037

4.8K 295 42
                                    

━ ❝Nos escapamos del baile de una manera indiscreta, vos sos mi turrito, con vos me siento completa

• • •

Buenos Aires, Argentina

Era sábado pasadas ya las doce del mediodía, Macarena se encontraba en la casa que comenzó a compartir con su pareja, cocinando el almuerzo para ambos.

Cristian desde la mañana bien temprano no se encontraba en el hogar, ya que tenía entrenamiento y reunión en el predio de Ezeiza para conocer el cronograma de su partida junto al equipo a Santiago del Estero. Por lo tanto, mientras la muchacha se encontraba vigilando la comida, extendía algunas prendas de su pareja que anteriormente había metido a la lavadora y seguramente las llevaría de regreso a Londres.

Macarena luego de finalizar con aquella tarea, tomó asiento sobre la isla que formaba parte de la cocina junto a su computadora y se puso a enviar un par de documentos a sus clientes pendientes. A pesar de haber pedido los días para organizarse con la mudanza a Inglaterra, no dejó a la deriva todas las tareas y reuniones previamente pactadas con sus clientes. Solamente que esta vez los encuentros los realizaba mediante videoconferencia por Zoom. Luego del nuevo cargo que su superior le delegó en su nuevo destino de residencia, pretendía hacer su trabajo con el triple de excelencia.

Observó la comida una vez más y vio que ya casi estaba lista. Simultáneamente escuchó el sonido de las llaves seguido del de la puerta abrirse, Cristian había llegado e ingresado al hogar. Lo primero que recibió al defensor fue el exquisito aroma que provenía de la cocina, fue como un azote a sus fosas nasales. Dejó el bolso de entrenamiento que portaba en sus manos sobre un pequeño sillón que tenía en la entrada y depósito las llaves del auto sobre la mesa ratonera. Caminó en dirección de donde provenía el rico olor y se encontro con su mujer frente a las hornallas junto la olla que contenía el almuerzo. El cordobés se acercó hasta ella, rodeó su cintura con sus brazos y descanso las manos a la altura del vientre de la muchacha. Macarena al sentir su cercanía, sonríe y voltea su rostro para verlo.

- Algo malo tenes que tener, no puede ser que todo hagas bien - exclama el cordobés y planta un beso en el cachete ajeno, la rubia suelta un risa sutil

- ¿Como te fue, mi amor?

- Bien, entreno tranquilo porque viste que a la noche tenemos la fiesta en el predio.

- Cierto me había re colgado - expresa Macarena con un semblante de sorpresa - ahora sirvo así descansas un rato y estas 10 puntos para la noche - concluye robandole un pico

- Encima de ser tan buena persona y considerada, estas re buena - declara Romero en un susurro bien pegado al oído de su pareja, ésta niega con la cabeza y comienza a servir la comida en los platos

La pareja se sentó a almorzar, llevaron un hilo de conversación muy cotidiano e interesándose en las actividades que había realizado el otro durante toda la mañana. Y claramente hablar de sus próximos días, del nuevo destino que se estaba aproximando para Macarena.

Cristian había amanecido con las hormonas demasiado elevadas, algo que durante el día no pudo controlar y en aquel momento compartido con su novia, menos. Por lo tanto, la charla durante toda la comida fue interrumpida por varios de sus comentarios insinuandose a su contraria.

- Amor, ¿sabías que ni el fernet puro esta tan fuerte como vos? - soltó Romero sin apartar la mirada de su compañía, la cuál estaba planteando un tema de conversación totalmente diferente

- Cris, ¿escuchaste lo que te estaba diciendo?

- ¿Cómo queres que me concentre? - interroga relamiendo sus labios para proseguir - tengo frente mio a la mujer más hermosa y las ganas de besarla me están consumiendo

𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐈𝐍𝐓𝐈𝐌𝐈𝐃𝐀𝐃 | Cuti Romero ⓒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora