Roommate au 리니 - 𝐉𝐧𝐤 - 𝐋𝐥𝐦

¿ok?

capítulo dedicado a di52hwez ♡

🕰 ꔛ 🕹✧.*📜♡

Jennie suspiraba mientras se arreglaba su vestido. Durante dos días no había dejado de pensar de más en lo que les ocurría a todos y simplemente nunca llegaba a una respuesta concreta.

Dos días en las que lo único que quería hacer era recostarse en su cama. No había recibido mensajes de Lisa de ningún tipo, ni siquiera algo informándole que estaba bien.

Sólo... se había desaparecido. Y no entendía aún toda la situación.

Su collar comenzaba a estresarle, dejó unos segundos de intentar cerrarlo bien y suspiró. Sus ánimos de ir a esa fiesta habían decaído casi al cien por ciento y no había nada ni nadie que pudiera cambiarle ese estado de ánimo.

A menos que trajeran a Lisa e Irene, su mejor amiga, y que se dignara a hablarle o al menos que la viera de una manera normal y no con esos ojos llenos de... ese sentimiento raro que ella no podía descubrir.

Mirándose por milésima vez su apariencia, quiso encontrarse algún defecto para así no ir, pero no lo había. Se había maquillado ligeramente sus ojeras y el gloss nunca pudo faltar.

Jennie se veía bonita, se sentía bonita. Pero la persona que le decía 'bonita' no estaba para hacerlo y eso lo entristecía.

¿Estaba molesta por eso? Ya ni lo sabía. Habían pasado varios días y ya no sabía si molestarse, preocuparse o entristecerse todavía más de la cuenta. Sólo sabía que necesitaba a su novia, hablar las cosas por lo menos unos cinco minutos y seguir con sus vidas como las tórtolas cariñosas que eran.

Su collar estaba listo, su vestido se le veía espectacular, sus tacones negros brillaban y todo de ella era excepcional. Excepto que le faltaba algo. Y es que no había sonrisa en su rostro, lo intentaba pero parecía más una mueca que nada.

Hasta su cabello se veía sensacional y no supo porqué no se sintió contenta ante la imagen suya en el espejo.

—Ya olvídalo, Jennie, sal y disfruta esa fiesta —le dijo a su reflejo. Era más una orden asimisma que una invitación para hacerlo. Tendría que dejar sus pensamientos pesimistas de lado un momento y recordarse que vería a su grupito de amigas en pocos minutos.

Lisa no estaba, así que tendría que ir con Rosé en el auto que ella odiaba usar; pero lo requerían si deseaban llegar a tiempo y entrar con todos los demás.

Y ahora que se ponía a pensar de más (otra vez). Rosé había estado extraña desde que se levantaron. Se tensaba cuando le preguntaba que le ocurría y en el desayuno ni siquiera le habló. Se fue como todas las mañanas y la dejó en su departamento sola y con ganas de llorar por pensar que había dicho o hecho algo mal.

Sencillamente no se entendía. No entendía a nadie, y ahora que habían regresado de estudiar, de comer y de relajarse un rato en sus respectivas habitaciones, se habían estado preparando ambas para la tan esperada fiesta que, si no mal recordaba, tenía a la rubia emocionada. Pero cuando la halló hablando por el teléfono con quien sabe quién, estaba como medio alterada y casi le gritaba al chico o chica con quien platicaba.

Caminó hasta su cama y vio a su cachorro dormir a un lado de su perfume. Acarició su cabecita con suavidad, tomó el frasco y se roció un poco en las áreas donde se conservaba más el perfume.

Estaba lista. Ahora sólo faltaba que Rosé le hablara o mandara algún mensaje para avisarle que ya tenían que irse o si no llegarían tarde.

Se sentó en su cama a esperar.