39.

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Luego de tocar la puerta algunas veces, ésta se abre y deja ver a un Taehyung medio dormido, su cabello desordenado y sus ojos un poco cerrados por la molesta luz.

El Omega ríe al verlo de esa manera, es tan lindo.

La expresión contraria es de confusión. Claro, son las seis de la mañana y es una visita sorpresa.

–¡Alfa!

Sonríe emocionado.

–¿Jungkook? ¿Qué haces aquí?

Aquello causa que su sonrisa se desvanezca...

–¿Cómo que qué hago aquí? Quería verte, te extraño...

Su tono de voz disminuye. ¿Acaso su Alfa no lo extraña? Pues él sí, y mucho... No hablaron seguido, ni siquiera se veían... ¿Y reacciona de esa manera?

Muerde su labio y vuelve a sonreír luego de unos segundos.

–Supongo que tú no... Entonces me iré. Me alegró verte.

–No, no. Kookie, espera.

Toma su mano antes de que se gire.

–Lo siento, estuve trabajando hasta tarde y acabo de despertar. Me sorprendiste.

Ambas manos se dirigen a la cintura contraria para acercarlo y dejar un beso en su frente.

–Yo también te extraño, estoy muy feliz de que estés aquí.

–Tonto...

Desvía su mirada y hace piquito con sus labios, acción que el mayor besa de forma suave.

–Vamos, entra.

[...]

–¿Quieres desayunar?

–Ah, me leíste la mente. Claro que sí.

–Ve a bañarte, prepararé algo.

Taehyung sube a su habitación para asearse. Luego de veinte minutos desciende de la segunda planta y va hacia la sala de estar, en donde sabe que Jungkook estaría esperando. Realmente no imaginaba su visita, pues pensaba terminar todo el trabajo con su padre y estar disponible para tener tiempo con su menor. Pero éste se adelantó.

No le molesta, solo le sorprende. Le alegra que se encuentre ahí junto a él, ya extrañaba su delicioso aroma, escuchar su risa y ver su bonita sonrisa. Mirar esos lindos ojitos que tiene, besar sus suaves labios y... Dios.

Se acerca al sofá, acuesta a Jungkook y literalmente se sube encima de éste.

–Alfa.

Llama su atención como puede, pues su cuerpo es más pequeño y lo está aplastando.

–Amor, me estás dejando sin aire.

Taehyung ríe un poco, se aleja y sienta a su lado, para luego tomar su cintura y atraerlo a su regazo. Jungkook pone sus piernas alrededor del mayor, quien le miraba muy atento.

–Lo siento, no te veo en un corto tiempo y estás aún más lindo. Me gusta abrazarte.

Aquellas palabras causan que su rostro se sonroje. ¿Eh? ¿Desde cuándo dice lo que siente con tanta facilidad? ¡No le molesta! Claro que no. Pero lo ha dejado confundido.

Está... Está siendo más cariñoso... ¿Verdad?

«¡Sí! ¡Eso es muy bueno!»

–Taehyungie, yo...

Es interrumpido por el sonido que provenía de un móvil, para ser exactos, el de Taehyung.

『Mi Unico Amor - Taekook/vkook』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora