Jungkook estaba arreglándose para irse a dormir, cuando solo escuchó a Jimin vomitar así que fue rápido a verle.
-¿Cariño?- Jungkook se paró al lado de la puerta viendo al Omega de rodillas, no hubo respuesta así que entró y comenzó a acariciarle la espalda.
-N-no vuelvo a beber licores que no conozca- El Omega suspiró asqueado pero menos mareado.
-¿Quieres que te prepare un té?, va a ayudar- Jimin asintió y se puso de pie para bajar la tapa y después tirar de la cadena- Ok, iré a hacerlo, lávate los dientes y espera en la cama.
-Gracias, Jungkookie, te quiero- Jimin abrazó al alfa como agradecimiento, este le quitó el cabello de la frente y le dejó un besó antes de salir.
🐺
Apenas la otra pareja se encontró encerrada en el ascensor sus besos una vez más fueron participes y comenzaron a tomar fuerza, era solo un piso así que fue un viaje de 10 segundos pero eso no cambio el hecho que apenas salieron del ascensor fueran caminando mientras sus bocas colisionaban a la par que intentaban encontrarla puerta, Namjoon se alejó para poner la contraseña de su hogar y apenas entraron sus cuerpos fueron a parar al sofá.
Las piernas de Seokjin se enredaron al rededor de las caderas del alfa aprisionando su cuerpo contra el suyo y sus brazos hacían lo mismo cerrándose al rededor de su cuello, el alfa estaba hipnotizado por ese aroma a mandarina que el Omega soltaba, tan dulce y fresco, solo quería una vez más clavar sus colmillos en su suave piel, chupar dejando sus marcas e impregnar su aroma en cada centímetro de piel.
Namjoon se logró liberar y se quitó su lindo suéter lanzándolo lejos, tomó asiento mientras sus manos buscaban liberar su cinturón y en eso vio a Seokjin arrodillarse frente a él, este comenzó a pasar sus manos una y otra vez por sus piernas, el menor pasó su largo cabello para atrás y se quitó la prenda cálida que cubría su torso, Namjoon al final consiguió bajar su pantalón y ya se marcaba bajo su ropa interior una figura fálica la cual parecía agrandarse con cada segundo que pasaba, la fría mano de Seokjin no vaciló antes de comenzar a acariciarle por encima de la tela, comenzó a besar por el abdomen bajo del alfa y jugando con el borde de sus briefs con la mano que mantenía libre, no se contuvo y succionó la blanca piel del alfa que se ponía rojiza al instante, notando que las pulsaciones de sangre que alimentaban el miembro de Namjoon eran casi perceptibles en su mano y notaba la gran cantidad de presemen que ahora mojaban la tela bajo su mano, el aroma del alfa era igual de embriagante y no le dejaba pensar claramente.
Su lengua recorrió lascivamente la erección que aún se encarcelaba entre las hebras de algodón, el sabor ácido del alfa dió una señal sensorial desde los nervios de su lengua dando pie a que su razón se nublase, descubrió el pene del alfa y un segundo más tarde lo metió en su boca ahora sintiendo a la perfección su suave piel pero dura estructura, la saliva caía por las comisuras de sus labios a la par que su cabeza bombeaba rítmicamente, Namjoon solo podía presionar sus labios y hacer sus manos puño para controlar las sensaciones que se arremolinaban en la parte más sensible de su cuerpo, pronto su mano fue a darle soporte y guía desde atrás a la pequeña cabeza del Omega empujando para que sus gruesos labios llegarán a estimular la base que poco a poco se inflamaba ante el placer, Seokjin sentía que se ahogaba a veces pero el gusto era más y el sabor del alfa le adormecía el sentido de realidad.
Seokjin por su parte estaba sentado sobre su pie moviendo sus caderas buscando algo de un tan necesitado estímulo, pero mucho más encantado en darle placer a Namjoon así que con solo notar claramente que afectaba el cuerpo del alfa de buena manera le estaba humedeciendo cada vez más su ropa interior y su instinto más primitivo anhelando ser penetrado sin piedad hasta sentirse lleno y satisfecho.
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The Alpha Club ⚝
Fanfiction❝Compuesto por los verdaderos alfas, respetados, temidos y de buenas familias. Sus instintos fuertes luchan por ser contenidos y una vez son desatados no hay marcha atrás. Su ambición es tan grande como el deseo de su criatura interior, y eso será e...