『Mi Unico Amor - Taekook/vkook』

36.

1:40 p. m.

–¿Qué debería ponerme? ¡Ahg! ¿Por qué no traje ropa sabiendo que íbamos a casa de tus padres?

Taehyung no dice nada y continúa leyendo un libro. Jungkook había pasado la noche ahí, fue un poco difícil convencer a su madre...

[...]

–¿¡Cómo que te quedarás!?

–Sí... Mañana conoceré a sus padres, y emm... Quiero estar con él.

–Jungkook, ¿ya han dormido juntos?

–Bueno, eso es... Sí.

–¿Ya han tenido relaciones sexuales?

–... ¡Mamá!

–Solo respóndeme.

–A-aún no.

–No quiero entrometerme, pero se me hace extraño y rápido que te vayas a quedar con él. Espera un poco... ¿¡Vas a conocer a sus padres!?

–Así es. Estoy muy nervioso.

–¿Cómo llegaron a esa situación? ¿No crees que es apresurado?

–De hecho, sí... Pero no está mal, ¿sabes? Su madre cumple años y quiere que la conozca. De igual manera, dice que si no estoy preparado, que no lo haga. Deseo hacerlo, solo me siento ansioso.

–Mi niño, ¿realmente quieres ir?

–¡Claro que sí!

–Ah, no lo sé. ¿Debería permitir que te quedes? Tu padre sin duda alguna habría dicho que no.

Ríe nostálgica.

–Está bien. Puedes hacerlo.

–¡Muchas gracias! Nos vemos luego, madre. Cuídate.

–¡Tú igual!

>>>

–Estoy alterado. ¿Podrías ayudarme?

–¿No te pondrás algo de lo que te compré?

Pasa a la otra página.

–No encuentro nada para la ocasión... Y... Quiero verme bonito.

–Jungkook, no importa lo que te pongas, siempre te vas a ver hermoso.

Éste sonríe tímido y se acerca a él.

–Antes de ir a donde mis padres debo hacer algo, ¿quieres acompañarme? Si no es así, puedo ir y volver por ti. No me gustaría que esperaras en el auto.

–Taetae, claro que voy a acompañarte.

–Está bien. Volviendo al tema.

Deja el libro de lado y le presta toda su atención.

–¿Quieres que vayamos a comprar ropa nueva?

Jungkook niega repetidamente con su cabeza, acción que hace sonreír leve a su mayor.

–¿Seguro?

–¡Sí! Mejor ayúdame a buscar.

Toma su mano y le lleva al closet.

–Ah... Está bien. Pero si veo que no te decides en quince minutos, haré que traigan ropa.

–¿Quince? ¿¡Quién decide lo que se pondrá en quince minutos!?