NUMB |h.s|

Capítulo 4.

La fotosíntesis consiste en la fabricación de alimentos por medio de la luz, a partir del agua, las sales minerales y el dióxido de carbono, desprendiendo oxígeno...

- Señor Styles -levanté la cabeza de la mesa al escuchar mi apellido- Dígame, ¿en qué parte de la planta se da lugar a la fotosíntesis?

El profesor Porter me observó por encima de sus gafas esperando mi respuesta, no había estado durmiendo afortunadamente, solo estaba hasta el copete de esta aburrida clase. Lo observé a él también y tragué saliva antes de contestar, toda la clase me estaba observando también.

-En... ¿las hojas?

- Tuvo suerte esta vez, Señor Styles, la próxima tendré que reportarlo -carraspeó- Muy bien, ahora vamos a la página trecientos quince...

Solté todo el aire que había acumulado en mis pulmones, me había salvado por medio pelo, dudo que el profesor Porter tenga piedad de mí la próxima vez y mucho menos si me quedase dormido y babeando en el pupitre. Vaya suerte la mía.

El último timbre del día tocó y prácticamente arrojé todos mis libros en mi mochila para salir lo antes posible. Eran las nueve en punto y lo único que quería era tener una enardecida noche con mi cama o eso fue lo que pensé hasta que sentí un brazo masculino rodearme el cuello. En ese instante supe que era Liam.

- Hey, Styles ¿Qué sucedió con el troglodita de Porter? -reí ante esa ocurrencia-

- Nada grave Liam, solo un llamado de atención -asintió; caminó conmigo-

- Creo que ese tipo tiene algo contra ti.

- Supongo -me encogí de hombros-

- El entrenador me dijo que ahora entrenaremos en la tarde, ¿sabes por qué? -preguntó; no le había comentado sobre ese tema-

- Tengo las mañanas ocupadas, resulta que Gemma ahora es maestra de un instituto en Manchester y tengo que llevarla -asintió

- Ya entiendo, las prácticas se cambiaron por ti, ya que eres el quarterback del equipo... aun así no es justo -reímos-

- Todos son importantes en el equipo, lo sabes.

- No te hagas el bondadoso ahora, Styles -volvimos a reír; este tipo le encantaba tocarme los huevos- Oye, Louis dará una fiesta esta noche en nuestra fraternidad, ¿te gustaría unirte?

- Oh, no lo sé -musité pensativo-

- Vamos, Harry; desde que empezamos el tercer año ya no sales tanto con nosotros, será divertido -insistió el castaño-

Por una parte tenía razón al decir que no salía tanto con mis amigos, solo consideraba a Liam como mi mejor amigo ya que los demás solo lo eran por tener acceso a fiestas, alcohol, drogas y mujeres. Todas las fiestas de fraternidad eran idénticas; toda la concurrencia alcoholizada, juegos tontos, fumadores a punto de morir asfixiados, más de la mitad terminaban en cuartos teniendo relaciones o vomitando en los baños. Lo típico de todas las fiestas.

- ¿Qué dices? -me mostró toda su hilera de dientes; fruncí lo labios pensando- Te daré diez libras -sonreí satisfecho-

- Y tres barras de kit-kat.

- No abuses -me encogí de hombros; rodó los ojos - Hecho.

Tosí repetidas veces ante el nauseabundo olor a vómito mezclado con cigarrillo, no estaba seguro si valía la pena diez libras y tres míseras barras de kit-kat pero, vamos, solo tenía que aguantar unas horas sin esforzarme mucho.

Liam me pasó un vaso rojo fosforescente con soda en él, no planeaba emborracharme hoy ni tampoco en un largo tiempo. Se sentó a mi lado en el sofá de la residencia junto con Louis y sus amigos. Ellos estaban charlando y riendo animadamente sobre Dios sabe qué cosas, tomaban mezclas de cerveza, vodka, soda y más; no podría citarlos todos. ¿Cómo pensaban ir a clases mañana? Seguramente la resaca les durará toda una semana se seguían tomando tanta cantidad de alcohol.