twenty-two

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El sol mañanero se elevaba sobre el cielo azulado de Kohona, los rayos del Sol golpeaban mi rostro, me estiré y talle con cuidado mis ojos pará enfocar mejor la vista.

Miré a mi lado y... obito estába profundamente dormido pero lo qué llamó mi atención fué en la posición en la que dormía; tenía un pie afuera de la cama, los brazos estirados a cada lado y saliva escurriendo de su boca. Qué arte pará dormir.

Rodé los ojos, lo empuje levemente haciendo qué se callera de la cama, gracias al sonido qué hizo al chocar,  hizo qué los demás se despierten.

Auch!!- se quejó sobando su trasero.

De qué te quejas-.

Tú!!- me señaló acusadora mente- me empujates a propósito Verdad.

Qué!? No!-. Nah mentira si lo hice a propósito pero no lo quiero admitir- tu,te caíste sólo.

Ya!! Paren de pelear-. Nos regañó Naizu levantandose y dirigiéndose al bañó.

Bueno me voy a bañar- dije y entré juntó con Naizu, somos mujeres no? Y aparte somos familia asi qué no tiene nada de malo.

Pasaron al rededor de unos minutos Naizu y yo ya estábamos listas sólo falta qué Tobizuki y obito se vistan, estábamos esperando en la cocina preparando el desayuno.

Después de unos minutos bajaron Obito y Tobizuki ya listos,me sorprendió ver qué obito tenía puesto una máscara ocultando su rostro y Tobizuki con su cabello suelto.

Enserio te dejaras el cabello suelto- pregunté apuntando a su cabello.

Si, ¿tiene algo de malo?- preguntó cruzandose de brazos.

No. Pará nada, sólo preguntaba.Ya sabés, por la curiosidad-.

Bueno, el desayuno ya está listo- Naizu apuntó a la mesa indicándonos qué tomaramos asiento pará comer. Agradecimos por la comida y comenzamos a comer.

No Pasaron ni cinco minutos desde qué empezamos a comer y ya están tocando la puerta del apartamento, qué maravilla, ya no nos dejan ni comer tranquilos. Con mucha pereza me levantó de mi asiento y caminó Directo a la puerta, al abrirla, me encuentro con el hokage, su hermano, su esposa y una mujer de largó cabello rojo con ojos color verdes pero claros.

Hokage-sama,mito-sama, Tobirama-sama- saludé cordialmente invitando los a qué pasen a nuestro apartamento. Ya cuándo ellos entraron le hize señas a ellos pará qué vinieran a la sala, Tobizuki rápidamente se colocó un listón de color blanco en el cabello pará amarrarlo.

Me preguntó ¿qué hacen ellos aquí?, No se supone qué ellos deben de estar en la oficina, y ¿Quién es ésa señora? Me fijé en su mano y llevaba un anillo de bodas. Así qué la señorita es casada...pero con quién, qué tremenda chismosa qué soy.

Hokage-sama- los chicos hicieron una reverencia ante la presencia del ninja más poderoso de todo kohona.

¿Cómo están?- preguntó con una dulce sonrisa.

Nosotros estamos bien- contesté yo,por nosotros- ¿Y ustedes?- pregunté.

Bien- contestaron ellos.

Tomen asiento por favor- Naizu les indicó que se sentarán y así fué.

Les ofrezco algo pará tomar- dijo Naizu y ellos negaron.

Y díganos lord hokage ¿A qué se debe su visita?-.

Seré directo con ustedes, creó qué ya están lo suficientemente grandes cómo pará entender esté tipo de situaciones o...¿Me equivoco?- nosotros negamos ante su duda- bien...- tomó una pausa pará luego proseguir- necesitamos qué vengan con nosotros pará takigakure a investigar qué fué lo qué pasó y Haber si encontramos algunas pistas sobre el paradero de su madre y tía- nosotros miramos a obito,el  pareció pensarlo un poco, y luego el asintió, nosotros siempre, casi siempre, seguimos las decisiones de obito, nosotros ahora dependemos de obito, nosotros podemos somos gemelos,pero obito es mayor qué yo por unos veinte minutos, Naizu y Tobizuki son menores qué nosotros por unos 4 meses.

Aceptamos- obito miró al hokage y el asintió y sonrió de forma orgullosa- pero ¿Cuándo es qué nosotros partiremos?- preguntó obito al hokage.

Mañana en la mañana- el hokage iba hablar pero su hermano se le adelantó.

Lo qué dijo mi hermano- el hokage sonrió de forma nerviosa.

Naizu, Tobizuki- los nombrados voltearon a ver al hermano menor del hokage- les parece si vamos a entrar al bosque- ellos lo pensaron pará después asentir- vamos- tobirama se teletrasportó al bosque y ellos le siguieron.

Bueno yo tengo qué hacer algunas cosas con Himeko- señaló a la chica de largó cabello rojo- vamos Himeko- la nombrada tomó la mano de la esposa del hokage y salieron rápidamente por la puerta, algo me da muy mala espina.

Les parece si nosotros también vamos a entrar- el hokage nos invitó amablemente a entrenar con el- ya saben- hizo una pequeña pausa- pará recuperar el tiempo qué nosotros hemos perdido- lo admito, éso me partió el alma en pedazos, y no es por qué nosotros queremos pasar tiempo con él, es por qué me entristeció la sonrió triste del hokage.

Está bien- obito sonrió y lo abrazo, me hizo señas pará qué yo también lo abrazará, y así cómo el me lo pidió así lo hice, he de admitir qué se siente bien, soñé con éste momento casi toda mí vida, soñé qué conocí a mi padre y qué el nos abrazaba fuertemente a nosotros sin soltar nos, qué si nos soltará nosotros desaparecieramos al instante.

Salimos del apartamento y fuimos a un lugar apartado de la aldea para no hacer un desmadre que creó qué Estoy segura de qué nosotros causaremos, me preguntó si mi padre será igual a mamá o será todo los contrario a mamá, mamá es una persona de un carácter demasiado fuerte y qué con sólo una mirada de sus penetrantes ojos color rojo y una mirada amenazante te hacé Acer de rodillas ante a él.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al recordar cómo mamá nos regañaba y nos castigaba a mi hermano a papá y a mí por hacer cualquier estupidez bien estúpida, a obito lo dejaba sin sus juguetes y la gunbai, A mi sin mi jardín por unos cuantos meses y a papá tadashi sin sexo por un año entero.

Llegamos a un lugar apartado y muy bonito, el hokage nos indicó que nos pusiéramos en posición pará pelar.

Presiento qué de aquí saldremos obito y yo cojeando de una pierna.

Perdón por haber estado inactivo/a
Éstos últimos días
He estado un poco estresado/a
Con el colegio y parte de éso
No puedo agarrar el celular mucho tiempo
Aquí lo estoy usando es por qué Estoy en casa de mi abuela y aquí si me dejan usarlo todo el tiempo qué
Quiera.

Esos hijos Son míos...¿verdad?  Hashimada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora