『Mi Unico Amor - Taekook/vkook』

22.

Jungkook se acerca sin rechistar y se sienta al lado, ve como Taehyung pone una almohada en su regazo, dándole señas para que recueste la cabeza ahí. Éste, algo tímido por la mirada, lo hace.

–Dura una hora y media, no termina tan tarde. ¿Seguro que quieres verla? Si tienes sueño puedo entenderlo.

–Está bien, no tengo sueño.

El contrario hace un sonido de afirmación y reproduce la película, luego de eso ambos guardan silencio.

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Jungkook estaba tan absorto en la película que no notó que Taehyung había desviado su mirada hacia él, o más bien, hacia sus piernas.

No quería parecer un pervertido o algo por el estilo, pero las piernas del menor realmente lo distraían, estuvo al pendiente de sus movimientos todo el tiempo. Sabe que la piel contraria es muy suave, sus manos estaban inquietas, quería tocar esos muslos. Había puesto una comedia romántica, no le gustaban mucho, pero suponía que a Jungkook sí. Cuando reía, su camisa se subía, la vista de Taehyung no podía apartarse, su trasero se estaba viendo... Y él no está siendo respetuoso, así que bajó la camisa, rozando leve con su piel. Luego, no las miró otra vez.

[...]

11:24 p. m.

Al terminar la película, el menor se había dormido. Taehyung no sabía cómo despertarlo, se veía cansado. Aunque siempre duerme demasiado, eso lo ha notado. Siendo cuidadoso, lo deja en la cama y se levanta para ir a ducharse.

Lo hace todas las noches antes de dormir, en unos minutos ya se encontraba con su pijama... Se acerca a Jungkook para tomarlo entre sus brazos y acomodarlo en la cama. Al ver que se aferra a él apenas se pone a su lado, no pudo evitar mirarlo fijamente. Los dos, en su cama, no podría ser mejor. Quiere tener un poco más de su compañía, un poco más de su aroma y de su dulzura. Desea envolverlo, anhela sentirlo. El Alfa piensa en que Jungkook es hermoso, la ternura con la que sonríe, el entusiasmo que tiene todo el tiempo, lo puro e inocente que es... Dios. Lo enloquece. Su rostro es precioso y su cuerpo no tiene comparación. Pero es mucho más que eso. Es su esencia, es la conexión que siente con él.

Sabe que es osado tocar el cuerpo ajeno sin consentimiento, aunque ahora sean pareja, no le da el derecho. Lo preguntó en la mañana, pero aún así no quiere hacerlo sin que el Omega se encuentre consciente. El Alfa sentía una energía eléctrica en sus dedos, como si estuvieran clamando por tocar a Jungkook. Quería tenerlo más cerca, envolverlo en sus brazos.

No pasaron muchos minutos para que dejara de mirarlo y pusiera su brazo derecho alrededor de su cintura para acercarlo. Sus feromonas le calmaron, y su olor a vainilla le transportó a un lugar de serenidad. Es delicioso. Sonríe un poco al ver como el rostro de Jungkook se oculta en su pecho... Ya era hora de dormir.

La noche estuvo tranquila, la habitación estaba llena de sus feromonas y ellos se sentían cómodos. Taehyung se sentía cómodo, rodeado por el calor y la presencia de Jungkook.

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Jungkook despertó al sentir un extraño peso en su cuerpo y algo duro presionando levemente su trasero... ¿Qué?

Abrió sus ojos como pudo, los rayos del sol entraban por el gran ventanal transparente, estaba de espalda y Taehyung abrazándolo por detrás. Su brazo se encuentra alrededor de su cintura y su mano toca su piel por debajo de la camisa. Su corazón comienza a latir fuerte, sin poder evitarlo, su rostro se sonroja y piensa que lo que está tocando su trasero es... Joder, es de mañana. ¿Por qué está tan duro?