『Mi Unico Amor - Taekook/vkook』

38.

–¿Tocarte? Pediste que no lo hiciera.

–Mentiroso... Nunca dije eso... N-no me atrevería.

–¿De verdad?

–S-sí.

Desvía un poco su mirada.

–Me encanta cuando cumples todos mis caprichos.

–Eres un consentido.

–¿Por ti? Así es.

Ríe un poco.

–Taehyungie... Tú...

–¿Qué pasa?

–¿Realmente no me tocarás?

Lo mira ansioso. Taehyung nota que en sus ojos hay deseo, desea tanto de su toque en ese momento.

Aquello le hace sonreír ladino, sabe que se encuentra impaciente.

–No puedo.

Dice, tratando de que el contrario pierda el control.

–¿No puedes...? Lástima.

Muerde su labio inferior de forma nerviosa y se acerca a susurrar a su oído.

–Porque tienes el permiso para hacerlo en cualquier parte...

Siente como ambas manos en su cintura presionan contra su piel, para después subir a sus pequeños pezones y tocarlos sutilmente. Percibe que Taehyung quiere ver su desesperación... Y lo está logrando. Pero antes jugará un poco con él.

–Dijiste que no podías.

Retira las manos contrarias e iba a bajarse, pero el Alfa no se lo permite; toma su cintura otra vez y lo acerca, siendo algo rudo al momento de hacerlo.

–¿Qué pasa?

–Claro, ya comprendo... Siempre obtienes lo que quieres de mí, ¿no?

Mira la leve sonrisa de victoria que se forma en el rostro contrario. Esa sonrisa... Tan inocente e incitante a la vez. Se aproxima a besarlo, y es correspondido al instante por un inquieto Omega.

A Jungkook le encanta saber que puede provocar a Taehyung tan solo con unas pequeñas palabras. Ama saber que es la causa de cada erección del mayor, que en todas y cada una de ellas, esté su nombre... Dios. Imaginar a su Alfa masturbándose... Maldición...

Sale de sus pensamientos al sentir que sus respiraciones se hacían más pesadas con el paso de los segundos. Los autos pasaban a gran velocidad, el clima afuera cada vez más frío, la lluvia se acerca; aquel viento aumentaba y el aire dentro del coche igual, pero la pareja se encontraba disfrutando del calor de sus cuerpos juntos, del beso y sus caricias. Jungkook no pudo evitar sentirse extasiado, gemir leve ante los suaves besos y toques de su mayor, quien subía las manos a sus pezones y jugaba con ellos; luego las bajaba, apretaba sus muslos y algo más arriba de ellos.

–Mmg... Tae.

Su suspiro es tembloroso. Los besos del nombrado habían descendido y daba leves mordidas en su cuello, provocando que pierda la cabeza. Hace mucho que siente el enorme bulto del otro frotándose placenteramente contra su cuerpo.

–E-espera...

Trata de intervenir, ya que Taehyung aproxima su mano derecha y aparta su ropa interior, mientras comienza a acariciar en el mismo lugar. Jungkook, aunque conoce lo que hace... No quiere detenerlo. Muerde su labio inferior y lo besa de nuevo, permitiendo que continúe.

–Qué mojado estás.

Sin dudarlo o pedirlo, de manera lenta introduce dos de sus dedos a su entrada. Eso causa que el contrario se sorprenda y de inmediato se separe del beso. Sus miradas se buscan, Jungkook está avergonzado... Su rostro lo delata.