que el menor conocía el lugar. Tienen mucho en común, se divirtieron e incluso intercambiaron una que otra sonrisa. Se pasaron sus números telefónicos y ya se estaba acabando el tiempo que había dado Taehyung, tuvieron que regresar.

Caminaron al ascensor, pues éstos estaban en el cuarto piso.

–¿Puedo comprarte algo en el almuerzo?

–¿Mmh? E-es que me da vergüenza contigo.

–Eres muy lindo. Vamos, déjame comprarte algo.

–Está bien, pero no pediré mucho.

–¡Bueno!

Subieron al ascensor y unos minutos después ya estaban en el piso correspondiente.

–Nos vemos en la hora del almuerzo, bonito.

Yeonjun sonríe y acaricia el cabello del más bajo, le gana por unos cuantos centímetros. También por tres años.

–Está bien, Hyung.

Le devuelve la sonrisa y camina hacia la oficina, sin contar con que Taehyung salió por unos papeles y había visto todo eso.

–¿Conociste el lugar?

Pregunta en un tono muy serio, haciendo que su voz suene más grave de lo normal. Jungkook notó aquello.

–A-así es.

¿Por qué siempre tartamudeo frente a él? Seguramente pensará que soy tonto. Habla normal, habla normal.

Taehyung asiente y vuelve a entrar a su oficina, siendo seguido por el castaño.

–¿Por qué le sonríe de esa manera?

Susurra para sí mismo y se sienta en el sofá.

«Bien, tú lo dijiste: "es mejor que Jungkook esté con otra persona".»

Carajo, mi cabeza comenzó a doler. Cállate.

–¿Se encuentra bien?

Preocupado, se acerca y mide su temperatura... Sin darse cuenta que había cruzado el espacio personal del contrario, toca su frente y cuello. El pelinegro solo lo observa muy fijo y sus miradas se encuentran. Jungkook se percata de la cercanía e intenta componer su postura y disculparse... Pero de hacer esto tan rápido, pierde el equilibrio y cae sentado en las piernas del mayor.