Aún con todo lo sucedido en la noche anterior, en realidad, sus pequeñas vacaciones apenas comenzaban esa mañana.
Jungkook abrió primero los ojos y como no era de extrañarse estaba hecho un ovillo el Omega a su lado.
Jungkook frunció un poco su ceño y se estiró para alcanzar sus lentes al ver en las manchas de su visión algo que le llamó la atención y confirmó cuando al final la imagen se aclaró frente a sus ojos, en los hombros del menor habían varias manchas moradas y no pudo evitar pensar en cómo estaría el resto de su cuerpo, se había pasado un poco en la noche anterior y besó la coronilla de Jimin casi pidiéndole perdón, Jimin se estiró y abrió lentamente sus ojos encontrándose al alfa sonriendo, parpadeó un par de veces y levantó su mano para abrazar al mayor frotando su nariz con su fornido pecho, podría quedarse ahí hasta que su vejiga le hiciese correr al baño.
-Perdonáme...- Jungkook dijo envolviendo con su mano la cabeza de Jimin.
-¿Por qué?- Jimin dijo escuchándose bajito por estar con su cara clavada en el alfa.
-Creo que anoche... Me excedí en cuanto a fuerza- Jimin le miró sacudiendo su cabeza.
-Me siento bien, no pidas perdón... No soy tan débil como parezco a tu lado- Jimin llevó la mano que estaba abrazando a Jungkook hasta el pecho de este y con su pulgar comenzó a acariciarle- De hecho... Fue una noche muy buena.
-... ¿Seguro que cuando te pongas de pie no vas a querer asesinarme?- Jungkook lo pensó y es que era consiente que Jimin con más de media docena de copas de vino en su sangre y la quercetina de este colaborando como un afrodisíaco, su pequeño para cuando llegaron al hotel estaba en su modo exigente, lo quería ya, rápido y sin rodeos. Y también Jungkook aún con su modo de alfa real al cual le habían intentado doblegar a su Omega sentía por otro lado la necesidad de dejar en Jimin marcas por todas partes que era suyo.
Había una vez más llenado al Omega hasta el tope con su escencia cargada de sus feromonas además de haber prolongado el tiempo de su mordida en el estilizado hombro de Jimin, cuando se separó y le miró con la luz azulada de la luna que se colaba por la ventana pudo ver los ojos de Jimin brillantes, casi con lágrimas al haber sentido tal nivel de éxtasis, su cuerpo estaba igual brillante por las 2 veces que su pene habia liberado descargas de semen sobre sí mismo, su abdomen subía y bajaba agitado e incluso su cuerpo estaba en una ligera convulsión porque aún sus músculos se contraían al sentir en su torrente sanguíneo el material del alfa.
Jungkook algo preocupado aún así antes de que se quedará dormido le dió un fuerte analgésico y antiinflamatorio que Taehyung le había recomendado previamente cuando tuvo que explicarle, muy superficialmente porque no quería sobreinformarlo, el motivo del porque Jimin estaba muriendo de dolor causa de sus músculos lumbares inflamados "algunas veces... Nos excedemos"; Jungkook dijo y Taehyung le reprendió por no ser cuidadoso pero en realidad cuando intentaba ser cuidadoso Jimin no le daba la más mínima oportunidad así que se había comenzado a adaptar a lo que Jimin pedía con tanto anhelo "una vez comienza, la suavidad hace parte del ritual post-sexo", y no tenía la cara de quejarse, la diosa luna le había elegido alguien que podía aguantar— de hecho exigía— el comportamiento natural de un alfa real que en cuestiones de sexo tendía a asustar a muchos porque si era algo más tosco cuando se nublaba su razón.
-Señor Jeon...- Jimin se empujó más hacia la parte alta de la cama- No tendría deseos de asesinarte cuando yo mismo lo pedí, sería muy incongruente para mí.
-Hermoso joven Park, ¿qué te dije ayer con respecto a llamarme así?- Jimin sonrió y lo encaró.
-Que eso le ponía caliente, señor Jeon- Cuando se dijeron eso se dieron un beso entre una risa jocosa, en definitiva era un buen ánimo para comenzar la mañana.
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The Alpha Club ⚝
Fanfiction❝Compuesto por los verdaderos alfas, respetados, temidos y de buenas familias. Sus instintos fuertes luchan por ser contenidos y una vez son desatados no hay marcha atrás. Su ambición es tan grande como el deseo de su criatura interior, y eso será e...